Puma rescatada en Chicureo presenta múltiples lesiones como heridas y fracturas dentales: también tenía un huachi en una de sus extremidades
Se trata de una puma que, de acuerdo con algunas hipótesis, habría bajado de los cerros en busca de comida. Tras la primera revisión médica se pudo constatar que poseía en una de sus extremidades un lazo o “huachi”, una trampa que suele ser usada para cazar conejos. Además, la felina fue hallada con deshidratación y una baja condición corporal, presentando fractura de piezas dentales, algunas heridas por roce en la cabeza y otras que podrían ser atribuibles a ataque de perros.
Nuevamente la presencia de un puma en la capital ha generado alerta y asombro entre los santiaguinos. Al ejemplar macho juvenil que recorrió las calles de Ñuñoa y Providencia la semana pasada, se sumó una hembra que visitó la comuna de Colina durante este miércoles 1 de abril. Si bien fue detectada por los vecinos en horario diurno, la felina ingresó en la noche del mismo día a la parcela de un condominio del sector, instancia en la que fue rescatada luego de un intenso operativo realizado por especialistas del Centro de Rehabilitación para Fauna Silvestre del Zoológico Nacional y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
No obstante, la puma presenta múltiples heridas y una baja condición corporal, por lo que permanecerá algunos días en tratamiento en la clínica del Parque Metropolitano.
Tras la primera revisión médica, se pudo constatar que mantenía un lazo o “huachi”, trampa que suele ser utilizada para cazar conejos, en una de sus extremidades, además de tener múltiples heridas: “Presumiblemente es una ejemplar adulta, que está en baja condición corporal, deshidratada, con fractura de piezas dentales, algunas heridas por roce en la cabeza y heridas que nos podrían sugerir que fue atacada por perros”, afirmó Natalia Durán, médica veterinaria del Zoo.
El animal es el segundo ejemplar de esta especie rescatado en la Región Metropolitana durante los últimos días. Según el director del SAG Metropolitano, Marcelo Giagnoni, “una de las hipótesis es que la puma habría bajado de los cerros en busca de comida, o también se puede asociar a la menor cantidad de personas que hay en las calles”, afirmó.
Actualmente, la felina recibe los cuidados veterinarios básicos en el Centro de Rehabilitación para Fauna Silvestre del Zoológico Nacional. En los próximos días, de acuerdo a su evolución, se definirán los pasos a seguir para su futura reinserción en la naturaleza una vez dada el alta médica.
Sin duda, este nuevo caso nos llama a reflexionar sobre la situación que atraviesa la fauna nativa en el país. El declive de la biodiversidad, la sequía y escasez hídrica, y la expansión de las ciudades son algunas de las numerosas presiones y amenazas fomentadas por el ser humano que enfrentan estos animales. Por lo tanto, es de esperar que este tipo de encuentros se repita, en especial porque nos encontramos en un lugar que, antiguamente, era habitado por ellos.