5 rutas de trekking breves para hacer en lo que queda del verano

Ya empezó marzo y, con ello, la cuenta regresiva para el fin del verano. Muchos ya han vuelto de sus vacaciones a su rutina habitual. Sin embargo, todavía se pueden hacer varios panoramas para aprovechar lo que queda de esta estación, a los que se les puede dedicar menos tiempo.

Por eso, junto a Andeshandbook, un sitio web colaborativo cuyo objetivo es documentar y difundir la información más completa y confiable sobre rutas y cerros de los Andes, seleccionamos 5 rutas de trekking cortas para realizar en lo que queda del verano.

“Se trata de caminatas fáciles a hermosos miradores de valles, cascadas impresionantes y lagunas cordilleranas. Son rutas que pueden completarse en menos de 2 horas por un público sin mayor experiencia ni equipo, basta con el entusiasmo”, comenta José Antonio Mena, director ejecutivo de Andeshandbook.

1. Cascadas del Peñón, Los Andes

Para esta ruta nos trasladamos a la Región de Valparaíso para conocer un conjunto de tres caídas de agua que están al final del tramo final de las cascadas del Peñón.

El sendero tiene una longitud total de 4km (ida y vuelta) con un desnivel acumulado de 300 metros, considerándose de dificultad baja. Lleva a través de un camino de quebradas, con vistas a las cascadas y cerros que rodean el sector. La época ideal es desde la primavera al otoño.

“Es un paisaje y vegetación típico de los Andes Centrales por sobre los 2.000m de altitud, coronados por una imponente cascada de más de 50 metros de alto”, comenta José Antonio.

2. Laguna Albufera, Reserva Nacional El Yali

A la costa de la Región de Valparaíso, en el límite con la de O´Higgins, se ubica la Reserva Nacional El Yali. Esta área protegida alberga tres lagunas: Albufera, Colejuda y Matanza, de las cuales las últimas dos pasan la mayor parte del año sin agua. Mientras tanto, la primera es una excelente oportunidad para conocer un especial paisaje en el que habita una gran cantidad de aves acuáticas.

El sendero tiene una longitud de 7,9 km ida y vuelta y un desnivel acumulado de 44 metros, pudiéndose hacer en dos horas. Se puede recorrer durante todo el año.

“Es una suave caminata alrededor de una laguna de agua salada, ubicada en la costa misma del litoral central, en la Reserva Nacional El Yali (Sitio RAMSAR prioritario para la conversación de la biodiversidad)”, comenta Mena.

3. Sendero Los Peumos, Reserva Nacional Río Los Cipreses

Ubicado en la Región de O’Higgins, el sendero los Peumos propone una excursión que, sin mayores dificultades físicas ni técnicas, conduce a un imperdible mirador del valle del río Cachapoal y sus montañas.

Tiene una longitud de 2 km ida y vuelta, con un desnivel acumulado de 170 metros, lo que demora de media a una hora en poder lograrse. Se puede realizar durante todo el año.

“Aquí accedemos a un mirador inmejorable del valle del río los Cipreses que es una muy buena introducción a esta maravillosa reserva nacional en la Región de O’higgins”, comenta José Antonio.

4. Sendero a la Laguna Sargazo, Parque Nacional Alerce Andino                 

Esta ruta nos lleva hacia el sur, a la Región de Los Lagos, específicamente al Parque Nacional Alerce Andino para conocer la Laguna Sargazo. Para llegar a ella se transita entre numerosas especies de árboles y arbustos.

Tiene una longitud de poco menos de 5,6 km kilómetros, con un desnivel acumulado de 93 metros y descenso de 74 metros. Se puede realizar durante todo el año.

“Este recorrido brinda la posibilidad de conocer una laguna cordillerana, rodeada de alerzales y bosque nativo; el sendero además pasa muy cerca de un gigantesco alerce milenario, imperdible”, comenta José Antonio.

5. Piedra del Águila, Futaleufú

Este es uno de los senderos clásicos de Futaleufú, en la Región de Los Lagos. En el recorrido, hay amplias vistas del valle del río Espolón, hermosos lagos como el Pinto y el Noroeste, además de numerosas cumbres que se alzan al horizonte destacando la vista hacia el cerro Tres Monjas, ícono de este sector de la Patagonia chilena. La Piedra del Águila es una gran roca de cerca de 50 metros de altura que destaca desde la lejanía.

La longitud de este recorrido es de 3 km ida y vuelta, con un desnivel de 376 metros. Demora cerca de 2 a 2 horas y media. Se puede realizar durante todo el año.

José comenta que el verano es una buena época para realizar estas rutas porque, a excepción de la laguna Albufera, se trata de caminatas por sectores de cordillera o pre-cordillera, por lo cual suelen ser fríos en invierno e incluso se puede encontrar mucho barro y/o nieve. Por esta razón, algunos de estos senderos no están siempre habilitados y el verano es fecha segura para recorrerlos. 

Sobre las recomendaciones para realizarlas señala “Llevar calzado cómodo para caminar, agua, protección solar y algo de abrigo de ser necesario. Siempre es buena idea mirar el pronóstico del clima local antes de ir de excursión, en webs como www.yr.no o windy.com. Por último, es importante haber leído la descripción de la ruta antes de decidir a cuál ir, para no tener sorpresas en la caminata y planificar mejor los tiempos”.