Esta semana, un hecho lamentable se ha compartido a través de los medios de comunicación. Se trata del hallazgo de restos humanos en Petrohué, Región de Los Lagos. La identidad de la víctima aún no ha sido confirmada, sin embargo, una línea investigativa sugiere que podría ser Sonia Hernández, una mujer de 76 años cuya familia presentó una denuncia por presunta desaparición el 13 de julio, después de no tener noticias suyas durante varios días. Los restos, identificados por rescatistas fueron encontrados a una distancia de 55 metros de la residencia de Hernández.

Desde la Policía de Investigaciones (PDI) de Puerto Montt aclararon que se debe esperar los análisis de ADN que desarrolla Servicio Médico Legal (SML) para determinar la causa de muerte y confirmar la identidad del cuerpo.

El subprefecto de la PDI, José Delgado Córdoba, aseguró en T13 que en la zona se reconocieron “las prendas de vestir que mantenía esta señora y con en análisis estaríamos descartando la participación de terceros, por cuanto a las lesiones que tiene ella, más la evidencia dentro de la ropa nos dan a entender que habría algún tipo de mordedura de animal”. Además, sobre el animal que realizó el ataque, el profesional explicó que “resulta más difícil de determinar porque en el lugar hay diferente fauna que pulula por el sector y los familiares nos habían indicado que habitualmente se veía un puma cerca del lugar”.

Desde entonces, en diversos medios de comunicación se ha difundido que presumiblemente la mujer fue atacada por un puma.

Ante este escenario, en Ladera Sur consultamos sobre la frecuencia de ataques de pumas a humanos a Agustín Iriarte, gerente general de la consultora ambiental Flora y Fauna Chile Limitada, quien estuvo 14 años a cargo de Vida Silvestre en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), además de realizar su tesis de Master y Doctorado en ecología puma en el Parque Torres del Paine; René Araneda, reconocido documentalista de historia natural, quien ha sido parte de proyectos audiovisuales destacados para plataformas, centrándose principalmente en depredadores como felinos y osos, así como en la temática de la coexistencia entre depredadores y humanos; y a Pía Vergara, fotógrafa profesional de naturaleza, más de 20 años trabajando con pumas, actualmente directora ejecutiva Fundación Cerro Guido Conservación.

Pumas y ataques a humanos

El puma, siendo el felino más grande de Chile, se encuentra ampliamente distribuido por todo el país, habitando desde las zonas montañosas hasta los bosques nativos, estepas, matorrales y pampas. Desde principios de la década de 1980, se ha prohibido la caza y captura de esta especie en Chile, y su estado actual de conservación, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, el puma esta catalogado en preocupación menor. Tanto a nivel internacional como nacional, los informes de ataques de pumas a personas son raros. No obstante, el crecimiento de los asentamientos humanos en áreas remotas aumenta la posibilidad de interacciones con la fauna silvestre que tradicionalmente ha ocupado esos lugares.

Mamá puma y sus cachorros (Puma concolor) en Parque Nacional Torres del Paine. Créditos: ©Nicolás Lagos
Mamá puma y sus cachorros (Puma concolor) en Parque Nacional Torres del Paine. Créditos: ©Nicolás Lagos

Los pumas generalmente hacen todo lo posible por evitar el contacto con los humanos. Sin embargo, en raras ocasiones, las cosas pueden salir mal. A nivel mundial, cifras del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington, en Estados Unidos, desde principios del siglo XX ha habido alrededor de 120 ataques a humanos. De estos, 25 han resultado en la muerte de las personas. La historia es distinta para los felinos, ya que muchos de ellos han sido cazados y eliminados durante o después de los ataques.

¿Pero qué sucede en Chile? Agustín Iriarte menciona que los pumas que habitan en la Región de Los Lagos, donde se reportó el presunto ataque de un puma a un humano, son notablemente más pequeños en comparación con otros pumas encontrados en Chile. Además, su dieta suele consistir principalmente en pudús.

Our Great National Parks. Cr. Netflix © 2022
Our Great National Parks. Cr. Netflix © 2022

«La subespecie que hay en la Región de Los Lagos se llaman arcanos y son pequeños, entonces en general es más difícil que esos pumas puedan atacar a una persona, ahora si una persona es más débil, evidentemente es más fácil, pero no, no hay puma de gran tamaño como los que se encuentran en la Región de Magallanes».

Asimismo, agregó que realizó un artículo científico que aborda la discrepancia que existe entorno a los tamaños de los pumas que están en el extremo de Alaska hasta el Estrecho de Magallanes «Los pumas que están en los extremos desde Alaska son más grandes que los que están en zonas de Centroamérica o norte Sudamérica y también, por ejemplo, en Valdivia, hay pumas más pequeños a diferencia de los que se encuentran en la Patagonia, que son de tamaño muy grandes. Sin embargo, ocurre que los pumas en general están acostumbrados a comer ciertas presas, se han estado alimentando por mucho tiempo de corderos o cabras, pero a ellos les cuesta cambiar de prensa, por ejemplo, en la Patagonia chilena en la Región de Magallanes casi todos los ganaderos han cambiado ovejas por bovinos, pero por alguna razón, en la región, los Pumas no comen bovino, como que no han hecho «click» en que estos animales son tan comestibles«.

