Para que un producto cosmético o de belleza pueda estar a la venta y disponible para el uso humano primero debe pasar por una serie de pruebas, entre ellas, la evaluación de seguridad del producto y de sus ingredientes. Esto con el fin de garantizar que el uso frecuente del producto no representara ningún riesgo para la salud.

Conejo siendo sometido a test de Draize ©Peta. Foto extraída de Pixabay
Conejo siendo sometido a test de Draize ©Peta. Foto extraída de Pixabay

El testeo de cosméticos en animales data de alrededor de los años sesenta, cuando una mujer estadounidense perdió la vista de uno de sus ojos luego de aplicarse un rímel. Este hecho genero polémica a nivel mundial y puso la duda de si efectivamente los cosméticos son productos seguros para las personas, lo que llevo a que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, según sus siglas en inglés) exigiera que estos productos fueran, antes de su uso en humanos, testeados en animales.

Actualmente, productos como maquillaje, pasta de dientes, espuma de afeitar, jabón, cremas, entre otros; son sometidos a pruebas en animales. Estas pruebas incluyen la inyección de sustancias toxicas, exposición prolongada a productos para medir irritación en sus ojos y piel, alimentación forzada, aspiración de sustancias irritantes, sometimiento a situaciones de estrés deliberadamente, modificación genética; entre otros.

“Los testeo en animales para cosmética son principalmente testeos toxicológicos y el testeo de sensibilidad dérmica de ciertos ingredientes o productos terminados. En el caso de los ingredientes, se usan grupos de animales de entre 15 y 30 dependiendo del estudio y de la especie, si son cobayos o ratones o conejos, son distintos en número. Pero la suma total, si yo sumo la cantidad de animales que se pueden usar en los ingredientes, más la cantidad de animales que se podrían usar para testeo en productos terminados, son alrededor de 150 por producto”, señala Camila Cortínez, directora general de la ONG Te Protejo.

©Imagen de Tibor Janosi Mozes en Pixabay
©Imagen de Tibor Janosi Mozes en Pixabay

La experimentación en animales para la industria cosmética se considera una de las formas más cruel de explotación animal. Esto se debe a que los animales, principalmente conejos, cobayos y ratas, son sometidos a pruebas extremadamente dolorosas e invasivas sin ningún tipo de anestesia, y que además, son completamente innecesarias ya que en la actualidad existen varias alternativas al testeo en animales, mucho más efectivas y que no generan sufrimiento.

Como señala Camila, “para estas pruebas no hay ningún tipo de analgésico. Los animales están restringidos con los niveles de estrés muy altos, que efectivamente pueden causar diferencias o alteraciones en los resultados de estas pruebas. Entonces es súper importante también saber que los resultados no son congruentes, no son directamente proporcionales a lo que le pasaría a las personas si usaran esos ingredientes. Entonces por eso la ciencia cada vez más ha estado moviéndose y no solamente en el área cosmética, sino que también en otras áreas de investigación, a otros métodos alternativos, no solamente por temas éticos, sino que realmente porque es más seguro y es mejor en predecir resultados”.

Test alternativos a testeo en animales ©Te Protejo ONG
Test alternativos a testeo en animales ©Te Protejo ONG

Cabe destacar igualmente, que los sujetos que sobreviven a estas pruebas son sacrificados al finalizar los estudios, por lo que la mayoría de los animales, si es que no son todos, fallecen en el laboratorio. Así lo indica Camila Cortínez: “una vez que la mitad de ese grupo animales muere intoxicado, pueden extrapolar de alguna manera cuál es el nivel de toxicidad que aguantaría un ser humano sin que pueda causar algún problema. Entonces se analiza de qué murió el 50% de estos animales y el otro 50% que quedo vivo se estudia para saber cuáles fueron las secuelas y luego son sacrificados de todas maneras. O sea, los animales que son sujetos a testeo de cosméticos no tienen nueva vida, sino que son sacrificados una vez que terminan las pruebas.” Actualmente se calcula que más de 500.000 animales a nivel mundial son utilizados anualmente para el testeo de productos cosméticos.

