Within Play: los juegos inspirados en la naturaleza que conquistan a las familias en esta cuarentena
Desde su infancia, Jorge Varela inventaba juegos para su hermano Daniel con cartones, dados y mucha imaginación. Lo que partió como un pasatiempo se convirtió años después en Within Play, un destacado emprendimiento que elabora juegos inspirados en la biodiversidad chilena. Recientemente, lanzaron la segunda edición de Kurrüf, un exitoso producto inspirado en los huemules y bosques de la Reserva Biológica Huilo Huilo, a lo que se suma Toskasi, una aventura en las costas de Chile. Para jugar no es necesario tener conocimiento previo, ya que los participantes aprenden cuando visitan el bosque o la zona costera a través del tablero. De esa manera, buscan promover el cuidado y valoración de los ecosistemas y especies nativas, ya sea en los niños, adultos y todo aquel que desee pasar un buen rato en familia. ¡Ojo que tenemos concurso!
Como todo niño en la década de 1980, Jorge pasaba buena parte de su tiempo en los emblemáticos juegos Flipper. Si bien tenían consolas Atari en casa, la disconformidad de Jorge por la rudimentaria gráfica de este dispositivo lo impulsó a inventar sus propios juegos con cartones, dados y mucha imaginación. No los fabricaba solo para él, sino también para Daniel, su hermano menor y “conejillo de Indias”. De esa manera, estas creaciones exclusivas no solo colmaron sus tardes de diversión, sino que convocaron a sus primos, amigos, y a todo aquel que se cruzara en su camino. El éxito de sus inventos era tal, que muchos los alentaron a tomarse en serio este cometido.
Fue así como la prolífica creatividad y la afición por los juegos de los hermanos Varela culminó en el nacimiento de Within Play, un emprendimiento nacional que hoy se dedica a algo poco usual en la industria: los juegos sobre biodiversidad. De esa manera han nacido productos inspirados en la naturaleza chilena, como Toskasi y Kurrüf, el cual lanzó recientemente su segunda edición.
“Siempre nos preguntaban por qué no patentábamos nuestros juegos, hasta que en 2012 nos atrevimos y formamos Within Play. Sacamos el primero que se llamaba ‘Cazadores de Tesoros’, que se trataba de aventureros en una pirámide con momias, veneno y armas para atacar al otro. Después vino ‘Ataque Zombie’, donde trabajabas en equipo, pero tenías que matar a otros. Estábamos en eso cuando nos llamó el Instituto de Ecología y Biodiversidad para que hiciéramos un juego sobre el bosque nativo y el problema con especies exóticas como pinos y castores. La idea era ir armando un bosque, a medida que dispersabas las semillas, y el de al frente hacia lo mismo con los exóticos. Se llama ‘Resistencia Nativa’. Así tuvimos una vuelta de tuerca y llegamos a los juegos ecológicos”, relata Jorge Varela, quien actualmente es biólogo marino y director creativo de Within Play.
Así lo recuerda también el hermano menor, Daniel Varela, quien se desempeña como diseñador gráfico y encargado de la gestión de los productos de Within Play. “Nosotros estábamos con las antenas paradas para ver como podíamos llevar esos mecanismos de la naturaleza al juego. Tratamos de que se pareciera a la realidad, como una representación, pero sin sacrificar mucho la jugabilidad, entonces uno va moviendo algunas ‘perillas’ para que quede lo más óptimo posible, siendo entretenido, que es la parte de la jugabilidad, y que sea representativo desde el punto de vista de los ecosistemas”, detalla.
La inspiración del huemul
Aunque “Resistencia Nativa” se trató de un producto artesanal y de poco presupuesto, el equipo de Within Play asegura que marcó un precedente en su labor al constituir su primera incursión en el ámbito ambiental. Precisamente, fue este juego el que llegó a las manos de los encargados de la Reserva Biológica Huilo Huilo, ubicada en la Región de los Ríos, quienes contactaron a los hermanos Varela para diseñar un juego sobre flora, fauna y funga nativa de los bosques de Chile, dentro del contexto de un Fondo de Protección Ambiental (FPA).
De esa forma, Kurrüf vio la luz por primera vez en 2014, como un juego elaborado en honor al primer huemul macho nacido en el Centro de Conservación de la Reserva Huilo Huilo, luego de su extinción local en la zona. El nombre del producto significa «viento» en mapudungun, y simboliza para sus creadores la fortaleza y empuje de este animal, el cual finalmente falleció por una pelea territorial.
