Archipiélago de Humboldt, «hotspot» de biodiversidad: fauna marina vulnerable ante un proyecto como Dominga
Nuestros colaboradores invitados, los investigadores Susannah Buchan, Guillermo Luna, Guido Pavez, María José Pérez-Álvarez, Macarena Santos-Carvallo, Maritza Sepúlveda y Frederick Toro, quienes son parte de la comunidad científica que lleva más de 4 décadas trabajando en la zona del Archipiélago de Humboldt, afirman la importancia de este sector como un «hotspot» de biodiversidad. Por ejemplo, mencionan la presencia de al menos 15 especies de mamíferos marinos, donde al menos cuatro de ellos son particularmente importantes por su estado de conservación. Además, vinculado a la Surgencia costera, es una zona de mayor disponibilidad de alimento. Las islas proveen hábitat de nidificación para al menos 14 especies de aves marinas, de las cuales 9 son endémicas del Sistema de Corriente de Humboldt. Con datos concretos, los científicos nos explican la importancia de proteger de manera definitiva el Archipiélago, prohibiendo el desarrollo de proyectos mineros y portuarios, como Dominga, que causarían la pérdida irreparable de un ecosistema de importancia global.
Como comunidad científica que contamos con más de 40 años trabajando en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt (RNPH), y en las Reservas Marinas Isla Chañaral e Islas Choros-Damas y sus aguas aledañas, escribimos este texto para destacar los principales resultados que hemos obtenido y que permiten afirmar la importancia de este sector como un “hotspot” de biodiversidad (lugar con alto endemismo y donde el hábitat ha sido fuertemente impactado o amenazado por acciones humanas). Es fundamental destacar que, desde el punto de vista oceanográfico y biológico, este hotspot no se limita a los contornos administrativos de las Reservas Marinas, sino que se extiende a un sistema de mayor amplitud denominado “Archipiélago de Humboldt”. Este archipiélago es un sistema de islas costeras altamente representativo de la biodiversidad marina del Sistema de Surgencia de la Corriente de Humboldt que abarca desde el sur de Chile al norte de Perú. Entre Chiloé y Arica es, sin duda, el sistema de islas costeras más importante de Chile, debido a su oceanografía única y la alta biodiversidad que contiene, su alta productividad biológica, incluyendo recursos bentónicos de interés comercial, y el alto grado de especies endémicas y nativas que la habitan, tanto en tierra como en sus aguas adyacentes. Las islas contienen una alta diversidad de plantas, insectos, aves terrestres y marinas, y micromamíferos nativos que se distribuyen en las islas en forma tal que cada una de ellas contiene una composición de especies distintiva o particular. Es por ello que esta zona ha sido descrita como el “Galápagos de Chile” y un “hotspot” a nivel mundial para la salud de los océanos.
A nivel marino, alrededor de las islas y en la costa continental de este sistema costero existe un vasto y altamente productivo ecosistema con cientos de especies de algas, invertebrados y peces que sustentan la explotación, entre otros, de recursos como el loco y la lapa que son parte importante de la economía de varias caletas entre la Región de Atacama y Coquimbo. La belleza de los paisajes naturales acuáticos y terrestres, atrae un alto número de personas interesadas en practicar buceo recreativo o en observar fauna endémica o nativa (pingüino de Humboldt, chungungo, delfines, etc.) que habitan el Archipiélago. Así, el turismo de observación de naturaleza es hoy una importante actividad económica de la zona con una oferta creciente de servicios de transporte, hotelería y gastronomía que generan ingentes recursos para las comunidades locales. Todas estas actividades económicas y productivas que se desarrollan con un enfoque de sustentabilidad dependen del delicado equilibrio ecológico de un sistema único en el mundo que, en un escenario de cambio climático, debe ser protegido para asegurar la mantención de los procesos ecológicos del cual finalmente depende el destino de la humanidad.
Entre los aspectos más relevantes de la fauna marina quisiéramos destacar:
Mamíferos marinos:
- En el área se registran frecuentemente al menos 15 especies de mamíferos marinos: 11 especies de cetáceos, dos especies de lobos marinos, una especie de foca y una especie de nutria marina (chungungo, Lontra felina). Comparado con otras localidades a nivel mundial, este es uno de los sistemas con mayor diversidad de especies de mamíferos marinos en todo el mundo, siendo un lugar único y de extrema importancia para la conservación de mamíferos marinos.
- En los últimos 30 años se ha observado un alza en la diversidad (número de especies) de este grupo de animales en la zona, lo que refuerza la importancia de proteger este sector y seguir estudiando este laboratorio natural.
- En el área se presentan al menos cuatro especies de mamíferos marinos particularmente importantes por su estado de conservación (según el Reglamento de Clasificación de Especies del Ministerio de Medio Ambiente, RCE). Estas son: el delfín nariz de botella residente (Tursiops truncatus; En Peligro), la ballena fin (Balaenoptera physalus; En Peligro Crítico), la ballena azul (musculus; En Peligro), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae; Vulnerable) y el chungungo (Vulnerable), lo que realza la importancia de la protección de este ambiente.
