Mujeres de montaña: la vida de cinco atletas que viven de la naturaleza

La montaña es lo que las apasiona. Espíritu deportivo, poder femenino, motivación y conexión con la naturaleza se unen día a día en el corazón de distintas deportistas alrededor del mundo que han encontrado su vida en la montaña: ahí es donde aprenden y se superan a sí mismas.

Ejemplos claros son las atletas de The North Face Chile Daniela Navarrete (36), Dominique Ohaco (25), Saga Goñi (19),  Soledad Díaz (35) y Soho Langbehn (28), quienes nos comparten un poco más de su vida en torno a la montaña, las enseñanzas que han recibido y cómo ésta les retribuye para sus vidas, a través de deportes como el trailrunning, ski o la escalada.

Son mujeres que se atreven a ir primero.

Corriendo a través de las montañas

“La montaña es mi trabajo, el lugar donde quiero estar y el lugar con la gente que me quiero rodear. El deporte para mí significa demasiadas cosas, ser respetuosos, ser generosos. El llegar a la montaña con humildad es lo que nos hace, el día de mañana, ser mejores personas”, comenta Daniela Navarrete, corredora de montaña de Ultra distancia y quien decidió hace algunos años dejar atrás el puesto administrativo como profesora de educación física, y emprender un nuevo camino por las montañas. 

Cuando empezó su recorrido en el trail running, lo hizo por el gusto de ir a la montaña e intentar hacerlo corriendo. “Me gusta mucho ir y ser consciente del lugar donde estoy, de lo afortunada que soy y del cuidado que debemos mantener. Finalmente, disfrutar de los regalos de la naturaleza”, dice. En esa sintonía, hoy se dedica a una disciplina que le exige competiciones en carreras de largo aliento por rutas de la precordillera y es una de las trail runners más reconocidas de nuestro país, habiendo participado en competencias como el Endurance Challenge en más de una oportunidad.

Una trayectoria que ha construido desde su relación con la montaña y el esfuerzo y la convicción que demuestra desde que comenzó su carrera en el trail running.

Descendiendo por la nieve

Dominique “Domi” Ohaco es esquiadora freestyle y ha competido en destacadas competencias internacionales, al punto de ser considerada una de las máximas figuras del freestyle ski de Chile. Su estilo consiste en esquiar por rutas no marcadas con nieve polvo en las montañas. Ella es la que elige su propio recorrido, al igual que cuando decidió empezar a competir en freestyle a los 13 años, y trabajar para llegar a lo que hace ahora. 

“El esquí me ha enseñado que uno puede superar sus expectativas y miedos, nunca me imaginé que iba a estar saltando saltos de 25 metros, que iba a llegar a los Juegos Olímpicos o a los X Games”, dice. En estas instancias, las más altas competencias, ha logrado representar a Chile obteniendo diferentes galardones. Por ejemplo, el 5to lugar en el Big Air femenino en los X-Games de Noruega en el año 2018, cita de nivel mundial donde se miden los mejores exponentes del planeta. 

Para Dominique, “siempre hay una montaña nueva, un salto nuevo y cuando uno logra alguno de esos objetivos es lo más único y satisfactorio que uno puede conseguir en el vida”. Actualmente, luego de haberse recuperado de una lesión de rodilla, se encuentra más fuerte que nunca en Aspen, Estados Unidos, donde logró el 13° lugar del mundo durante el BIG AIR World Championship World 2021, que se llevó a cabo tras su cancelación en sus dos versiones anteriores.

Bajando desde las alturas nevadas y eligiendo su propia línea por la cordillera, aparece Saga Goñi , la deportista más joven del team The North Face Chile, quien se dedica al freeride. Probablemente, ella aprendió a esquiar antes que a caminar y a su corta carrera ya tiene importantes logros, como el haber ganado la competencia sudamericana de Freeride en 2018, que se realizó en La Parva. 

“El esquí me ha entregado muchísimo a lo largo de mi vida, me ha enseñado a ser más perseverante conmigo misma, más disciplinada, en la montaña de repente uno se frustra, no le funcionan las cosas y te das cuenta de cómo se pueden lograr”, dice, a lo que agrega valorar que cada vez más mujeres se han ido acercando a este deporte de montaña.

Pero al final de esta lista de mujeres de montañas nevadas, no puede faltar Soledad “Sole” Díaz . Ella es probablemente una exponente de lo que es vida y deporte en la montaña: creció y sigue viviendo en la montaña, ahora en Farellones. Tiene alta experiencia en instrucción de ski, competiciones de freeride, heliski y expediciones, habiendo recorrido en los dos últimos años gran parte del mundo con viajes a Noruega, Nepal y Perú, entre otros. 

“En la montaña me crié y aprendí casi todo lo que sé de montaña y esquí, cuando estoy en la montaña me limpio con su aire, la disfruto, aprendo y me la llevo conmigo”, comenta Sole, que por estos días comparte junto a su familia en Chile. 

Así, toda su vida se ha acompañado de viajes y aventuras, con una conexión especial con las montañas que miran desde las alturas del valle central de Chile. Actualmente, sigue con su carrera como esquiadora profesional, mientras también dedica mucha atención a su salud física y espiritual. Persigue el conocimiento en prácticas terapéuticas, medicinales y está enfocada en grandes expediciones de ski y montaña año a año.

Escalando los muros verticales de roca 

Entre su trabajo como abogada y los muros verticales de roca y boulder, la vida de Soho Langbehn , en estos últimos años, se mueve entre la montaña y la oficina. Impulsada por esta pasión con la que se inició con el apoyo de su madre, desde los seis años, la experimentada escaladora del Team The North Face se coronó como la primera mujer sudamericana en encadenar “Lethal Design” en el 2017, un v12 en modalidad boulder y liberó por primera vez la ruta de 160mts, “El último Tango”, en el Cajón del Maipo, junto a la escaladora argentina Cintia Percivati. 

Es que, además del boulder, dice que lo que más le apasiona es escalar en roca y estar en contacto con la naturaleza al desarrollar este deporte de montaña que tanto le ha enseñado: “a observar, a vivir el mundo, a sentirlo, a ser consciente tanto conmigo misma, con mi cuerpo y con el resto, así también con el planeta Tierra”. A esto agrega la tolerancia, la disciplina, el plantearse un objetivo e ir tras él.

Así, la escalada se ha transformado en su vía de escape, su estilo, su forma de vivir. La conexión que tiene con el mundo y donde mejor lo pasa. Una fiel amiga que la ha acompañado en el desafío de mantener su mundo profesional, personal y deportivo en pie.

Desde diferentes aproximaciones, la montaña para estas cinco mujeres ha pasado a ser parte de sus vidas, donde fluyen con la naturaleza, un lugar donde se conectan y al mismo tiempo escapan de su rutina para desafiar sus miedos, buscar nuevos objetivos y luchar por cumplir sus metas personales y deportivas. Desafiando blancas laderas, recorriendo increíbles senderos en medio de las montañas, incluso desafiando a la gravedad misma, mirando siempre hacia lo más alto, donde no hay espacio para retroceder, ahí es donde siempre podremos saber de ellas y entender su pasión por esta vida.