Crédito: ©Doug Perrine | WWF
Crédito: ©Doug Perrine | WWF

Una campaña en redes sociales destinada a sensibilizar a los chilenos sobre los peligros que enfrentan los cetáceos y su importancia para el ecosistema y los aportes que realizan para mitigar el cambio climático ha sido anunciada por Fundación MERI bajo el lema “Todos juntos”. La iniciativa busca aunar todas las voluntades posibles para visibilizar la realidad que viven los mamíferos marinos en las costas chilenas, constantemente en peligro por el tráfico marítimo. Sólo este año se han reportado cuatro ballenas muertas por colisión con embarcaciones. 

“Todos juntos” es parte del proyecto The Blue Boat Initiative (BBI) —que lidera Fundación MERI y el Ministerio de Medio Ambiente de Chile— que instalará boyas con hidrófonos en el Golfo del Corcovado, el área donde más ballenas azules se agrupan para alimentarse, para detectar la presencia de cetáceos y alertar a las embarcaciones su ubicación para evitar los incidentes de colisiones.

A la fecha, el primer video de la campaña ha sido visto por más de 900 mil personas, en sólo 10 días. Con éste, se busca motivar a las personas para que se sumen como ‘Vigías BBI’, es decir, como comunicadores y viralizadores de la iniciativa a través de sus propias redes sociales.  Si el tema de los cetáceos permea a la opinión pública podremos preservar esta especie”, destaca Sonia Español Jiménez, líder del área de investigación de cetáceos de Fundación MERI y directora del proyecto.

Crédito: © Blue Boat Initiative
Crédito: © Blue Boat Initiative

Alcances del proyecto 

The Blue BOAT Initiative tiene dos ejes de trabajo. El primero consiste en generar un sistema de alerta temprana, para avisarle a las embarcaciones que navegan por el golfo Corcovado, de la presencia de ballenas para que puedan hacer las maniobras correspondientes y evitar colisionar con estos cetáceos El segundo eje tiene que ver con la captura de datos oceanográficos que permitan entender más y mejor los servicios ecosistémicos que prestan estos cetáceos y otras especies marinas no sólo a los océanos sino a la salud del planeta. 

Esto, sumado a la normativa voluntaria existente, servirá para que las embarcaciones cuenten con información específica y exclusiva para evitar colisiones. 

En lo tecnológico, este proyecto traerá a Chile la tecnología LIDO (Listening to the Deep-Ocean Environment), sistema de monitoreo acústico pasivo y de identificación de especies de ballenas, desarrollada por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña que lidera uno de los expertos más reconocidos en materia de investigación de acústica de ballenas, Michel André. Él es el encargado de preparar las boyas y sensores que se instalarán en el último trimestre del año. 

Ballena fin. Crédito: © Fernando Cornejo
Ballena fin. Crédito: © Fernando Cornejo

Con esto, además, se facilitará el conocimiento de la ruta que suelen realizar los cetáceos, generando información para que las embarcaciones puedan no solo reaccionar ante una alerta sino también prever un encuentro con estos animales. Conocer la ruta de las ballenas es un paso imprescindible para conservarlas de forma efectiva protegiéndolas en su camino hacia sus áreas de reproducción. 

Lo importante es destacar que, al ser una iniciativa nacional de conservación, no es un proyecto exclusivamente científico o tecnológico, sino que apunta a involucrar a todos los actores de la sociedad, incidiendo en los tomadores de decisión, para mejorar nuestra conservación marina”, explica Sonia Español.  

Añade que, en paralelo, se apunta además a levantar una institucionalidad que permitiese reunir al mundo académico, comunidades, tomadores de decisión y comunidad científica experta en el tema, levantando una serie de Mesas de Trabajo que se encuentran en diferentes niveles de desarrollo según el timing y proceso del proyecto. Estas mesas tienen como objetivo integrar los conocimientos y experiencias de estos actores. 

Junto con ello, tienen una agenda programada que cubre campañas nacionales y otras líneas que buscan concientizar a la ciudadanía sobre el hecho de que el cambio climático es una problemática multidimensional y que Chile es un laboratorio natural único para la mitigación”, concluye Sonia Español Jiménez, líder del área de investigación de cetáceos de Fundación MERI y directora del proyecto.

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