¿Por qué existe? El estado chileno ha asumido compromisos internacionales que consisten en preservar al menos el 10% de los ecosistemas representativos del país. Esta meta se logra con creces en regiones como la de Aysén y Magallanes, donde se protege el 60% y el 80% de la superficie, respectivamente. Sin embargo, el ecosistema mediterráneo -presente desde la región de Coquimbo a la del Biobío- está protegido solamente en un 4%.

Predio Los Nogales ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Predio Los Nogales ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

La Región Metropolitana está protegida en un 0,9% por el Estado y un 5% por la Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana, lo que equivale a 70 mil hectáreas. Es aquí donde se manifiesta de forma tangible la urgencia y la importancia de la existencia de la Red; sin el aporte de privados, la RM estaría en un grave déficit respecto al compromiso de preservación.

Una razón fundamental que explica la existencia y el formato de funcionamiento de la Red, es la importancia de proteger los ecosistemas a nivel de paisaje o de cuencas de manera colaborativa, ya que existen amenazas y desafíos comunes que, al abordarlos desde una perspectiva local y coordinada, se pueden solucionar de manera más eficiente.

Cascada de las Animas © Diego Astorga C. Red de Santiarios de la Region Metropolitana
Cascada de las Animas © Diego Astorga C. Red de Santiarios de la Region Metropolitana

¿Sabías que los bosques mediterráneos albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre del planeta?

Hace cientos de años, las especies habitaban y proliferaban libres por la superficie de la Tierra: era un gran espacio lleno de infinitos ecosistemas diferentes, expuestos a diversas amenazas naturales, pero sin intervenciones antrópicas. El ser humano ha transformado esta superficie prístina; los bosques ocupan hoy sólo el 30,8% de la superficie terrestre que antiguamente habitaban. La conservación de estos ecosistemas es fundamental y necesaria para enfrentar y adaptarse al proceso de cambio climático global que estamos viviendo actualmente; los servicios ecosistémicos que ofrecen los bosques y montañas son tremendamente importantes para el desarrollo de la sociedad, la protección de la tierra, las aguas y el aire. Son la clave para el futuro, para la calidad de vida y la sostenibilidad de la existencia humana.

Yerba Loca ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Yerba Loca ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

El ecosistema mediterráneo ubicado entre las latitudes 30º y 40º está presente en los 5 continentes en pequeños puntos calientes de gran biodiversidad. Este es un ecosistema único, caracterizado por sus tierras fértiles, especies de alta adaptabilidad y un clima con estaciones muy marcadas. En Chile, este ecosistema -considerado dentro de los 35 hotspots de biodiversidad a nivel mundial- se encuentra dentro de las zonas más habitadas del país; entre el río Choapa -en la región de Coquimbo- hasta la región del Bío-Bío, lo que supone una amenaza para su desarrollo debido las actividades antrópicas, además de la megasequía o desertificación que afecta al territorio.

En el caso de los bosques mediterráneos, con su vegetación de árboles y matorrales esclerófilos -resultado de miles de años de adaptación a los veranos secos- contienen más de la mitad de las especies endémicas de Chile. Esto convierte a los bosques mediterráneos en valiosos objetos de conservación, debido a que las especies endémicas son más propensas a la extinción por su carácter nativo/local. Por otro lado, son estos bosques los que albergan a la mayoría de la población del país, siendo sus servicios fundamentales para el desarrollo de la población.

(Comesebo (Pygarrhichas albogularis) en Santuario de la naturaleza Horcón de
(Comesebo (Pygarrhichas albogularis) en Santuario de la naturaleza Horcón de

“Variedad” es la palabra que define la estructura y conformación de la Red de Santuarios» Bosque esclerófilo, caducifolio y ecosistemas alto andinos. Una municipalidad, una universidad, personas naturales, empresas y familias. Zonas de investigación, conservación, educación y recreación. El modelo de gestión de la Red de Santuarios es único, no sólo por la diversidad de las áreas y su representación de los ecosistemas de la región, sino también por la diversidad en los modelos de gobernanza, gestión y propiedad de las áreas que la componen. Los Santuarios de la Naturaleza, al ser una categoría de protección formal reconocida y otorgada por el Estado, dependen de la autoridad nacional y actúan bajo el alero del CMN. El valor agregado de este modelo es que se vincula lo privado y lo público poniendo como interés central estos ecosistemas: nos encontramos ante un caso inédito de convergencia entre lo público y lo privado por la conservación del medio ambiente y el bien común.

Las Torcazas de Pirque ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Las Torcazas de Pirque ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

¿Para qué existe? Para proteger muestras de ecosistemas presentes en la RM y hacer esfuerzos conjuntos para trabajar colaborativamente frente al escenario actual de sobreexplotación. Los santuarios proveen servicios ecosistémicos únicos a la población. ¿Cuáles? Controlan la erosión de la tierra y las temperaturas, capturan agua y regulan su ciclo, sus bosques permiten capturar CO2, limpian el aire del material particulado que emiten las faenas productivas, proveen de belleza escénica, son lugares de recreación e investigación… Eso es simplemente una pincelada de los infinitos beneficios y servicios que nos entregan los ecosistemas presentes en la región.

