Corpulento y confiado, el Martín Pescador (Megaceryle torquata) no tiene temor en mostrarse. Desde las orillas arboleadas, barrancas de ríos, lagunas y lagos esta ave pescadora se deja ver sin timidez alguna, cantando desde sus ramas con una melodía que recuerda de vez en vez al golpeteo de dos piezas de madera o quizás a una matraca.

©Gabriela Contreras
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Quienquiera que pase a su lado no podrá evitar detenerse a observar a esta ave característica del sur de Chile que se aparece desde la Región del Bio-Bío hasta la parte centro-sur de Isla Grande de Tierra del Fuego, pero si tienes suerte, ocasionalmente la puedes encontrar más hacia el norte hasta Colchagua, en la Región de O´Higgins. Además, tiene una amplia distribución por Centro y Sudamérica, alcanzando por el norte hasta México y extremo sur de Estados Unidos.

Sus colores y su singular apariencia lo hacen inconfundible a simple vista. Tanto macho como hembra mantienen un aspecto fornido, de tamaño pequeño a mediano que se viste de un gris azulado oscuro, si bien su coloración es muy variable, pasando de aves blanquinegras hasta especies multicolores. Sus cabezas mantienen el color gris azulado oscuro, con una cresta eréctil y una garganta que se envuelve de un collar blanco.

©Josefina Pohl
©Josefina Pohl

No obstante, existe un rasgo entre ambos sexos que los hace diferenciables, el macho tiene su pecho pardo casi completo, mientras que la hembra mantiene una franja azul grisáceo por encima- que corresponde al mismo color de la mayor parte del cuerpo- y que se separan por una delgada banda blanca en la parte superior del abdomen.

Otra de las características que hacen tan identificable a esta especie es su prominente pico, el cual ocupa una parte importante de su cuerpo y es usado como una gran herramienta para pescar. Desde su percha observa expectante el movimiento del agua, mientras mueve simultáneamente la cola y la cabeza. Otras veces se le puede observar recorriendo los cauces, planeando o “halconeando” y una vez detectada su presa, se sumerge rápidamente con un piquero al agua. A pesar de ser conocidos como pescadores, estas aves también incluyen en su dieta crustáceos, insectos acuáticos, reptiles, anfibios o mamíferos pequeños.

©Gabriela Contreras
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En las épocas de reproducción (noviembre y diciembre) las parejas se instalan en barrancas de tierra a orillas de los ríos o cuerpos de aguas, donde construyen un túnel de aproximadamente dos metros de largo y unos 10 centímetros de diámetro. Allí ponen sus huevos, directamente sobre el terreno, sin que haya un nido propiamente tal. La postura puede ser de 3 a 6 huevos, brillantes y de cascara frágil.

©Jean Paul de la Harpe
©Jean Paul de la Harpe

Si visitas el sur de Chile durante tus vacaciones detente a observar a esta maravillosa ave y encántate con su personalidad. Al ser muy confiada, es fácil avistarla y fotografiarla, por lo que podrás captar sin mayores complicaciones espectaculares retratos del Martín Pescador.

 

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