El juego fue regalado a distintas escuelas rurales de Neltume, en la Región de los Ríos, obteniendo una positiva recepción en las aulas y superando todas las expectativas. “Nos pasó con Kurrüf que las profesoras y los niños se sorprendían con animales como el gato de Geoffroy y otras especies que aparecían en las cartas, ya que no los conocían”, señala Jorge.
Sin embargo, por los requisitos del fondo, Kurrüf no estaba disponible para la comercialización, pero fue tanta la aceptación que Within Play, junto a la Reserva Biológica Huilo Huilo, crearon la primera edición para la venta en 2016.
Cabe destacar que, hasta ese entonces, toda la elaboración de los juegos era semi-artesanal, en el sentido de que ellos recurrían a imprentas para las gráficas e ilustraciones, dibujadas en su mayoría por Jorge, pero el resto del producto era armado manualmente por los hermanos Varela en su casa.
Pese a ello, decidieron dar un salto en 2019 para perfeccionar los materiales de Kurrüf, generando así la segunda edición del juego que fue lanzada a principios de este año.
Durante la gestación de la nueva versión se integró al equipo Álvaro González, ingeniero comercial que asumió como encargado de ventas, estrategia y marketing en Within Play. González destaca que los juegos “están pensados para la familia, tanto para chicos como para grandes. Los niños se entretienen bastante mirando las ilustraciones o con algunas partes del juego, como cuando pueden comerse a otras especies, mientras que los adultos enganchan también por los dibujos y por el lado de jugabilidad”.
Para hacerse una idea, Kurrüf se sitúa en cuatro ecosistemas presentes en la Reserva Huilo Huilo: la alta montaña, el bosque húmedo, la selva patagónica y los sistemas acuáticos como ríos y lagos. El objetivo es que las personas incursionen en estas áreas a través de un tablero, y reúnan cartas de distintas especies que habitan estos lugares. Así podrán interactuar con los organismos de los otros jugadores, ya sean plantas como el ñirre y el arrayán, animales como el fío fío, pudú, monito del monte, puma, o representantes del reino fungi como el hongo verde.
Además de involucrarte en las interacciones ecológicas que se producen entre las especies, lidiarás con factores ambientales y humanos que afectan a los ecosistemas, aunque también podrás recibir la ayuda de sabios consejos mapuche que guiarán tu camino.
Aventura en las costas chilenas
Entre medio de las dos ediciones de Kurrüf nació Toskasi, otro juego inspirado en un elemento que ha definido desde tiempos pretéritos la existencia, biodiversidad y cultura de nuestro país: las costas de Chile.
A través del tablero y los dados, recorrerás las playas, roqueríos, humedales y pélagos, formando tu ecosistema y participando en las interacciones de cada especie con su entorno, ya sean algas, pulgas de mar, chungungos, merluzas, orcas, ofiuros, entre varias criaturas más.
Jorge explica que “Kurrüf y Toskasi se tratan prácticamente de lo mismo. Tú eres un visitante y vas a la naturaleza. Con Kurrüf vas paseando por unos senderos, puedes ir al bosque, la pampa o la montaña, y a medida que tires el dado, vas a caer en un casillero y en ese casillero van a aparecer cartas. Hay un mazo de Biodiversidad, donde van a aparecer cartas de organismos como el roble, una bandurria, una ranita de Darwin, y la gracia que tiene es que los organismos están clasificados de distintas maneras.”
Por ejemplo, el número 1 reúne a los productores primarios como las plantas y macroalgas; el 2 a los consumidores primarios como los animales herbívoros; el 3 a los consumidores secundarios como animales depredadores; y el 4 a los consumidores secundarios como carroñeros o detritívoros (descomponedores de materia orgánica), ya sean fauna u hongos.
De esa forma, los jugadores arman los ecosistemas y las cartas de las distintas especies van a comenzar a interactuar entre sí. Por ejemplo, si tienes la carta de una bandurria, y a tu compañero le aparece un árbol que – según indica – puede atraer un ave, el otro jugador puede quitarte tu carta y sumar puntos. Además, la idea es armar una escala donde esté representado cada nivel de la cadena trófica, es decir, que tenga una especie que forme parte de los cuatro niveles (una planta, un herbívoro, un carnívoro y un descomponedor).
También hay otros mazos que complementan las jugadas, con tarjetas de entregan consejos – por ejemplo, para el turismo responsable – o determinadas condiciones que influyen sobre las criaturas, sumando o restando puntaje durante la emocionante carrera hacia la meta.
Daniel pone como ejemplo “las cartas de ‘Incógnita’ donde hablamos de tenencia responsable, de contaminación marina, de campañas de limpieza de playas, con el fin de dar un mensaje y reforzar positivamente. En algunas premiamos por no botar basura, son pequeñas cartas que a veces aparecen y entregan tips de buen comportamiento dentro de la naturaleza”.
