Hace cinco años, el mundo del gravel estaba recién dándose a conocer en Chile. Pocos sabían sobre esta versátil modalidad del ciclismo, cuya bicicleta se puede usar en terrenos pavimentados, en caminos de tierra o, incluso, en algunos senderos de cerro. Pero también acceder a una de estas bicicletas no era fácil ya que era muy poco lo que llegaba a Chile. Actualmente el panorama es totalmente diferente.

Así lo consideran los embajadores de Specialized Chile Tomás Baeza y Susan Barraza, quienes fueron parte del grupo de chilenos que representó al país en la competencia más grande a nivel internacional: la Unbound Gravel que se desarrolló en Kansas, Estados Unidos. Ellos compitieron en las categorías de 200 millas (320 kilómetros) y 100 millas (160 kilómetros), respectivamente.

Recorrido de gravel. @ramias_photo
Recorrido de gravel. @ramias_photo

Quizás hace 6 años no se hubieran imaginado participar en una carrera de estas características. O incluso el haberlo hecho en una bicicleta de gravel. Por eso, junto a ambos repasamos algunas características de este deporte, su auge en Chile y la carrera en el país norteamericano.

El gravel y su versatilidad

Una bici de gravel puede parecer a simple vista una bicicleta de ruta, pero no lo es. Tiene neumáticos más anchos que ayudan a recorrer muchos kilómetros, tanto dentro y fuera de la carretera. “Lo que uno busca es ir rápido y explorar distintos tipos de terreno (…). La gravel es como un punto intermedio entre la bici de ruta y una de mountain bike. Sirve para la ciudad, un largo camino sin ponerte lento o, dependiendo del manejo de habilidades, se puede andar en senderos. Por ejemplo, tirarte de alguno que no tenga mucha roca o sea más liso. Entonces para mí hace una que sea una bicicleta perfecta”, explica Susan.

Bicicleta de gravel @ramias_photo
Bicicleta de gravel @ramias_photo

Esta deportista se subió por primera vez a una bicicleta de gravel en 2019, en Portugal, cuando todavía existían muchos modelos que todavía no llegaban a Chile. En ese entonces, pedaleó desde Lisboa a Oporto. “Ahí supe las prestaciones de esta bicicleta de poder estar en cualquier terreno prácticamente. En el cicloturismo es súper importante no solo estar por una carretera pavimentada, sino que estar cómoda en caminos de tierra o adoquines. Yo vengo del mountain bike y me encanta, pero he tenido dos fracturas considerables y esto me permite estar más tranquila sin perder la pasión de la tierra, de alejarte de la ciudad y buscar alternativas. Eso la gravel lo hace perfectamente”, explica.

Unos años antes que Susan, Tomás Baeza tuvo sus primeros acercamientos al gravel. Según recuerda, primero se empezó a armar una pequeña comunidad de ciclocross en 2016 a la que se sumó y, de a poco, fue conociendo el gravel: “Ahí empecé a acercar a esta bici que parecía de ruta, pero con neumáticos para tierra. Era un mix bien interesante. A fines de 2017 consigo mi primera gravel y ahí partí en este mundo”.

Recorrido gravel @ramias_photo
Recorrido gravel @ramias_photo

Tomás dice que, a diferencia de otras disciplinas del ciclismo, el gravel es muy integrador. “No discrimina, es muy amplio. No tiene una definición tan pura, por lo que se puede andar por camino de cemento, tierra y gravilla (…). Se produce una cosa bien potente en la que tienes la sensación de la velocidad de ruta y la aventura que te puede dar, por ejemplo, el mountain bike. Por eso hay gente que las define como una única bici que sirve para todo con las combinaciones correctas de ruedas, neumáticos y otros”, explica.

El aumento de una disciplina en Chile

Al poco tiempo de tener su primera bicicleta, Tomás organizó una de las primeras carreras que incluían esta disciplina en Curacaví. Sin embargo, el gravel todavía no era tan popular y asistieron pocos con bicicletas graveleras. Para él, fue un poco temprano para el desarrollo del concepto y existían quienes todavía no lo entendían por completo. “En esa época, el gravel era como una bici urbana, pero más combativa. Esa era la realidad y desde ahí que me encantó. De ahí probé algunas carreras de mountain bike más relajadas con gravel hasta que finalmente entró a la escena oficial”.