Según datos entregados por la organización Humane Society International, el testeo de cosméticos y sus componentes en animales se prohibió por primera vez en 1998 en el Reino Unido. Y desde entonces, otros 40 países se han sumado a la iniciativa, tales como Israel, India, Noruega, Islandia y Suiza, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Taiwan, Turquía, y cuatro estados de Estados Unidos. Incluida la Unión Europea, que desde 2013 prohíbe en su totalidad cualquier cosmético probado en animales.

En cuanto a Latinoamérica, el primer país en desarrollar una ley respecto al testeo en animales fue Guatemala, que en 2017 determinó que no se siguieran haciendo pruebas en animales, pero no se prohibió la importación de productos testeados. A esto le siguió Colombia, que en 2020 se convirtió en el primer país de América Latina en prohibir las pruebas de cosméticos en animales. Si bien Brasil tiene esta restricción en varios estados del país, no tiene un proyecto a nivel nacional.

Acto Día Mundial del Animal de Laboratorio 2012, protestas en numerosas ciudades de España ©AnimaNaturalis Foto extraída de Flickr
Acto Día Mundial del Animal de Laboratorio 2012, protestas en numerosas ciudades de España ©AnimaNaturalis Foto extraída de Flickr

¿Qué ocurre en Chile en materias de derecho animal?

A nivel nacional han habido algunos avances en materias de derecho animal en los últimos años, pero la verdad es que estamos súper atrasados en relación a otros países, como señala Cristian Apiolaza Acevedo, director Legal de la Fundación Vegetarianos Hoy,  “la principal ley que han legislado recientemente es la Ley General de Protección Animal, la 20.380 del año 2009, que básicamente es una ley que menciona muchas cosas, pero que en la práctica hasta la fecha no se han implementado lo suficiente. Por ejemplo, menciona el tema de los zoológicos, pero no hay una ley específica de zoológicos. Y por supuesto, no se habla tampoco de la reconversión de los zoológicos, que esos espacio empiecen a trabajar con fauna nativa y que dejen de traer y trabajar con fauna exótica”.

Respecto al testeo en animales, esta misma ley en su artículo 4, establece distintas regulaciones a las pruebas en animales en la educación superior y prohíbe el uso de animales vivos en colegios, excepto agrícolas. Sin embargo, no se menciona nada respecto a la experimentación en animales en el ámbito privado, mucho menos en pruebas de cosméticos. “La situación actual es que el testeo en animales no se exige por el Instituto de Salud Pública en cosméticos, ni tampoco se prohíbe. Entonces hay como una especie de vacío. Si bien sabemos que en Chile no se testea en animales para cosmética en producto final, sí hemos sabido que se ha testeado en animales para ingredientes o para extractos nuevos” señala Camila Cortínez.

Lee también: #SaveRalph, el cortometraje y campaña que buscan terminar con el testeo en animales para la elaboración de productos de belleza e higiene personal

“Así mismo, tenemos la ley de tenencia responsable de mascotas y animales de compañía, y respecto a este tema en particular, tampoco ha habido grandes avances, salvo que podríamos reconocer que se creó el programa donde están realizando esterilizaciones masiva en diferentes partes. Pero aparte de eso, no ha habido un gran desarrollo del derecho animal. Mi conclusión es que ciertamente hay normativa, pero no es suficiente. Se trata de normativa que no es específica, mientras más específica es una norma, en la práctica se garantiza de mejor manera los intereses de los animales. Ahí podemos distinguir que hay materias en las cuales hay normas que se tienen que perfeccionar y otras en donde ni siquiera existe norma. Y ahí nos tenemos que poner de cabeza a trabajar”, agrega Cristian.

