El sudeste Asiático se ha convertido en un destino muy popular en los últimos años debido a su variada oferta, convenientes precios y actividades para todos los gustos. Países como Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia, Camboya y Laos son unos de los más visitados, puesto que tienen infinitas islas con playas tropicales, fiestas, mercados flotantes, templos, campos de arroz, spot de nivel mundial para la práctica del surf, cultura milenaria, gran calidad de buceo, selvas, montañas y una extraordinaria gastronomía.

Antes de elegir el destino, hay que tener en cuenta factores como el clima, ya que los monzones pueden hacer que la estadía sea muy desagradable. También, otro factor importante puede ser las vacaciones de los australianos, porque las playas más populares se repletan de visitantes (puede ser algo bueno o malo dependiendo del tipo de viaje que se quiera realizar).

Nuestro viaje, luna de miel, fue a Indonesia, específicamente a las islas Bali y Lombok, 2 de las 17.000 que componen el país.

Después de cruzar desde Bali a Lombok en un ferry de 4 horas de viaje, nos subimos a un taxi para llegar a nuestro destino final, Senggigi, tramo que duró 1 hora. Algo incómodo, en la tercera corrida de asientos del auto y rodeado por bolsos, el chofer empezó a mostrar algunas fotos y mapas a mi señora. Vi como apuntaba fervorosamente algunas imágenes haciendo gestos de grandeza con las manos. Sin prestar mucha atención, seguí observando el paisaje por el pequeño espacio que quedaba de mi ventana. Cuando ya estábamos por llegar, mi señora se dio vuelta y dijo “Vamos a ir al Rinjani, págale 1.700.000 rupias, ya te cuento todo”.

El Rinjani es el segundo volcán más alto de Indonesia con una altura de 3.726 msnm. En la cima del volcán hay una caldera de 6 km por 8,5 km, la cual está parcialmente llena por el lago de cráter Segara Anak a una altura de aproximadamente de 2.000 msnm con unos 200 metros de profundidad. Dicha caldera, también tiene aguas termales.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Dos días después, a las 5:00 am, pasó nuevamente nuestro taxi para llevarnos a Senaru donde se encuentra la entrada al Parque Nacional Gunung Rinjani. Durante el trayecto, en medio de bosques tropicales, vimos pequeños pueblos con gente descalza por las calles sonriendo y saludando a estos nuevos exploradores que se aventuraban en sus tierras.

Nos recibieron con un gran desayuno, guardaron lo que no llevaríamos al cerro y nos juntamos con el grupo que formaba nuestra cordada de viaje. El grupo estaba compuesto por dos australianos de 50 años que habían ido especialmente a subir el volcán, una pareja de francesas de 30 años que andaban mochileando, una pareja belga de 25 y nosotros. Los primeros 4 harían un ascenso hasta la cumbre y el resto llegaríamos hasta el cráter del volcán y al día siguiente haríamos el descenso.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Nos acompañaron 4 porteadores que también hacían de cocineros. Utilizaban sólo sandalias y cargaban todo (alimentos, carpas, etc.) en sus hombros en dos canastos unidos por un bambú.

El trekking era increíble, comenzaba con algunas pendientes pronunciadas y duró un total de 8 horas. La caminata estuvo marcada por un fuerte calor húmedo, pasando por un paisaje de vegetación tropical con monos jugando en los árboles y a ciertos ratos con fuertes lluvias que te empapaban y cuando aparecían claros de sol te volvías a secar. A las 4 horas de trayecto se realizó la primera parada formal para almorzar.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Los porteadores, que a esa altura ya se habían fumado unos tres o cuatro cigarros en los descansos, sacaron todo tipo de utensilios, muchos de ellos improvisados con ramas y hojas de los árboles y comenzó un festival gastronómico. Era una parada obligada donde se juntaron todos los grupos, así que la variedad de productos y aromas era algo realmente impresionante. Mezclas de vegetales con aliños desconocidos, arroz, pollos fritos, sopas y una gran cantidad de comida para seguir nuestro trayecto.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Pasadas 5 horas de trayecto, el paisaje cambió rotundamente dejando atrás la “selva” para dar paso a llanuras. Después de 8 horas de gran esfuerzo llegamos hasta el lugar donde montaríamos nuestro campamento. Era una vista difícil de retratar; estábamos sobre las nubes y con el cráter del volcán al frente lleno de agua, llamado lago Segara Anak y dentro de él un nuevo volcán humeando (Monte Barú se formó por las erupciones de la década de 1990). ¡IMPRESIONANTE!

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Una vez en la cima, los porteadores levantaron el campamento y prepararon la comida. Luego de comer y compartir algunas historias con nuestro grupo nos fuimos a dormir. La carpa era de buena calidad y aguantó muy bien la lluvia de la noche, pero el saco de dormir dejó mucho que desear, probablemente se había utilizado infinitas veces… hubiera agradecido un buen trago antes de acostarme.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

El despertar fue otra gran sorpresa. A las 5:00 am nos levantaron para salir a ver el amanecer. Estaba todo despejado y se veían los cerros y el mar donde a lo lejos se alcanzaba a ver nuestro próximo destino: las paradisíacas Gili Island. Tomamos un gran desayuno con leche, panes, jugos y los infaltables “banana pancakes” para luego comenzar el descenso de 5 horas hasta la entrada del parque.

Unos días después de terminado nuestro viaje, nos encontramos con las francesas y comentaron que la experiencia del segundo día había sido agotadora. Que no había sido necesario tener que subir hasta la cumbre.

© Catalina Rioja
© Catalina Rioja

Al llegar a la base nos esperaba nuevamente el taxista, el cual nos llevó al embarcadero para cruzar a las Gili Island. Al bajarnos nos entregó una boleta y nos dijo, “Llamen un día antes y avisen que van a cruzar de vuelta a Bali, los llevará un Fast Boat que se demora 1 hora en vez de las 4 que hicieron para llegar hasta aquí, está incluido en la tarifa”.

Así fue: llamamos, nos llevaron de vuelta y todo resultó perfecto. Fueron las 1.700.000 rupias mejor gastadas, alrededor de 80.000 pesos chilenos.

Anexo:

El Rinjani es un volcán activo y su última erupción se registró el año 2009, por lo cual se cerró el parque por un tiempo hasta que la actividad disminuyó. Es parte del Cinturón de Fuego (su nombre se debe a una serie de volcanes que forman una herradura en torno a los bordes del océano Pacífico que comienza por las islas de Indonesia, pasa por el estrecho de Bering y termina en la Patagonia chilena. Debido a la fricción tectónica, en esta zona se concentra la mayor actividad sísmica del planeta).

Mapa de la Isla Lombok y de la ruta de ascensión. Fuente (http://apingpingaa-rinjanimay2010.blogspot.com/)
Mapa de la Isla Lombok y de la ruta de ascensión. Fuente (http://apingpingaa-rinjanimay2010.blogspot.com/)
Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...