«El Río Con-voca»: el proyecto que busca fomentar la educación y protección de las aguas del río Cochrane
En la remota Región de Aysén, el proyecto «El Río Con-voca», creado por la empresa Descubriendo, tiene como objetivo la educación ambiental, la conservación y protección del río Cochrane. En 2023, el proyecto fue uno de los siete ganadores en la cuarta versión del Fondo Común Regenerativo de Fundación Lepe. Este, es un fondo concursable de hasta $30 millones de pesos que busca potenciar proyectos socioambientales y comunitarios.
Cristán Restrepo supo que el río Cochrane era especial en cuanto llegó a la ciudad homónima, hace 12 años. Oriundo de Santiago, veterinario de profesión e instructor de buceo, quedó maravillado con el río luego de una fallida invitación a navegar que terminó con él y un amigo en el agua, luego de que el bote en el que iban se volteara.
Después del suceso, volvieron a adentrarse en el río, esta vez con trajes de agua, y se dieron cuenta de su riqueza y claridad.
“Recorrimos harto y el río era…es hermoso, muy transparente. Creo que todos tenemos en el subconsciente cómo es el mar, pero nadie conoce o no hay ni una película o nada de cómo es un río por abajo, y en el río Cochrane se ve todo: plantas, algunas algas, hay bichitos, cardúmenes de truchas que están en distintos ciclos, es muy lindo”, asegura Cristián, co-fundador de la empresa Descubriendo, creadora del proyecto Río Con-voca, enfocado en la educación y conservación del río.
Paralelo a esta belleza, el paso del ser humano era evidente. Colillas de cigarro, plástico, latas, entre muchas otras cosas, eran las que opacaban y afectaban a la biodiversidad del río Cochrane. Por lo que nació la idea de postular al Fondo de Protección Ambiental del Estado en 2014, asociados al Club Náutico Escualo. Lo ganaron y comenzaron a realizar jornadas de limpieza del río con la comunidad, previa capacitación de buceo en apnea.
“Desde el 2014 partimos recolectando basura con jóvenes, siempre ligando con la educación. Primero cuantificando la basura, dividiéndola, viendo los lugares que eran más sucios, siempre relacionados con la acción humana, y luego empezamos a tener un enfoque más relacionado a la biodiversidad y a las riquezas del río más que la basura. A mediados del 2016-2017, empezamos a trabajar con establecimientos educacionales, principalmente con el Liceo, en varias asignaturas relacionándolas con el río”, cuenta Restrepo.
Desde ahí que Cristián, en conjunto con sus socios, Consuelo Andrade y Jorge Molina, han realizado diversos proyectos con y para la comunidad de Cochrane, enfocados en el río y en los jóvenes del área.
En 2018 formalizaron estas actividades bajo el nombre de “Descubriendo”, empresa creada por los tres y la que dirige El Río Con-voca, uno de los proyectos ganadores de la convocatoria 2023 del Fondo Común Regenerativo de Fundación Lepe. Este es un fondo concursable que entrega hasta $30 millones de pesos a siete iniciativas para ayudar a potenciar proyectos socioambientales y comunitarios.
El Río Con-voca
La labor de “Descubriendo” siempre ha estado relacionada con la educación ambiental, es por esto que dentro del marco del proyecto El Río Con-voca -el cual se ha enfocado en la educación y el cuidado de los ríos a través de talleres, capacitaciones de guías y jornadas de limpieza- se espera concretar dos ideas primordiales con el fondo de Fundación Lepe. Estas ideas se alinean con los pilares que han definido el proyecto: una involucra el terreno y la sede del Club Náutico Escualo y, la otra, está relacionada con la protección de las aguas.
El Club Náutico Escualo es donde la comunidad de Cochrane se encuentra con el río, un espacio único y vital de más de una hectárea. Es el único acceso comunitario y gratuito al río Cochrane desde el pueblo. Cuenta con baño, muelle y una sede de 140 metros cuadrados aproximadamente, lo que lo convierte en un centro de reunión y diversión.
Sin embargo, su popularidad y constante actividad han planteado desafíos que van desde los estacionamientos hasta la creación de fogatas en áreas seguras, los cuales se buscan solucionar con la creación de un plan maestro comunitario.