Quebrada de la Plata ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Quebrada de la Plata ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

Como se muestra en el mapa, la Red es parte de un cordón territorial que rodea y define la RM; se presenta como un anillo protector que conserva y protege las infinitas especies que lo conforman, además de nutrir y mantener nuestra calidad de vida. Para eso existe la Red; es un hito inicial de protección; el comienzo de un proceso que busca dar continuidad al ciclo de este corredor biológico y relevar la importancia de estas zonas como áreas prioritarias de conservación.

¿Qué áreas participan? Actualmente, la Red de Santuarios de la Región Metropolitana está compuesta por 11 áreas de conservación ubicadas en diferentes comunas. Estas áreas resguardan hábitats comunes al “ecosistema mediterráneo”, que tiene baja representación en las estrategias de conservación nacional. Estos tipos de ecosistemas se ven compuestos principalmente por el bosque esclerófilo, xerófilo, vegetación de tipo mediterráneo andino. Ahí podemos encontrar especies altamente adaptables a los diversos climas característicos de esta zona, con inviernos templados, veranos secos, otoños cálidos y primaveras con abundantes precipitaciones.

Mapa de Áreas protegidas de la Región Metropolitana ©Red de Santuarios de la naturaleza de la Región Metropolitana
Mapa de Áreas protegidas de la Región Metropolitana ©Red de Santuarios de la naturaleza de la Región Metropolitana

Cada una de estas áreas de conservación tienen diferentes modelos de gestión y protegen diferentes objetos: unos reciben visitas y otros no; unos están enfocados en la investigación y propagación de especies, otros se desarrollan en la educación ambiental, pero todos tienen el mismo propósito: cuidar y proteger los ecosistemas existentes a para mantener todas las formas de vida, permitir la adaptación a tiempo cambiantes y asegurar que los servicios que estos brindan a la población sean perpetuos.

Cerro El Roble ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Cerro El Roble ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

Entonces, por el noreste -en la cuenca del Mapocho- están los Santuarios de Yerba Loca y Los Nogales. El primero es un santuario con casi 30.000 hectáreas conservadas, de las cuales 11.000 aprox. están abiertas al público para visitas recreacionales. El segundo se caracteriza por contener varias especies en peligro de extinción, por lo que su foco principal es el estudio e investigación de dichas especies. Bajando hacia el sureste de la región, en la zona del Cajón del Maipo y Pirque hay cuatro santuarios más que suman alrededor de 20.000 hectáreas: Las Torcazas de Pirque, Lagunillas, El Ajial y la Cascada de las Ánimas. Los tres primeros santuarios no están abiertos al público ya que se enfocan en la preservación de especies, investigación y educación ambiental, mientras que el último si está abierto al público. De hecho, la Cascada de las Ánimas es un santuario ecoturístico abierto al público, casi desde sus inicios.

Hacia la zona sur de la región, en la zona de Cantillana están los santuarios de Horcón de Piedra, San Juan de Piche y Altos de Cantillana. Este último recibe visitas, mientras que los dos primeros se dedican a la investigación y educación ambiental. En total, suman más de 6.000 hectáreas conservadas. Finalmente, hacia el oeste y noroeste está el santuario Quebrada de la Plata y El Roble, respectivamente. El primero está dedicado a la docencia e investigación científica y, por lo tanto, no está abierto al público, mientras que el segundo sí lo está.

San Juan De Piche ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana
San Juan De Piche ©Red de Santuarios de la Naturaleza de la Región Metropolitana

¿Proyección? Ya hemos definido a la Red como un hito inicial de preservación, y nuestra meta es no parar de crecer. Buscamos gatillar el interés y generar conciencia en torno a la necesidad de ampliar esta red, generando espacios de unión y conversación entre el mundo público y privado en miras de proteger los ecosistemas y enfrentar los desafíos y amenazas comunes a los territorios. Queremos que este modelo de gobernanza se extienda, no sólo en la región, sino en todo Chile, para dar protección efectiva a todas las zonas de alto valor ecológico que no están siendo consideradas actualmente.

Extendemos la invitación a todos ustedes; a los que les preocupa el bienestar de la naturaleza, el cambio climático, a los que les gusta respirar aire puro, a los que les gusta visitar zonas con especies únicas y maravillosas. Los invitamos a proteger nuestros ecosistemas, a hacernos cargo, a tomar las responsabilidades que nos corresponden como habitantes de la Tierra y habitantes de estas zonas específicas. Ayúdanos y acompáñanos en esta tarea de protección. Si quieres conocer más acerca de nuestras actividades, visita nuestra página web y nuestras redes sociales, ahí estaremos contando acerca de las novedades y todo lo que tienes que saber sobre el ecosistema mediterráneo chileno.

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