Kiss the ground: el documental que nos enseña la importancia del suelo para combatir el cambio climático
El nuevo documental de Netflix, Kiss the Ground (“Besa el Suelo”), ha dado la vuelta al mundo proponiendo una visión fresca y renovada de lo que podría ser una de las formas más efectivas de combatir el cambio climático: recuperar la capacidad natural de la tierra para almacenar carbono y sostener la vida. Para ello, es necesario recomponer todas las etapas de este complejo entramado, algo que muchas personas están impulsando a través de distintas iniciativas alrededor del mundo. En Ladera Sur te damos un adelanto de esta inspiradora y necesaria producción, que además es una iniciativa social y multimedial, que nos muestra que las respuestas a los problemas ambientales están en la naturaleza, literalmente bajo nuestros pies.
Cada año millones de toneladas de dióxido de carbono son expulsadas a las atmósfera, mientras otras millones son absorbidas por los fijadores de carbono naturales, como son los bosques, algas marinas y los suelos. Sí, los suelos. Los humanos exhalamos carbono, las plantas lo absorben y expulsan el oxígeno que nosotros respiramos, así en simple explicamos este ciclo del cual depende gran parte de las especies del planeta, pero hay más: las especies vegetales absorben el carbono de la atmósfera, lo convierten en combustible y así crecen.
El 40% de este material va a las raíces, donde se intercambia por otros nutrientes vegetales a través de microorganismos, con el tiempo se forma un pegamento de carbono o glomalina, producida entre hongos, bacterias y raíces, que son “bolsas” que controlan la entrada y salida de aire y agua: así se constituye la capacidad de la tierra de captar dióxido de carbono directamente de la atmósfera y una dinámica biodiversidad bajo tierra que es esencial sostener la vida en el planeta.
La tierra está viva y es un universo de relaciones interdependientes, esa es la historia que nos cuenta Kiss the Ground, a través de la experiencia de una amplia gama de científicos y agricultores dedicados a regenerar el suelo que pisamos, cultivamos y en el que vivimos. Cada pedazo de tierra tiene más microorganismos que personas sobre la tierra. Las personas que han dedicado su vida a recomponer los suelos lo saben muy bien y hoy nos comparten lo aprendido a través de este documental.
Las prácticas invasivas de la agricultura industrial como el abuso de pesticidas y el arado mecánico, son algunos de los motivos que impiden completar este ciclo vital, pues matan estos organismos que habitan bajo tierra y así no hay pegamento que fije carbono, y el suelo es incapaz de sostener la vida que podría haber en él. Esta es la pérdida suelo, la desertificación que avanza y que hoy nos tiene en una crisis con más de ⅓ erosionado en todo el planeta.
Los suelos, las plantas y el planeta están conectados, y también nuestra salud, pues gran parte de estos pesticidas que se ocupan en los grandes cultivos son ingeridos a través de los alimentos y daña irreparablemente nuestro sistema. Por eso, mejorar la salud del suelo significa mejorar la salud de las personas. Esto, en un contexto mundial de pandemia cobra especial importancia. Pero hay más.
Regenerar el suelo es regenerar la vida
“Kiss the Ground” también nos cuenta de la importancia de los micro-ciclos del agua, los que realizan los grandes mantos de vegetación a través de transpiración, lo que aumenta la humedad del ambiente y produce 40% de las lluvias en el continente. Dañar el suelo interrumpe estos ciclos, pues ya no permite que crezca vegetación en él y eso disminuye las precipitaciones. Dos tercios del planeta se está desertificando, en Chile tenemos el ejemplo cercano de la mega sequía que afecta la zona centro-sur de nuestro país de algunas de las peores consecuencias de la degradación del suelo.
Sin embargo, la tierra tiene una capacidad natural de regenerarse, y a pesar del sombrío escenario que presentan, aún estamos a tiempo de poder revertirlo, esa es la urgencia por estos días. Para ello, el granjero regenerativo, Gabe Brown, uno de los personajes de este documental que logró recuperar varias hectáreas de terrenos degradado, nos propone cuatro pasos básicos de la agricultura regenerativa: disminuir la perturbación mecánica, diversificar los cultivos, mantener las raíces vivas y utilizar abono verde, como el compost, algo que todos nosotros podemos aportar y podemos hacer desde el hogar.
Y por si fuera poco, Kiss the Ground también es un completo proyecto social y multimedial, que apoya a los agricultores a trancisionar hacia la agricultura regenerativa y capacita a «defensores del suelo», para promover esta iniciativa en todo el mundo. Su página web es un verdadero centro educativo en línea, donde podrás encontrar desde textos de formación a recursos para la enseñanza en la escuela. Todo lo que hay que saber para recuperar la ecología de los suelos y contribuir a esta tarea global. Así mismo puedes encontrar conversaciones con los protagonistas de estas historias y material de interés en su canal de Youtube.
En Ladera Sur junto a Aldea Nativa también tuvimos una iniciativa parecida. En nuestro Podcast «Cuando la Tierra Habla», conversamos con varios personajes relevantes que se dedican a trabajar y promover la agricultura regenerativa, como Grifen Hope, planificador regional de la Ecoescuela El Manzano; Thais Corral, fundadora de Sinal do Vale; y Karen Rodriguez, guatemalteca criada en California, quien lleva años como promoviendo la defensa del suelo desde la ONG Kiss the Ground. «Si cuidas la esencia de la vida el resultado es la regeneración. Una mujer tiene ese poder y una fuerza enorme para eso», nos comentó en el capítulo dedicado ella, en la que nos compartió la historia ancestral tras la regeneración del suelo y la importancia del rol de la mujer en este camino.
Es que generalmente, cuando hablamos de ecología pensamos en los grandes bosques o los océanos, sin embargo, la respuesta está literalmente a nuestros pies. Esta realización eleva el espíritu de cualquiera que lo vea, pues a pesar de todo el daño que los humanos hemos hecho en los ecosistemas, es posible recuperar la capacidad ecológica natural del suelo, y con ello la biodiversidad devastada y los cauces de aguas perdidos. Después de esto, realmente querrás Besar el Suelo y agradecerle por tanto.