porque-elegir-cf-rrss
¿Por qué elegir productos Cruelty Free? ©Te Protejo ONG

Boletín 13.966-11, un avance en materias de derecho animal

Durante el 2020 un grupo de diputados denominados la “Bancada Animalista Parda”, con el apoyo de las organizaciones Te Protejo y No Más Vivisección, presentaron el boletín 13.966-11, un proyecto de ley que busca modificar el código sanitario para que no se permita el testeo en animales en las pruebas de seguridad y eficacia de productos cosméticos, de higiene y odorización personal en Chile, tanto en productos finales como ingredientes. Igualmente, el objetivo de esta ley es que los fabricantes de los productos mencionados utilicen métodos alternativos al testeo en animales.

“Este proyecto lo que busca es que en Chile no se produzca, que ya no se produce, el testeo en animales para la producción de cosméticos, pero también prohíbe la comercialización y la importación de estos productos. Entonces, en ese sentido es un tremendo avance, porque no sólo regula lo de Chile, sino regula también lo que viene de afuera. Finalmente lo que busca la ley es que justamente en este país no continúe el maltrato animal, hay otras formas de producir cosméticos y no es necesario el uso animales para ello” señala Maya Fernández, diputada del partido socialista e impulsora de este proyecto.

El proyecto fue aprobado en general el pasado lunes 16 de agosto por la comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados, justo para el aniversario número 9 de la ONG Te Protejo, y se espera que sea de rápida tramitación debido al gran apoyo de todos los sectores que ha mostrado la iniciativa, tanto de parlamentarios oficialistas como oposición, además de la misma industria de cosméticos. Como señala la diputada Maya Fernández, “Entendemos que estamos en una crisis sanitaria y que hay proyectos muy importantes, pero este un proyecto muy simple en el sentido del debate, pero muy profundo. Primero, porque los representantes de la industria de cosméticos de Chile nos plantearon que en Chile ya no están testeando con animales, lo que es una gran noticia, y en segundo lugar, ellos están apoyando el proyecto. Les parecía bien en general todo lo planteado por el proyecto y yo creo que eso es muy bueno, porque cuando la industria se opone siempre es más difícil avanzar. Y en este caso la misma industria dice que es importante avanzar en esta materia.”

Pruebas de laboratorio ©Foto de colaboradores Shopify extraída de Burst
Pruebas de laboratorio ©Foto de colaboradores Shopify extraída de Burst

Cabe destacar igualmente que este proyecto de ley fue ingresado inicialmente en 2016, sin embargo este proyecto no prosperó y posteriormente se volvió a ingresar un proyecto mucho más robusto, así destaca Camila Cortínez “Nosotros nos hicimos parte  de Humane Society International el año 2017, con lo que empezamos la campaña Be Cruelty en Chile. Y con ese expertise y esas referencias internacionales, volvimos a ingresar otro proyecto a finales del año pasado, que era un proyecto mucho más robusto, un proyecto que venía con apoyo de marcas internacionales desde Estados Unidos, y con el apoyo que Humane Society international.”.

De ser aprobada esta iniciativa, Chile se podría convertir en el país número 41 en prohibir las pruebas de cosmético en animales en el mundo. Lo que marcaría un precedente para continuar avanzando en materias de derechos animales.

“Tenemos varios proyectos más presentados y lo que nosotros queremos es obviamente que los animales, sobre todo los animales de compañía, sean considerados animales sintientes, no cosas, por lo tanto tenemos que avanzar en todo lo que impida el maltrato animal. Y para eso no solo se requiere prohibir, sino educar, y eso va a ser súper importante para las nuevas generaciones, pensando en los ecosistemas, el medio ambiente y que no exista maltrato animal. Es como somos capaces de proteger lo que nos rodea y convivir como corresponde” señala la diputada del partido socialista, Maya Fernández.

Comenta esta nota

Comenta esta nota

Responder...