De hecho, también mencionó que se ha realizado un seguimiento mediante el uso de collares de radio en pumas de gran tamaño en la Región de Magallanes. Se ha observado que estos pumas han pasado por áreas ganaderas sin alimentarse de los bovinos presentes en el lugar «entonces en el fondo tiene que venir y matar dos animales grandes y a lo mejor aprendería. Diría que algo parecido puede estar pasando con humanos, a diferencia de Norteamérica, que es más común que aquí en Chile».

René Araneda, quien con más de una década de experiencia ha llevado a cabo numerosos trabajos sobre los pumas, comparte su perspectiva basada en su experiencia y conocimiento en el campo.

«Las posibilidades de un puma ataque a un humano, en general son extremadamente bajas. Para que te ataque uno, tiene que ser una mezcla de muy malas coincidencias. Un animal que a lo mejor esté pasando hambre, que esté herido, que no haya podido comer, y alguna persona desafortunada que este en el momento menos indicado«.

«Lo primero en que enfocarse, más que el supuesto ataque de puma —que no me parece correcto— creo que es entender que estos animales siempre han estado ahí, alrededor de todo el continente porque no es que haya puma solamente acá o en la cordillera, de hecho, es uno de los felinos más distribuidos del mundo junto con el leopardo en África y en Asia y eventualmente también en Europa hubo».

Triángulo de Pumas ©René Araneda.
Triángulo de Pumas ©René Araneda.

«Es un animal muy adaptable y flexible que puedes encontrarlo tanto al nivel del mar, como en el alto de la cordillera, en bosques y desiertos. Además, es un animal que su dieta la puede adaptar perfectamente a mamíferos más grandes como el guanaco, incluso insectos, reptiles o pequeños mamíferos como ratones. Incluso en algunos lugares pescan salmones, hay registros de esos pescando salmones en el sur de Chile y Argentina. Así que es un animal con una dieta que se adapta. Después de entender que en Chile los pumas y en general en Sudamérica, son animales que no tienen competencia. En otros lugares tienen osos, lobos, jaguares, también son animales que compiten, por lo tanto, eso hace que, en este lugar del mundo, estos animales están un poco más al borde de su de sus capacidades, muchas veces más asustadizo y quizá también un poco más reactivos. Entonces, las posibilidades que de ataque con puma en general son extremadamente bajas».

De esa forma, agregó que «un puma es peligroso potencialmente cuando uno rompe cierto tipo de reglas o situaciones de seguridad, como rondar en la noche en un horario más crepuscular y justo encontrarte con un animal que esté en alguna situación de hambre o cacería, pero la verdad, que te ataque un puma es algo bastante improbable. Es bastante más probable en lugares donde los animales realmente tienen cercanías con la gente».

Por lo mismo, cree que hay que poner atención en ciertos parques nacionales donde hay mucha actividad de pumas, ya que «ellos están muy acostumbrados a la gente y muchas veces si uno llega a perturbarlos, a cometer errores, ser imprudente. Ahí hay más posibilidades, si el animal siente miedo, se quiere defender, por sentirse amenazado por sus cachorros o por alimentos, ya que, se rompió esa distancia de seguridad. En totalidad, un puma no te ve como presa, para que eso pase deben darse las condiciones mencione anteriormente».

Pía Vergara, directora ejecutiva de la Fundación Cerro Guido Conservación que se dedica a la conservación patrimonial del territorio, abarcando dos áreas principales: la conservación del patrimonio natural y el patrimonio cultural contó su visión al respecto al tratamiento que hay entre humanos y pumas.

«Los pumas no nos consideran presa, ellos están aquí antes que el ser humano. Suelen alejarse del humano, se esconden, no se dejan ver. Ahora es más común verlos en Torres del Paine, pero en general no se ven mucho, creo que las redes sociales hoy en día hacen que se exponga más cualquier avistamiento que antes no se sabía».

Asimismo, agregó respecto si es frecuente el ataque de pumas a humanos «En Chile se ha registrado-que yo sepa- solo un caso, en Torres del Paine, en el lago Sarmiento, a una persona que estaba pescando. Es muy raro. En USA hay registros de más ataques a personas».

Pía Vergara mencionó que puma puede atacar a un humano bajo ciertas razones: «que se sienta acorralado, amenazado. La forma de reacción ante un avistamiento, si corres, le das la espalda podrías desencadenar una reacción en el puma, ya que estarías actuando como presa. Depende del individuo también, los cachorros grandes—1 año y medio aproximadamente—pueden ser más susceptibles a un ataque, ya que no conocen bien sus límites y están experimentando».

Es por esto, que la Fundación Cerro Guido Conservación posee un protocolo de aversión con instrucciones y formas de actuar ante el encuentro de un puma, en específico un puma concolor que puedes descargar en el siguiente botón.

Para finalizar, Pía Vergara mencionó que la educación es la primera acción que se recomiendan para prevenir los ataques de pumas en áreas donde hay una población humana, «la educación como primer punto. Desde niños enseñar que compartimos territorio con estos increíbles animales, enseñar sobre su etología y ecología, y en cómo actuar si te topas con uno. Entregar un protocolo de aversión a cada población que viva en lugres rurales con más opciones de tener encuentros, al igual que a turistas que vayan a estos lugares».

*Ladera Sur se contactó con la Corporación Nacional Forestal para esta nota, pero informaron que se mantendrían al margen hasta saber las causas de muerte de la persona encontrada.

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