Lo potente y místico del cielo nocturno: una mirada de la astrofotografía en distintas partes de Chile
El fotógrafo Víctor Auvelez nos comparte una galería de fotos con una aproximación a su trabajo con el cielo nocturno en lugares del norte al sur de Chile. Junto a esto, nos cuenta cuál fue de sus momentos más especiales al realizar estos trabajos, y comenta algunas de las claves que para él son importantes al tomar sus fotografías. Aquí una aproximación a su arte, donde reflejó momentos que compartió con su cámara, la naturaleza y una recordada tranquilidad.
Esa noche, los Saltos del Laja eran el escenario para posar el trípode e instalar la cámara. El sonido del agua cayendo y la tranquilidad de la noche eran la compañía para un buen rato junto a la cámara. Pero no era algo fácil: los focos y luces que “contaminaban” el cielo nocturno desde lejos hacían del lograr una astrofotografía algo desafiante.
Víctor Auvelez lo logró después de varios intentos. Y fue realmente un hito en su motivación para seguir con la fotografía nocturna. “Me costó mucho, se me quemaba la imagen y tuve que hacer una larga exposición. Pero creo que el resultado fue extraordinario. Además, fue mi primera fotografía a distintas distancias focales para así dar el máximo de detalle a una sola imagen. Significó para mí algo muy especial, ya que realicé esta foto en un lugar transitado y común para la gente, pero que no muchos habían apreciado desde el punto de vista de la foto nocturna”, explica Víctor.
Así como esta, comparte varias fotografías que han marcado su trabajo nocturno. Hace 10 años que se desempeña como fotógrafo y cuatro que incursiona en la foto nocturna. Para él, todas estas capturas tienen en común “lo potente y lo místico del cielo nocturno que no es intervenido por alguna contaminación lumínica” en lugares como el Parque Nacional Conguillío (Región de la Araucanía), Putaendo (Región de Valparaíso), laguna El Maule (Región del Maule), el Parque Nacional Nevado Tres Cruces (Región de Atacama) o San José de Maipo (Región Metropolitana).
“Una de las cosas que más me llama la atención y me gusta de este arte es poder salir a encontrarnos con la Vía Láctea en algunas épocas del año, no en todos los días, sino que en fechas en específico y cuando no tenemos luna, o tenemos como máximo hasta un 20% de luna visible. Esas son las mejores épocas para poder realizar astrofotografía. Lo otro que me gusta es la oscuridad total del sector donde vamos a realizar la fotografía, estando solos con ella y la naturaleza. Nos alejamos tanto de las ciudades que estamos prácticamente solos y en una tranquilidad total”, dice Víctor.
Esta galería es una aproximación a su trabajo. Pero también, para quienes deseen incursionar y practicar este tipo de fotografía, Víctor recomienda visitar lugares como Los Andes, el camino fronterizo para la Cuesta Caracoles, Putaendo, Copiapó (Región de Atacama), el Parque Nacional Conguillío, Cajón del Maipo o Farellones (Región Metropolitana). “Cualquier lugar fuera de las ciudades y pueblos de grande contaminación lumínica, evitando la luna llena o un máximo 20% visible, nos puede dar increíbles resultados”, finaliza Víctor.