«Visiones, alturas de Tarapacá»: un viaje fotográfico por lugares e hitos de la primera región de Chile
El fotógrafo Edgardo Reyes, nos comparte una galería de fotos como una muestra de su reciente fotolibro “Visiones, alturas de Tarapacá”, destacando lugares increíbles del altiplano de la primera región, junto a relatos basados en relatos y creencias ancestrales. Acá nos cuenta cómo surge la idea de su libro y qué se puede encontrar en él. “Es un recorrido visual, un viaje y una invitación a conocer estos lugares preciosos y maravillosos que muy pocos iquiqueños conocen”, dice. Acá te compartimos parte de su trabajo.
Era de noche, en compañía del viento, el silencio y con los Geiser de Puchuldiza como protagonistas. Edgardo Reyes estaba solo con su cámara en mano. En su cabeza, estaba decidido a lograr una toma en que la luna llena estuviese de fondo y el chorro de agua apareciera por delante. Pero no le resultaba o, al menos, como él quería. Dio la vuelta. Ahí fue cuando realmente abrió los ojos: delante había un geiser. A su lado, un arcoíris. Alrededor, las estrellas. Por detrás, la luna llena iluminaba todo lo que veía de frente. Era un lugar especial, una escena inolvidable y un registro que plasmó en el libro de fotografía “Visiones, alturas de Tarapacá”.
Este último es un viaje fotográfico para conocer lugares e hitos de la Región de Tarapacá que son maravillosos: ecosistemas y paisajes naturales que guardan también un patrimonio cultural importante, el cual se destaca a través de los relatos de breves relatos basados en historias y creencias ancestrales.
– ¿Cómo nace la idea de desarrollar este libro? ¿Por qué enfocarse en Tarapacá?
-Soy iquiqueño, prácticamente toda mi vida he estado acá. El iquiqueño es un ser de playa. Nosotros vamos todo el año a la playa, es como un hábitat. Conocemos todas las playas. Partimos muy al norte, muy cerca de Camarones y terminamos en la Desembocadura del río Loa. Entonces hay miles de playas. La más conocida es Cavancha. Pero hacia hacia arriba, el interior, al desierto, no se conoce mucho. En general, la gente llega a La Tirana, Pica, Pozo Almonte o La Huayca. Lo más lejos puede ser Pica, Mamiña y Tarapacá. Pero muy poca gente conoce el altiplano, entonces ahí empecé a generar la idea. Yo conocí el altiplano hace unos 7 años y quedé maravillado. Cambia totalmente la geografía, de repente empiezas a subir y se ve vegetación por todas partes, animalitos, agua, nieve, cosas que como iquiqueños no estamos acostumbrados. Entonces dije que acá tenía un tema (…) Entonces postulé a un Fondart y ahora viene otro que se va a llamar Visiones, Pampa del Tamarugal.
– ¿Por qué se llama “¿Visiones, alturas de Tarapacá”?
-Visiones tiene que ver con el tipo de fotografía que hago. Me gusta mucho hacer exposiciones, el efecto pictórico de generarlas. La fotografía es una interpretación de la realidad y yo la realicé bajo este concepto de visiones; mi visión particular de estos paisajes. Tampoco trabajé solo, sino que con dos chicas que escribieron porque me costaba imaginar una línea narrativa visual. Me faltaba un poco y decidí incorporar a los pueblos originarios porque siempre han vivido ahí y han conservado tal cual está (…). Ellos tienen una forma de desenvolverse como seres humanos con la naturaleza. Para nosotros los occidentales la naturaleza está a nuestra disposición y nos sirve para todo, nosotros abusamos de ella, en cambio su visión es un elemento más. Entonces la respetan mucho (…). Ellas me ayudaron e hicieron 10 relatos que tienen hablan de cómo estos pueblos originarios se relacionaban con la naturaleza. Entonces se habla de cosmovisión, del agua, del sol, de la luna, de las estrellas, de los geiser, entre otras cosas, y eso va elaborando esta narración visual. Ellas son dos escritoras de origen Aymara, Mónica Manzano y Novelia Amaro, profesora de educación intercultural de la Universidad Arturo Prat, nacida en Cariquima. El prólogo fue escrito por el fotógrafo español y escritos Sr. José Benito Ruiz.
– ¿Con qué lugares y fauna nos encontraremos?
-En términos de paisajes, con los hitos más importantes que tiene la región, como los geiseres de Puchuldiza, la laguna de Huasco, el salar de Huasco, el salar de Coipasa -la parte chilena porque hay una puntita nuestra- y Chusmiza, entre otros. En términos de fauna, bueno lo típico de acá, como flamencos, gaviotas y así. Tuve la suerte de ver un cóndor también, después de buscar mucho. También zorritos, retraté dos especies. Ese recorrido a través de la fauna, pero también retraté el cielo, las estrellas en la noche, todo eso, tuve mucha suerte en algunas fotos, sí.
– ¿Cuánto tiempo estuviste haciendo el libro?
-Lo postulé a Fondart en 2020, me lo adjudiqué a finales de ese año y se ejecutó en 2021. Empecé en mayo de ese año con un viaje mensual, fueron 7 meses los que tenía programados.
-Entonces, a modo de resumen, ¿qué veremos en este libro?, ¿qué mensaje darías como invitación para que la gente lo lea?
-Básicamente “Visiones, altura de Tarapacá” es un recorrido visual, un viaje, una invitación a conocer estos lugares e hitos que existen en la región que son preciosos, maravillosos, y que muy pocos iquiqueños conocen. Es poner en valor los ecosistemas, paisajes naturales y el patrimonio cultural que hay allá arriba. Los relatos guardan relación con eso. También busco hacer un pequeño aporte con estos relatos, para que queden plasmados en el libro y no se pierdan (…) Entonces este es un pequeño granito de arena y una invitación para generar el deseo por ir a conocer. De ver estas fotos y decir que son de dos a 3 horas manejando y estar en estas maravillas. Se puede generar eso, la curiosidad de ir a conocer.
– ¿Dónde se puede conseguir este libro?
A través de mis RRSS y correo electrónico (fotografo@edgardoreyes.com).