“Queremos hacer un plan maestro comunitario de esa sede. Tenemos varias actividades a lo largo del proyecto que van a ser experienciales, que van a ser comunitarias, artísticas, tenemos varias líneas, pero con todas queremos obtener información para generar este plan, para no imponer, que sea algo comunitario, de qué es lo que quiere la gente con este lugar, con este lugar”, explica Restrepo.
En el Club Náutico Escualo, tanto en el terreno como en la sede, se imparten clases de yoga, talleres de circo, se celebran cumpleaños, se organizan las salidas del equipo de Descubriendo, entre otras cosas. De esta forma, el plan maestro busca organizar de mejor manera estas actividades y, al mismo tiempo, aumentarlas.
Además, sueñan con crear el Centro de Interpretación Ambiental del río Cochrane en la sede del Club. Este sería un espacio dedicado a sensibilizar y enseñar a la comunidad sobre la conservación, biodiversidad, geografía e historia del río, además de ofrecer actividades interactivas y experienciales. “A mí me gustaría que la sede fuera una sala más, o sea que los viernes en la tarde el cuarto medio no vaya al liceo, sino que vaya a Escualo”, dice Cristián.
La segunda parte de este proyecto busca normar, validar comunitariamente y gubernamentalmente, ciertas formas de habitar el río. Esto podría incluir, en un futuro, normativas relacionadas a las actividades permitidas en el río por zonas, cómo se debe utilizar el agua, qué tipo de embarcaciones pueden entrar y cualquier otra medida que ayude a la protección y conservación del ecosistema. Todo esto a través de un consejo o comité a cargo de la creación.
«Percibo este proyecto como la continuidad de un trabajo de años de estar involucrada al río y a su comunidad. Cada proyecto que hemos realizado nos ha llevado a seguir desarrollando nuevos, que le dan continuidad al anterior y que profundizan líneas que las experiencias anteriores fueron modelando», asegura Consuelo Andrade, psicóloga y co-fundadora de Descubriendo.
Las actividades anteriores al proyecto
Luego de ganar el Fondo de Protección Ambiental en 2014, el grupo postuló a un Corfo de innovación social cuyo fin es ayudar a potenciar “la co-creación de innovaciones en productos, procesos, servicio y/o nuevas prácticas orientadas a generar impacto social regional”. El prototipo de Descubriendo fue trabajar con un establecimiento educacional, en este caso el Liceo Austral de Cochrane, y hacer que todas las asignaturas hablaran del río de alguna forma, ofreciendo acompañamiento curricular para profesores.
Restrepo cuenta que el boletín anual tuvo como tema central el río, al igual que el proyecto de investigación de cuarto medio. En música los alumnos crearon canciones refiriéndose a este cuerpo de agua, dándole valor al río desde la educación.
Luego de años realizando jornadas y talleres con alumnos de liceos, el 2020 crearon “Ciencia en tu mochila”, kits de investigación científica de sistemas dulceacuícolas, los cuales fueron entregados a docentes de diversos establecimientos educacionales en 16 localidades de la región. Este kit consistía en una mochila de trekking de 50 litros para los docentes con diversos implementos. Todo con el fin de educar a los alumnos fuera del aula.
Para hacerlo, reunieron un equipo que incluyó docentes de biología, un entomólogo, limnólogo y educadores ambientales, con los cuales revisaron el currículum de ciencias y crearon un plan de estudios para abordar estos objetivos. Según Cristián, hay profesores que hasta el día de hoy envían fotos y comparten las experiencias de sus estudiantes.
Al mismo tiempo, Descubriendo se dedica periódicamente a realizar excursiones, talleres de kayak, buceo en apnea, limpiezas del río, capacitaciones para guías -que, a veces son los mismos alumnos que tuvieron años atrás-, talleres extra programáticos, entre muchas otras cosas, que, además de educar ambientalmente a los jóvenes, también tratan cosas como liderazgo, empatía, resolución de problemas y trabajo en equipo.
Respecto al trabajo con los jóvenes de la comunidad, Consuelo afirma que «los y las jóvenes están en una etapa de autoconocimiento y de definir su identidad, es por ello que vivir experiencias les ayuda a reconocer sus gustos e intereses. Además, observo que logran disfrutar sin tener presión por rendir, lo cual es diferente a otros contextos de aprendizaje en los que se desenvuelven, permitiéndoles distraerse, enfocarse en el presente, disfrutar las amistades con intereses en común y hacer buen uso del tiempo libre».