Concepción no es una ciudad costera –si bien en su origen estaba emplazada a orillas del océano Pacífico, en el lugar en donde hoy se encuentra el pueblo de Penco–, pero sin duda sus habitantes sentimos el mar como parte de nuestra identidad. Sin contar los grandes centros urbanos próximos a Concepción que se ubican a orillas del mar, como Talcahuano, Penco-Lirquén y Coronel-Lota, a menos de una hora del centro de la ciudad se encuentran playas y pueblos costeros para todos los gustos, desde populares centros de veraneo como Dichato, hasta solitarias y casi desconocidas playas y caletas de difícil acceso rodeadas de vegetación, como Rocoto o Caleta Perone.

El siguiente es un recorrido por algunas de estas últimas, que intenta mostrar tanto el lado salvaje de estos parajes, como la inevitable huella humana presente en ellos.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Rocoto es una playa escondida en el sector de la Desembocadura del Biobío, distante a unos 14 km de Concepción. Sólo se puede acceder a ella bajando a pie por un sendero rodeado de vegetación nativa. Lamentablemente alguien llegó primero que nosotros y tomó posesión del lugar.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Desde el sendero que baja a Rocoto se obtienen vistas como esta.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Es el destino clásico de fin de semana de toda familia, grupo de amigos y pareja de pololos penquista. La playa principal de la Desembocadura sorprende siempre como si fuera la primera vez que se visita.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

A unos 50 km al norte de Concepción, la playa de Merquiche, inserta en un paisaje rural, se destaca por su fuerte oleaje y sus roqueríos.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Solitaria durante la mayor parte del tiempo, los fines de semana Merquiche es parada obligada para los pescadores de la zona.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Casa en Merquiche.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

En la caleta Chome, en la Península de Hualpén, existió una planta ballenera hasta los años 80. Afortunadamente, hoy sólo quedan sus ruinas.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Casas de los pescadores artesanales de Chome.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

En Pudá, campo y mar se separan por un riachuelo. A 45 km al norte de Concepción, aproximadamente.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Atardecer en Pudá.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Son pocos los que conocen Caleta Perone, un pequeño conjunto de casas de pescadores artesanales en la cima de un monte frente al mar, en la Península de Hualpén.

©Santiago Soto Aguilar
©Santiago Soto Aguilar

Botes de pesca artesanal en Caleta Perone.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...