Entre Puerto Montt y Puyuhuapi: algunas recomendaciones para conocer el norte de la Carretera Austral
Puyuhuapi es una localidad en la Región de Aysén, que forma parte de lo que se conoce como la Carretera Austral Norte. Para llegar ahí se pueden realizar imperdibles recorridos por el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, Futaleufú, Raúl Marín Balmaceda o, una vez ahí y quizás para estadías más cortas, se puede conocer el Parque Nacional Queulat. Aquí, junto a Puyuhuapi Lodge&Spa, te compartimos algunas de sus recomendaciones para hacer en este imperdible destino recomendado por Smartrip.
Pensar en la carretera austral es organizar un viaje para poder conocer a la Patagonia chilena de la mano de la naturaleza prístina y paisajes inolvidables: disfrutar de las vistas de los fiordos, hacer trekking en parques nacionales o incluso ir solo a desconectarse unos días. La zona norte de la Carretera Austral pareciera ser ideal para lograr estos objetivos, por lo que es el nuevo destino recomendado de Smartrip.
Dentro de esta parte está el pueblito de Puyuhuapi, fundado por colonos alemanes por 1935, pero reconocido por el Estado de Chile en 1971, que tiene vista única hacia un fiordo del mismo nombre. Esta es una localidad nos invita a recorridos en bicicleta o a pie por casas patrimoniales, pero también a conocer los increíbles lugares que lo rodean.
Para conocer más sobre ellos, conversamos con Christine Kossmann, dueña del Puyuhuapi Lodge & Spa. Este alojamiento está a 16 kilómetros del sur del pueblo y lleva cerca de una treintena de años en funcionamiento, desde cuando se compró el terreno después de visitarlo durante años. A él que se llega cruzando en lancha a través del fiordo, a través del Seno Ventisquero, por 14 minutos.
“Desde el año 2000 que con mi marido llevamos este lodge, que antes administraban mis padres. Hemos ido agregando cosas, sobre todo por el clima, como el SPA, la piscina techada y en algún minuto desarrollamos un catamarán a la laguna San Rafael. También tenemos senderos y rutas de kayak”, explica. Pero todo esto tiene que ir acompañado de algún paseo diario o previo al viaje. Aquí, Christine nos comparte sus propuestas.
Uno de los destinos cercanos, para aquellos que quizás van por menos tiempo, es el Parque Nacional Queulat. “Es precioso, se cruza en lancha y está a 10 minutos de aquí. Ahí se pueden hacer dos senderos que recomiendo. Uno que va a la laguna Témpano, donde se puede hacer una excursión para acercarse al lugar donde se ve el famoso Ventisquero Colgante y otro a la morrena del Glaciar”, explica Christine. Ambos son senderos cortos. Según se explica en la página de la Ruta de los Parques de la Patagonia, a la laguna se puede ir en 30 minutos ida y vuelta, mientras que el sendero Mirador Ventisquero puede tomar cerca de 2 horas. De todas formas, existen otros senderos como Los Pumas (6 horas), Mirador Panorámico (20 minutos), Aluvión (30 minutos) o Salto Padre García (35 minutos).
¿Qué se puede ver aquí? Según información de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), bosques andinos patagónicos (lengas, maitén enano, coigüe de Magallanes) y bosque siempreverde (coigüe de Chiloé, tepa, chilco, etc.). También habitan especies como carpinteros negros, chucaos, pudúes y pumas.
Para quienes harán un recorrido en auto desde Puerto Montt para llegar a Puyuhuapi, Christine recomienda pasar al Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. Está a 3 o 4 horas de la localidad y a él se llega a través de barcazas en tramos cortos, hasta llegar a caleta Gonzalo, donde está el parque. “Hay unos campings maravillosos y unas cabañas que hay que reservar con anticipación. Partir por ahí y luego seguir hacia acá es una combinación muy bonita”, dice.
De acuerdo con la Ruta de los Parques de la Patagonia, los bosques de este parque descienden a los fiordos, dando origen a uno de los bosques costeros más impresionantes. Además, no faltan los ventisqueros, paredes de granito y los icónicos volcanes de Michimahuida y Chaitén. Acá nos encontramos con alerces, lumas, canelos, mañíos y coihues, entre otras especies, además de cormoranes y martines pescadores en los fiordos. Por ahí, con suerte, se pueden ver pudúes, gatos colocolo o monitos del monte. Hay una variedad de senderos, entre ellos, los que dirigen a los volcanes o el interpretativo, que es más corto.
También, para quienes se quieran desviar un poco entre el recorrido entre el parque Pumalín y Puyuhuapi, está el lago Yelcho. “Está al fin de Chaitén. Es precioso. Antes del Yelcho, puedes subir al Futaleufú y hacer rafting. Hay pasajeros que lo hacen antes de venir”, dice Christine.
Como tercera recomendación, con una estadía más prolongada, Christine recomienda ir a Raúl Marín Balmaceda: “Es un día completo desde acá. Es un pueblo pequeño en la desembocadura del río Palena. Hay una playa enorme y muy linda, donde se pueden ver a las toninas saltando en el oleaje. También tiene un sendero muy bonito que se puede hacer con dunas. Es distinto porque acá hay fiordos. Pero recomiendo tomarse un día completo acá para cruzar al final del río Palena. También se pueden tomar excursiones en bote para ir a islas cercanas”.
Y si de relajo se trata, en el mismo Lodge ofrece termas a los huéspedes, pero cerca están las Termas el Sauce y las Termas el Ventisquero, que permiten visitas por el día.
Así, dependiendo de lo que cada uno quiera conocer y el tiempo que dispone, las opciones son variadas. Si se va a la zona de Puyuhuapi por 4 noches, es ideal quedarse a relajarse y uno de los días ir hacia el Parque Nacional Queulat. De lo contrario, si hay más días o incluso una semana, el recorrido puede sumar lugares increíbles como los senderos en Pumalín, los rápidos de Futaleufú o las playas hermosas de Raúl Marín Balmaceda.