Una herramienta para la educación ambiental
Los integrantes de Within Play están convencidos del gran potencial que ofrecen los juegos de mesa y de otros formatos para la educación ambiental. Por un lado, aseguran que se pueden reforzar conocimientos a través de estímulos visuales, auditivos y táctiles, abarcando diferentes áreas del cerebro, para lograr así un aprendizaje más efectivo. También se ha visto en este tipo de actividades cómo se potencian habilidades transversales, abarcando las dimensiones afectivas, cognitivas, socioculturales, y de trabajo en equipo.
No obstante, los juegos sobre temas medioambientales y científicos no suelen atiborrar las vitrinas de las grandes tiendas. Para Daniel “no es usual ni en Chile ni en el mundo, ya que los juegos por lo general tratan de cumplir una necesidad netamente lúdica, de entretención, de usar la cabeza para fomentar algunas habilidades, más que apostar por contenidos gruesos como los que hacemos nosotros. Nosotros vimos este nicho al notar que podíamos diferenciarnos del resto”.
Por todo lo anterior, los juegos de Within Play no requieren de conocimientos previos por parte de los participantes, ya que el aprendizaje se desarrolla a medida que van jugando, algo muy distinto a otras dinámicas como las trivias, donde quien no está familiarizado sobre un tema no tiene muchas chances de avanzar.
“La idea es aprender con el juego. Si sabes de especies te va a encantar porque las vas a reconocer. Vas a ver, por ejemplo, cómo los hongos ganan puntos cuando se mueren animales porque están haciendo descomposición, es como un paseo donde vas viendo lo que ocurre. No es fácil abordar temas ambientales o científicos y hacerlos entretenidos a la vez, pero nosotros dimos en el clavo con las cadenas tróficas, con la interacción de las especies. Pasa mucho con los juegos educativos como las trivias donde siempre va a ganar el que sabe más. Acá no es así, puede ganar cualquiera que ande con suerte, porque si bien hay una estrategia que uno va dominando, también hay mucha suerte por las cartas que van saliendo”, detalla el biólogo marino.
Actualmente, los miembros de Within Play buscan nuevas alianzas con instituciones que deseen abordar temáticas ambientales y científicas, mientras ya desarrollan otras iniciativas y viajes experimentales como “Broken Skulls: puzzle de animales marinos”, un puzzle de ingenio cuya temática gráfica es marina, y que está por el momento disponible solo para Android en Chile.
Aunque la crisis sanitaria actual ha golpeado fuertemente a los emprendedores, los juegos de Within Play continúan vendiéndose con éxito al convertirse en un buena alternativa para esta cuarentena.
González afirma que “nos ha ido bastante bien, la recepción del público ha sido buena. Por el hecho de estar en la casa la gente busca panoramas para hacer en familia, y nuestro juego es una súper buena alternativa para las familias en ese sentido”.
Por ello, esperan seguir amplificando su mensaje a través de las actividades lúdicas. Jorge subraya que “uno tiene que cautivar a las personas para poder transmitir el mensaje que tienen estos juegos, mostrar a las especies que viven en Chile, y a partir de eso generar conciencia en las personas. Hay mucho conocimiento que te entregan los juegos mientras te diviertes, sin necesidad de tener conocimiento previo, porque vas a aprender cuando visitas estos lugares”.
Para ello, Daniel invita a la comunidad a compartir y empaparse de la naturaleza chilena a través de los juegos de mesa. “El llamado es que se atrevan a probar los juegos, porque de verdad lo pasarán bien, ya sean niños, familias o universitarios. La invitación es a que se animen a tener tardes de juego”.
¡Anímate a jugar en familia!
Si deseas adquirir uno de estos juegos como particular, ya sea desde la capital o regiones, puedes comprar en la página oficial de Within Play Games. ¡No olvides seguirlos en Facebook e Instagram para enterarte de las novedades!
Por otro lado, si deseas obtener juegos para tiendas, puedes contactar al distribuidor WarPig Games.
También puedes obtener los productos de Within Play en el Taller Sietecolores, previa coordinación con los encargados de la tienda frente a las condiciones actuales por la crisis sanitaria.
¡Tenemos concurso!
Para que no te quedes con las ganas de aprender sobre la biodiversidad chilena mientras juegas, ¡sortearemos un Kurrüf a través de nuestro Instagram!
¿Cómo participar? ¡Muy simple!
Debes seguir en Instagram las cuentas de @juegoswithinplay y @laderasur, y etiquetar a dos amigos o familiares con los cuales te gustaría jugar.
Las o los ganadores serán anunciados el próximo miércoles.