Desde lo alto, la vista se pierde en lontananza. Hacia el poniente, el sol se esconde tras las últimas estribaciones de los Andes. Hacia el oriente, una luz cálida se apodera de las montañas que enmarcan este escenario único.

Al atardecer, el tiempo corre muy rápido y la luz cálida se torna cada vez más tenue, hasta desaparecer. La temperatura baja considerablemente en tan sólo minutos y aparece la fría y dura noche altiplánica. Estamos en las alturas, al interior de San Pedro.

El salar de Pujsa forma parte de un conjunto de escenarios naturales protegidos que dan origen a la Reserva Nacional Los Flamencos, en la región de AntofagastaLlegar aquí para apreciar la última luz –la luz extrema- que se dibuja sobre llanuras y montañas, es un regalo.  Un premio a la contemplación. Una experiencia estética, un viaje a descubrir la belleza pura de las líneas y texturas de un paisaje.

Llama la atención su paisaje rodeado de montañas, quebradas lagunas y arroyos cordilleranos donde habita una variada fauna, donde destacan las vicuñas, cuy de la puna, zorros culpeos,  los Flamencos de James, flamencos chilenos, flamencos andinos, chorlos de la Puna, entre otros. Gracias a su variada flora y fauna, este lugar fue declarado como sitio Ramsar, en 2009.

¿Cómo llegar?

Para llegar al Salar de Pujsa se debe tomar la ruta Ch- 27 que viene de San Pedro de Atacama y que se dirige al paso internacional Jama.

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