Construyen bosque Miyawaki en el Hospital Sótero del Río: una isla sanadora en plena zona de terapias paliativas
El pasado 23 y 24 de noviembre, Symbiotica realizó dos jornadas de plantación de bosque miyawaki en el sector Trapa Trapa del Hospital Dr. Sótero del Río. Este está considerado un verdadero “pulmón” del recinto hospitalario, en el que más de 150 personas colaboraron plantando más de 1200 árboles de 25 especies distintas. Participaron pacientes, jóvenes, niños y niñas, funcionarios y un grupo de 15 payasos, parte del equipo de los desconocidos sonrisólogos que iniciaron el área verde en el hospital. Lee la historia completa en la siguiente nota.
Considerado el único pulmón verde del Hospital Dr. Sótero del Río ubicado en Puente Alto, el Trapa Trapa ha crecido como un espacio lleno de naturaleza desde el 2013. La semana pasada, Symbiotica, en conjunto a los sonrisólogos y el mismo hospital, realizaron dos jornadas de plantación de bosque miyawaki. Este se caracteriza por transformar el suelo en un verdadero ecosistema para que las plantas nativas crezcan aprovechando al máximo el espacio. Así, se espera que el Trapa Trapa pueda tener aún más biodiversidad y aportar terapéuticamente a los pacientes, pero esto no siempre fue así.
El Hospital Dr. Sótero del Río se caracteriza por ser el recinto hospitalario que más pacientes recibe en el país. En 2021, atendieron cerca de dos millones de pacientes, superando en un triple a la población de la comuna de Puente Alto.
En el Sótero del Río, las áreas verdes no han sido una prioridad dentro del hospital debido a la enorme cantidad de pacientes y los cambios producidos debido a la pandemia, como la reducción de camas disponibles. Sin embargo, un grupo de payasos se ha dedicado a transformar un pedazo del recinto en un ambiente cargado de naturaleza para todos los que lo visiten.
Ellos son los sonrisólogos. Carola Garabano, directora de Sonrisólogos y trabajadora social de la Municipalidad de Puente Alto, junto a la coordinadora de esta iniciativa, Susana López de Vergara, pusieron sus ojos en el Hospital Dr. Sótero del Río. Decidieron impulsar una iniciativa en Chile para llevar sus experiencias como actrices cómicas y Clow de hospital en pacientes pediátricos.
Gracias a una alianza realizada entre la Municipalidad de Puente Alto, el Hospital Dr. Sótero del Río y las socias fundadoras de Sonrisólogos, convirtieron a la ONG en un referente nacional en técnicas de Clown de Hospital: un método de trabajo de alta formación y profesionalismo, cuyos 11 payasos se turnan para cumplir su labor terapéutica gracias al financiamiento del municipio. Esto les ha permitido realizar investigaciones y seguimiento de todas las intervenciones que realizan, teniendo en cuenta que forman parte de los equipos clínicos del hospital, bajo un enfoque social y comunitario.
En 2013, gracias al proyecto de áreas verdes apoyado por la comuna, transformaron un espacio que solía ser un basural abandonado en un lugar lleno de vida, naturaleza y recuerdos. A los niños y niñas del hospital les preguntaron qué nombre debía tener: Trapa Trapa o Pinpilinpausa. En una urna, con huella dactilar y cámara secreta, el nombre Trapa Trapa ganó.
Susana, sobre la importancia del espacio verde, comenta: “Acá bajan niños hospitalizados, papás a tomar aire y funcionarios a almorzar. Todos reconocen a Trapa Trapa como un pulmón dentro del hospital, porque nos conecta con la naturaleza, a pesar de que estemos en la ciudad. Al estar entre árboles nos permiten también conectarnos con el aquí y ahora. Al principio íbamos a hacer las intervenciones de clown terapéutico dentro del hospital, pero en este nuevo espacio pudimos hacer talleres con usuarios de salud mental y adolescentes. Hay un grupo de mamás en duelo, hay un grupo de mamás cuidadoras, hay un grupo de agentes comunitarios que se reúne ahí y tener este espacio nos ha permitido hacer un trabajo mucho más comunitario”.
Bosque Miyawaki
Llamados bosquicultores, Symbiotica se especializa a la remediación del suelo degradado, a la recuperación de especies nativas de la región, a la plantación en alta densidad, a la inoculación de microorganismos del bosque y a la protección del suelo a través del método miyawaki.
En conjunto a la organización Sugi, que se dedica a la creación de proyectos de plantación, y a las y los sonrisólogos, el pasado 23 y 24 de noviembre realizaron una jornada de educación ambiental y plantación de bosque Miyawaki.
Gabriel Orrego, parte del equipo de ecología de bosques de Symbiotica, comenta que “el bosque miyawaki consiste en generar un sistema reviviendo el suelo. Al descompactar el suelo, airearlo, integrarle materia orgánica, este se va reviviendo. Queda poroso, rico en nutrientes, en aire, oxígeno y todo lo que se necesita para crear un ecosistema. Luego, viene la plantación. Se planta de a tres individuos por metro cuadrado, variando con 25 especies distintas. En la distribución, idealmente debe haber un árbol, un arbusto y una herbácea o trepadora, con la característica de que todas crecen hacia arriba. Así se va jugando con las especies para lograr un uso suficiente del espacio cubriendo el suelo, una alta biodiversidad y que la menor cantidad de radiación penetre el suelo”.
Es por eso que la búsqueda de lugares, sitios y comunidades en donde hace falta bosque nativo es tan relevante para Symbiotica. El primer sitio hospitalario que intervinieron fue el Hospital Luis Calvo Mackenna, además de otras actividades en municipalidades.
Y la jornada del 23 y 24 de noviembre en el Hospital Sotero del Río, en Puente Alto, fue la segunda en un recinto hospitalario. Alrededor de 50 funcionarios, 50 pacientes, 30 niños y jóvenes, 20 pacientes de salud mental y un grupo de 15 payasos, “la plantación comunitaria en Trapa Trapa fue todo un éxito”, comenta Orrego. “Participaron personas que trabajan, que habitan y visitan el hospital, conectando con la restauración ecológica y nuestro rol como especie, creando un nuevo espacio para apreciar la naturaleza, desconectarse de la rutina hospitalaria, relajarse y meditar. También nos acercamos al sol, el agua, la tierra y la vida”.
Las islas nativas, como llaman a los bosques miyawaki, son también islas sanadoras para hacer terapia a través de los bosques. En el Trapa Trapa se plantaron más de 25 especies nativas, 1200 plantas, trayendo un verdadero bosque al lugar.
“Es un concepto que enriquece mucho desde el ámbito ecológico y desde el social o terapéutico. Este bosque viene a ser un complemento justamente por la terapia de bosque, y espero que de aquí a 5 a 10 años, dentro de ese círculo donde hacen las dinámicas, va a haber un oxígeno mucho más rico, menos partículas de CO2, y va a estar más fresco y más húmedo que afuera”, explica Gabriel.
Sin embargo, también existen desafíos. Plantean que como el hospital es antiguo, y tiene la mayor cantidad de pacientes, las áreas son las de menor prioridad, por lo que esperan que este bosque traiga un mejor pasar en las etapas difíciles de los pacientes.
Sobre el proyecto a largo plazo, Orrego finaliza con que “se espera que esta actividad sea integrable con los vecinos, la gente del hospital, los niños y niñas, y las trabajadoras de Trapa Trapa, ya que es una forma de estratégica de darle éxito a los proyectos de Symbiotica. Lo bonito de este lugar es que le abre las puertas a todos, y es lo más lindo que estamos haciendo”.