- Gracias a los procesos ambientales y oceanográficos de la zona, vinculado al foco de surgencia costera y el efecto del archipiélago como una zona de retención de organismos planctónicos, la productividad biológica y la disponibilidad de alimento es más alta que las zonas aledañas. Debido a esta alta disponibilidad de presas, el Archipiélago de Humboldt, incluyendo las reservas marinas, ha sido descrito como un hábitat crítico de alimentación para los grandes cetáceos, como la ballena fin, jorobada y azul. Para la ballena fin (la especie de ballena más abundante en el área), esta zona de alimentación se extiende desde Isla Chañaral hasta el sur de Coquimbo, lo que realza la importancia de protección de un sistema biológico completo.
- Se ha registrado presencia, permanencia y retorno de individuos de ballena fin, azul y jorobada. Particularmente, hemos detectado retorno de los mismos ejemplares de ballena fin luego de 5, 10 y hasta 13 años. Cabe destacar, que las especies de ballenas que ocupan el Archipiélago de Humboldt como zona de alimentación fueron cazadas en grandes números al largo de toda la Corriente Humboldt, y hoy, este hábitat crítico sustenta la recuperación de estas poblaciones.
- En el caso de la ballena fin, la mayoría de los individuos observados corresponden a juveniles o sub-adultos, siendo un lugar único para la subsistencia de esta especie, en especial para estas clases etarias. En el caso de la ballena jorobada y azul, se ha registrado la presencia de adultos, juveniles y de madres con sus crías. En particular la población de ballena fin presente en el sector conforma una unidad diferente a las ballenas del Pacífico Norte, no realizando migraciones entre hemisferios. Lo anterior realza la unicidad de esta población y la importancia de su protección.
- En la zona se encuentra la única población residente de delfín nariz de botella descrita en Chile. Esta población ha permanecido por más de 30 años y se diferencia genéticamente del resto de los delfines nariz de botella que van de paso por el sector. Lo anterior hace esta población única e importantísima para el desarrollo del turismo de avistamiento local.
- Otras especies para destacar y que se avistan con frecuencia en grupos pequeños y/o grandes son el delfín de Risso o calderón gris (Grampus griseus), el delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus) y el delfín común (Delphinus delphis). Todas estas especies han sido registradas en actividad de alimentación en la zona y son sin duda un valioso aporte desde el punto de vista de oferta turística local.
- Los estudios de abundancia realizados en las islas Chañaral, Choros y Damas indican que la cantidad de chungungos registrados corresponden al mayor número de individuos por kilómetro de costa para todo el norte de Chile. El chungungo cumple un rol ecológico fundamental como depredador de la zona submareal e intermareal, y mantiene el funcionamiento de los ecosistemas de bosques de macroalgas, que a su vez son hábitat y criadero para los recursos bentónicos pesqueros.
- Las islas Chañaral y Choros son uno de los pocos lugares en Chile donde es posible encontrar dos especies de lobos marinos en un mismo sector: el lobo marino común (Otaria flavescens) y el lobo fino austral (Arctocephalus australis).
- Las islas del Archipiélago de Humboldt corresponden a la distribución más austral de la subespecie del lobo fino austral del Perú.
Aves marinas:
- Alrededor de 25 especies de aves marinas se alimentan en las aguas que rodean el archipiélago de Humboldt. Algunas de estas especies cruzan todo el Pacífico desde sus lugares de nidificación en Nueva Zelanda o bien se desplazan por toda la costa de Chile desde la Patagonia, para alimentarse en la costa de Coquimbo.
- Las islas proveen hábitat de nidificación para al menos 14 especies de aves marinas, de las cuales 9 son especies endémicas del Sistema de Corriente de Humboldt.
- Entre las especies más emblemáticas del Archipiélago de Humboldt se cuenta al pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), que está en categoría vulnerable en la lista de la UICN y está protegida por la legislación chilena.
- Otra especie emblemática es el yunco (Pelecanoides garnotii), un pequeño petrel que comparte con el pingüino de Humboldt el carácter de especie endémica del Sistema de Corriente de Humboldt, y que en el pasado presentaba poblaciones de cientos de miles de individuos y que hoy se encuentra en categoría Vulnerable debido a la destrucción de su hábitat y a la introducción de especies exóticas invasoras.
- Actualmente, gracias a la protección y restauración del hábitat, en la Isla Choros la población reproductiva de yuncos ha aumentado en forma sostenida desde 1980, hasta llegar en la actualidad a ca. 11900 parejas reproductivas, que equivale al 95% del total para Chile.
- En el caso de la Isla Chañaral, en donde la colonia de yuncos se extinguió por completo, los esfuerzos de restauración están dando por resultado el lento regreso de los yuncos a sus antiguos sitios de nidificación.