Si se compara ese entonces con ahora, el aumento de interesados ha aumentado considerablemente, de acuerdo con lo que considera Tomás: “yo he visto un crecimiento. Me pasó muchas veces que no me entendían cuando hablaba de gravel y ahora hay mucha gente hablando de él, aunque la usen solo para andar en cemento. Cada vez hay más gente con bicicletas de gravel y bolsos. Hay más oferta de bicicletas y graveleros”.

Susan @MattNMaynard
@MattNMaynard

Susan opina que también hay un mayor interés por el gravel en Chile: “este país está hecho para ser recorrido en gravel (…). Hay un boom de gravel y bike packing -modalidad del cicloturismo- y también se están haciendo muchas más carreras, no solo de ultraciclismo (sobre los 200 kilómetros) sino que a distancias menores. Hay mucho interés porque no necesariamente necesitas las habilidades de una mountain bike, pero conoces lugares bellísimos. También hay muchas mujeres que se atreven a andar en esta disciplina y que no se atreven a andar en mountain bike. El neumático más ancho da una mayor seguridad”.

La Unbound

Un evento icónico del gravel es la carrera Unbound. Su clásica foto es la de un camino infinito que, cualquiera que ande en bicicleta, podría añorar de recorrer. Este año, un grupo de chilenos se motivó a competir. Entre ellos estaban Susan y Tomás. Ella se inscribió para las 100 millas (160 kilómetros). Lo logró en 6:46 horas. Él, por su lado, lo hizo para las 200 millas (320 kilómetros). Se demoró 12:39 horas.

El estar allá fue como las fotos de la carrera lo anticipaban: largos caminos de tierra y lisos, donde las bicicletas no rebotaban. Algunas zonas con piedras lo hacían más desafiantes, pero todo era en caminos espectaculares donde los autos no pasaban y todo era plano. Los paisajes y el clima acompañaban todo e incluso, a diferencias de otros años donde el calor se hizo protagonismo, este año fue la lluvia, presentando un desafío para algunos ciclistas en ciertas partes de la ruta, donde el barro parecía greda en las bicicletas. “Fue clave disfrutar y enfocarme obviamente en rendir, pero la idea era vivir ese momento”, dice Tomás. “La Unbound gravel yo creo que es el sueño para cualquier persona que hace gravel”, dice Susan, “Fue una carrera muy linda y desafiante”.

Para futuros graveleros

Así, el gravel en Chile gana cada vez más adeptos e interesados en practicarlo. Ambos deportistas hablan de este deporte con una sonrisa en sus caras y sus mensajes para futuros graveleros se centran en animarlos y que “no se van a arrepentir”.

Gravel @MattNMaynard
Gravel @MattNMaynard

“Van a llegar a lugares que probablemente no llegarían sin la bicicleta. Pero también hay que entender que es algo progresivo, que hay que tener paciencia, informarse, cuidarse, vivir y disfrutar cada pedaleada”, dice Tomás. Por su lado, Susan apunta a que “nunca vas a ver una cara triste sobre una bicicleta. Puede que cueste despertarse o que alguna subida exija más pero el resultado es siempre positivo. Yo creo que, si alguien quiere adrenalina y alegría constante, subirse a cualquier bicicleta es la solución”.

¿Algunos lugares para empezar? Cerca de Santiago hay menos opciones, pero Farellones, el Cajón del Maipo (Las Melosas) o algunos senderos del cerro San Cristóbal pueden funcionar. Luego Curacaví, Peñuelas o Casablanca. Hacia el sur las opciones incrementan. “El gravel es perfecto porque puedes mezclar el rápido en pavimento y tierra, vale la pena intentarlo”, finaliza Susan.

Foto de portada artículo Specialized @andrewbrndwn
@andrewbrndwn
1 Comentario

1 Comentario

  1. Rodrigo

    Interesante articulo, pero salvo comentar las expectativas y emociones de los usuarios, en ninguna parte del artículo se menciona características tecnicas de la bicicleta que la hacen «especial»: dimensión y geometria del cuadro, material y pesos, relación de desarrollos de cambios, tipo y medida de neumas, etc…muy pobre en aquello…

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