Desde Ladera Sur, conversamos en exclusiva con la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a quien le consultamos sobre la “reactivación verde”, áreas marinas protegidas, Acuerdo de Escazú, entre otros temas. Revisa la entrevista completa a continuación.

 

La periodista Bárbara Tupper conversó con la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sobre la reactivación económica, el proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), las áreas marinas protegidas, el Acuerdo de Escazú, entre otros temas de interés.

Le consultamos sobre los cuestionamientos que apuntan a la “letra chica” de la reactivación económica, ante lo cual la titular de la cartera fue tajante en descartar que el llamado “Acuerdo Covid”, propuesto por el ejecutivo, vaya a flexibilizar los permisos ambientales y quitar atribuciones al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental. Además, se refirió al plan de descarbonización del Gobierno, y a la deuda que existe con las comunidades que viven en las denominadas “zonas de sacrificio”.

Asimismo, nos contó sobre los 10 años de tramitación de la creación del SBAP, la situación de Conaf y sus implicancias en el cuidado de los bosques y áreas protegidas terrestres, los recursos hídricos, y la protección de los humedales. En ese sentido, la ministra agregó que existen una serie de iniciativas vigentes y próximas a implementarse que «van en la dirección de generar una protección de estos ecosistemas que impidan situaciones como las que vimos en Los Molles».

En relación a las áreas marinas protegidas, Schmidt se refirió a las zonas costeras, y le preguntamos por el proyecto minero-portuario Dominga, el cual pone en peligro la rica biodiversidad de la zona de La Higuera.

Además, le preguntamos sobre la firma del Acuerdo de Escazú, y la necesidad de resguardar la integridad de los activistas ambientales, los cuales han sido amenazados en Chile y otros países de la región

Al respecto, la ministra expresó que el Gobierno no firmará el acta hasta que haya un análisis acabado de los efectos que esto podría tener en el territorio nacional. “Uno se siente muy angustiada de no poder avanzar en el tema de Escazú de manera más relevante, pero el acuerdo está escrito de una manera muy amplia que genera que conflictos internos puedan ser llevados antes tribunales internacionales, afectando certezas jurídicas y soberanía. Ya que este acuerdo no admite reserva, se ha solicitado un completo análisis de los efectos que esto podría tener en todo el territorio internacional”.

Revisa la entrevista completa aquí:

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