- A pesar de que en la actualidad se protegen sólo tres islas del total que forman el archipiélago, se observan resultados muy alentadores no solo para los pingüinos y yuncos, sino que también para varias especies de cormoranes, de piquero común y gaviotín monja.
- Se ha observado el incremento de la abundancia de cormoranes guanay (Phalacrocorax bougainvillii) en Isla Choros, y en donde actualmente se encuentran más de 3.000 parejas en la cabecera sur de la isla. A su vez, se han sumado registros de especies fuera de su rango de distribución, como el pingüino de penacho amarillo, gaviotín de San Félix, piquero de patas azules, piquero café, incluso flamenco chileno. Siendo este conjunto de islas muy relevante para diferentes especies de aves marinas, incluso para especies fuera de su rango de distribución.
- En conclusión, la protección de unas pocas islas ha permitido un incremento en los tamaños poblaciones de varias especies de aves marinas endémicas del Sistema de la Corriente de Humboldt. De allí la urgencia e importancia, no sólo de incluir a las demás islas en el sistema de protección de la RNPH, sino de proteger de manera definitiva el archipiélago prohibiendo el desarrollo de proyectos mineros y portuarios que causarían la pérdida irreparable de un ecosistema de importancia global.
Vulnerabilidad de las especies:
- Las grandes ballenas, y particularmente crías y juveniles muestran una mayor prevalencia a choques con embarcaciones, con una muy alta tasa de mortalidad. Las colisiones son una de las dos principales causas de muerte no natural en ballenas a nivel global. La ballena fin, especie de ballena predominante en el Archipiélago de Humboldt, es una de las especies más vulnerables a nivel mundial a las colisiones. Debido a que las colisiones ocurren en zonas poco monitoreadas y porque los cuerpos muchas veces se hunden, se estiman que las mortalidades por colisión reportadas son una fracción del total real y que a nivel mundial estarían frenando o impidiendo la recuperación de ciertas poblaciones de ballenas. Por estas incertezas, en Chile hay que adoptar un enfoque precautorio. Para poblaciones con problemas de conservación, unas pocas mortalidades al año, sobretodo de juveniles, pueden generar un gran efecto sobre el crecimiento de una población. En ninguna de las fases del proyecto Dominga se ha hecho una evaluación del riesgo de colisión, lo cual debe incorporar modelos dinámicos de uso de hábitat, patrones de conducta día y noche y modelos de tráfico marítimo actuales y futuros.
- Los cetáceos son particularmente sensibles al ruido submarino. En el caso de las ballenas, el ruido de baja frecuencia, como el ruido de motor de barcos, se solapa directamente con sus vocalizaciones de baja frecuencia. Se ha visto a nivel mundial que el ruido del tráfico marítimo causa un alza en el estrés fisiológico (niveles de cortisol); una perdida de espacio de comunicación y por tanto una interrupción de las comunicaciones sociales y reproductivas; y cambios en el uso de hábitat, que en este caso sería la interrupción de actividades de alimentación y de socialización. El Anexo G presentado recientemente por la empresa constata que “la reacción observada de los mamíferos marinos frente a cualquier ruido molesto es la conducta de huida o alejamiento”. Esto justamente reconoce que los cetáceos abandonarán su hábitat crítico debido al ruido perturbador del tráfico, y dado que el Archipiélago de Humboldt es único a lo largo de la costa chilena, esto implicaría la pérdida de este hábitat de alimentación. Sobre los 25 años de funcionamiento de este proyecto, los efectos acumulativos de las perturbaciones subletales (estrés, pérdida de espacio de comunicación y pérdida de hábitat crítico de alimentación) pueden causar un daño irreversible, como se ha visto en otras regiones del mundo, sobre las poblaciones de ballenas y delfines que siguen hoy con graves problemas de conservación. El Anexo G presentado por la empresa no considera en ninguna parte estos efectos acumulativos a nivel de individuo o población.
- En los puertos, la probabilidad de que ocurran derrames de petróleo es alta. Considerando que las corrientes costeras van desde sur a norte, los potenciales derrames del puerto de la minera Dominga afectarían a las aguas de la RNPH. De esta manera la fuente de alimento y el hábitat de aves (ej., pingüinos y yuncos), delfines, ballenas, lobos marinos y chungungos, entre otras especies, se verían fuertemente afectadas.
- Existe una amenaza constante de las fuentes de luz (fenómeno de fall-out) sobre los yuncos principalmente, y en menor grado sobre otras especies, como la golondrina de mar y la fardela negra. Estos eventos ocurren aun a distancias alejadas de las zonas de nidificación de estas especies. Asimismo, y aunque el individuo no muera, se registra un alto nivel de estrés fisiológico, por lo que un aumento de contaminación lumínica producto de una minera y un mega puerto podría representar un grave perjuicio para la población de yuncos de isla Choros. Medidas descritas para otras especies de procelariformes no tienen un efecto positivo en esta especie, manteniendo el fenómeno de fall-out.