Chile, con sus 87 volcanes activos, según el recientemente publicado ranking de riesgo de volcanes de Sernageomin, es un país donde la actividad volcánica ha moldeado no solo el paisaje, sino también la cultura. Los volcanes, con su imponente presencia, han sido una fuente inagotable de inspiración para artistas de diversas disciplinas. Un estudio pronto a ser publicado en la revista chilena de geología Andean Geology, revela cómo estos gigantes de la naturaleza han sido representados en el arte chileno, abarcando desde pinturas hasta poemas y esculturas. Esta investigación, realizada por un equipo interdisciplinario formado por Valentina Acuña, investigadora de CIGIDEN y candidata a doctora en sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Matías Clunes, investigador de la U. de Portsmouth (Reino Unido), Sebastián Riffo Valdebenito, artista visual de la Unidad de Artes y Desastres (DesArtes) de CIGIDEN y John Browning, docente e investigador de la PUC, combina conocimientos de arte, volcanología y ciencias sociales, y constituye el primer catálogo exhaustivo de este tipo en Chile.

Erupción volcánica en el Archipiélago de Juan Fernández (1836). Staatliche Graphische Sammlung München, Alemania. Autor: Johann Moritz Rugendas.
Erupción volcánica en el Archipiélago de Juan Fernández (1836). Staatliche Graphische Sammlung München, Alemania. Autor: Johann Moritz Rugendas.

Un viaje a través del arte y la historia

El artículo nos invita a un recorrido por el contexto social e histórico de diversas obras artísticas, identificando en ellas no solo erupciones y procesos volcánicos, sino también los significados culturales y simbólicos que les han sido atribuidos. La imagen del volcán en erupción, por ejemplo, fue utilizada como emblema de fuerza y unidad durante la independencia y la formación de la república. Es posible apreciar este simbolismo en el diseño de la bandera utilizada para el juramento de la independencia de Chile, así como también, en la moneda de un peso de la época. En la actualidad, los volcanes siguen apareciendo en elementos de la vida cotidiana, como en el pasaporte, cuyo diseño muestra a los volcanes Parinacota, Licancabur, Ojos del Salado, Maipo, Nevados de Chillán, Villarrica y Osorno, así como también en los billetes de 2.000 y 20.000 pesos, en cuyo reverso aparecen el volcán Lonquimay y el Salar de Surire rodeado de un paisaje volcánico, respectivamente.

Volcanes en la poesía

Más allá del poder y la unidad nacional, los volcanes también han sido retratados en los íntimos versos de distintos poetas chilenos. Gabriela Mistral, primer Nobel de Literatura de Latinoamérica y la única mujer en recibir el reconocimiento hasta el día de hoy, cuya obra recorre el paisaje de Chile en toda su extensión, puso especial atención a dos volcanes: el Villarrica y el Osorno. En sus poemas, Mistral ofrece una visión sobre la majestuosidad de los volcanes y habla directamente con ellos, entrelazándose con la percepción de los volcanes en culturas que han habitado por siglos esta parte de Los Andes, como el pueblo Mapuche. La investigación también pasa por algunos versos del poeta mapuche Elicura Chihuailaf, Premio Nacional de Literatura del 2020, en cuya obra los volcanes son representados en numerosas ocasiones, demostrando una estrecha relación cultural..

Volcán Antuco (1835). Staatliche Graphische Sammlung München, Alemania. Autor: Johann Moritz Rugendas.
Volcán Antuco (1835). Staatliche Graphische Sammlung München, Alemania. Autor: Johann Moritz Rugendas.

Volcanes en el arte contemporáneo

El análisis se extiende a las obras de artistas contemporáneos como José Venturelli, cuyos murales están cargados de contenido social y político. Venturelli utiliza la imagen del volcán no sólo como un elemento de la geología, representación común en las obras de los naturalistas del siglo 19, sino como un símbolo de lucha y resistencia. Sus murales, como “Al transformar la naturaleza el hombre se transforma a sí mismo”, realizado el año 1969 en la sede Renca de INACAP, son testimonio de cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para la reflexión y el cambio social.

Al transformar la naturaleza el hombre se transforma a sí mismo (1969). INACAP Sede Renca. Autor: José Venturelli.
Al transformar la naturaleza el hombre se transforma a sí mismo (1969). INACAP Sede Renca. Autor: José Venturelli.

Por otro lado, las formas abstractas y surrealistas de pintores como Roberto Matta y Nemesio Antúnez estimulan una interpretación más subjetiva y personal de los volcanes. Estas obras invitan al espectador a ver más allá de la forma física del volcán, explorando sus significados más profundos y sus resonancias emocionales. En sus obras, Antúnez rompe con las formas para abrir paso a las emociones, buscando representar lo que para él es el significado de Chile, en obras como Siete volcanes, Cráter o Cordillera adentro

Volcanes en la vida urbana

La investigación también destaca cómo los volcanes se integran en la vida diaria de la sociedad chilena a través del arte. En el centro de Santiago, se encuentra el mural “Vía Láctea” de Francisco Smythe Treuer, en la combinación entre las líneas 1 y 5 de la estación de metro Baquedano, una de las más concurridas de la ciudad. Esta obra transforma un espacio cotidiano en un lugar de contemplación y conexión con la naturaleza. Asimismo, los juegos infantiles creados por la artista Federica Matta en la Plaza Brasil no solo embellecen el entorno urbano, sino que también invitan a la interacción y al aprendizaje.

Una identidad cultural oculta

Este esfuerzo pionero revela una identidad cultural que, aunque parecía oculta, muestra una profunda relación entre los habitantes de Chile y los volcanes. Los volcanes no sólo ocupan un lugar importante en las ciudades ubicadas en sus inmediaciones, sino que son parte de un imaginario colectivo al cual es posible acceder a través del arte. Esta estrecha relación entre habitantes y volcanes es un legado de las culturas que han habitado esta parte de Los Andes durante siglos y cuya relación con el entorno natural, que dista de la forma en la que las grandes ciudades son habitadas hoy en día, pareciera encontrar un reflejo en cómo los volcanes han sido representados en Chile en los últimos 200 años de historia.

Volcán del Cajón del Maipo (S/F). Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. Autor: Luis Strozzi.
Volcán del Cajón del Maipo (S/F). Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca. Autor: Luis Strozzi.

Esta investigación subraya el potencial educativo de las obras de arte y sus análisis, promoviendo la concientización sobre los riesgos y desafíos asociados a la actividad volcánica en zonas pobladas. El arte se convierte así en un recurso invaluable para educar y sensibilizar a la población sobre la importancia de convivir con volcanes activos.

Chile (1972). UNCTAD, actual GAM. Autor: José Venturelli.
Chile (1972). UNCTAD, actual GAM. Autor: José Venturelli.

Para acceder a todas las obras descritas en esta investigación, el artículo completo está disponible en el sitio web de la revista Andean Geology: http://dx.doi.org/10.5027/andgeoV51n2-3676.

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