Eran las cuatro y media de la tarde del sábado 8 de diciembre de 2018 y un equipo de 20 expedicionarios se preparaban para iniciar una gran hazaña: convertirse en el primer grupo de personas con discapacidad en realizar el circuito “O” en el Parque Nacional Torres del Paine. El equipo lo conformaban 4 personas no videntes, una turista con discapacidad auditiva y otro con discapacidad cognitiva, además de integrantes de la Fundación Ayüwn entre los que se encontraban dos kinesiólogos y un médico –entre otros–, quienes cumplieron la labor de guías. El grupo además fue acompañado por un staff de la campaña Tu Mejor Huella para el Paine, que busca recolectar fondos para la reconstrucción del sendero Base Torres, quienes prestaron apoyo a la fundación para que pudiesen lograr su cometido.

Durante los 93 km recorridos en el circuito, el grupo se organizó en cordadas. Así por ejemplo, utilizaron una barra en donde iban tomadas dos personas: un guía por delante y la persona con discapacidad visual detrás, finalmente otro guía los seguía detrás otorgando apoyo y cuidando cuando el camino era muy resbaloso o angosto. Después de ocho días enfrentándose al barro, el viento, el frío y un terreno irregular, lograron su meta: marcarían un hito poniendo sobre la mesa el debate sobre la inclusión en áreas naturales y parques nacionales.

“Para nosotros fue un gran logro a nivel técnico y de organización, pero también sirvió mucho para cohesionarnos aún más como grupo. Con más ganas de hacer cosas”, cuenta a Ladera Sur Daniela Carrasco, fundadora de la Fundación Ayüwn con discapacidad visual. “Hubo algunos trayectos más complejos pero nada que no esperáramos. La mayor dificultad la tenemos las personas con discapacidad visual en la ruta”, añadió.

Ésta se trató de la primera expedición organizada por la fundación desde su creación en 2018, sin embargo, el equipo ya contaba con una vasta experiencia liderando expediciones para personas con discapacidad a través del Club Ayüwn. “En 2010 nos formamos como club o grupo de amigos y realizamos una expedición mensual por ocho años en los alrededores de la zona central. Nuestra ruta más desafiante fue el Enladrillado, en Talca, que fue lo más lejos que llegamos y la más compleja, porque era larga, fue la primera vez que acampamos y había tramos de alta complejidad”, recuerda Daniela. Pero esta vez querían ir más lejos. Irían en busca de uno de los senderos más exigentes y populares en Chile para romper las barreras existentes de accesibilidad en el país.

Así fue como en 2018 formaron la fundación Ayüwn, para poder sustentar la expedición a Torres del Paine. Tras un año de preparativos y con el apoyo de la campaña Tu Mejor Huella para el Paine, estaban listos para demostrarle al país que todos necesitamos la oportunidad de ser independientes y de vivir la naturaleza desde un lugar de inclusión.

El viaje comenzó desde el campamento Serón, para continuar con el circuito que lleva hacia el Lago Dickson y luego al Glaciar los Perros. Esta fue la parte más difícil para los integrantes de la fundación. “El tipo de suelo, los vientos, las raíces y el barro hicieron que esta zona del circuito se nos hiciera muy desafiante. Normalmente este recorrido se realiza en ocho horas, nosotros lo hicimos en 16”, explica Juan Pablo Ramírez, presidente del directorio de Fundación Ayüwn. Pronto el cansancio daría paso a otro gran desafío: mantener los ánimos. “Estábamos súper cansados, y era difícil mantener el ánimo sabiendo que aún quedaba harto”, confiesa Daniela. Sin embargo siguieron adelante con la convicción de que lograrían terminar el circuito exitosamente.

Para Isidora del Río, directora de la campaña “Tu Mejor Huella” y quien acompañó a la fundación a realizar el circuito en Torres del Paine: “Lo más impactante de todo fue ver la fortaleza que tiene el equipo, ellos nos enseñaron que la discapacidad solo se encuentra en nuestra mente y que no existen los límites cuando se trata de alcanzar nuestros sueños. Apenas la fundación nos contó de su proyecto para realizar este hermoso desafío, nosotros como campaña decidimos prestarles todo nuestro apoyo. Este tipo de iniciativas le dan un nuevo aire al turismo nacional, sobre todo, sabiendo que por tercera vez consecutiva Chile es reconocido como el mejor país del mundo para hacer turismo aventura”.

A su vez Mauricio Kusanovic, Presidente de la ONG AMA Torres del Paine, quien junto a la Reserva Cerro Paine y HYST (Asociación de Hotelería y alojamiento en Torres del Paine) también prestaron su apoyo a la fundación, cuenta que “fue muy gratificante haber tenido la oportunidad de conocer la Fundación Ayüwn, y a sus integrantes que han hecho esta tremenda hazaña y han puesto el tema de la inclusión en los parques nacionales sobre la mesa. He visto cómo este proyecto se ha hecho realidad con la colaboración tanto del sector público como el privado, además de aquellas personas que han querido colaborar, lo cual nos demuestran una vez más, que metas que parecen imposibles, pueden hacerse realidad cuando se trabaja en equipo y de forma planificada”.

Después de esta gran hazaña la fundadora de Fundación Ayüwn espera que más personas en situación de discapacidad se animen a realizar actividades al aire libre. “Hay que salir de la zona de confort. Si nosotros pudimos hacerlo sin ninguna adaptación en la ruta, cualquier persona que tenga el estado físico y de salud adecuado, puede hacerlo. Es un tema de actitud y ganas de hacerlo. Bien preparado y con el equipo adecuado, que hace que la ruta se haga bastante amigable, se puede lograr”.

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