Alexander von Humboldt: el científico que “inventó” y revolucionó el entendimiento de la naturaleza estará pronto en Santiago Wild
Su legado sigue vigente hasta el día de hoy. Fue uno de los primeros en advertir sobre el cambio climático inducido por el humano, e inspiró a grandes mentes como Charles Darwin. Nos referimos a Alexander von Humboldt, el naturalista y explorador que volverá a la vida en la primera versión del festival Santiago Wild, con la película “Humboldt: Explorador Épico”. La producción recrea su revelador viaje por las Américas a través de la narración de Andrea Wulf, la escritora del afamado best seller “La invención de la naturaleza”. En Ladera Sur conversamos con Tilman Remme, el destacado cineasta que dirigió el filme, quien pronto visitará la capital para participar en su estreno. A continuación, nos adelanta cómo se gestó la película y otros aspectos más desconocidos del científico prusiano, como su respeto a los pueblos indígenas y su oposición a la esclavitud.
Tenía 12 años cuando Tilman Remme quedó fascinado con las proezas de Alexander von Humboldt, el épico explorador que, al igual que él, nació en la ciudad de Berlín, claro que 192 años antes. Una de los aspectos que más admiraba era que, a diferencia de lo usual en los europeos de su época, Humboldt viajó a Sudamérica para explorar el continente, hambriento de conocimiento, y no para conquistar tierras desconocidas y lejanas. La influencia del investigador ha trascendido tanto, que faltan dedos para enumerar a las instituciones, lugares, especies e incluso fenómenos que portan su apellido, tanto en el mundo como en Chile, como la corriente de Humboldt o el pingüino de Humboldt. Hasta un sector de la Luna se llama Mare Humboldtianum en su honor. No en vano se dice que Alexander es para la ciencia del siglo XIX lo que Albert Einstein era para el siglo XX.
Por ello tampoco es de extrañar que, en parte, su póstuma inspiración alentara a Remme a convertirse en un destacado cineasta con doctorado en historia. Fue en ese contexto que un día escuchó sobre el libro “La invención de la naturaleza. El nuevo mundo de Alexander von Humboldt”, de la historiadora Andrea Wulf. Quedó maravillado.
“Un día, un amigo mencionó un nuevo libro sobre Humboldt, de Andrea Wulf. Lo leí y me quedé boquiabierto, debido a la capacidad de Andrea de dar vida a la esencia de los descubrimientos de Humboldt: que todo en la naturaleza está conectado”, relata Remme a Ladera Sur.
El cineasta, quien ha trabajado por más de 25 años para la televisión, incluyendo a destacados canales como la BBC, se puso en contacto con la escritora del best seller y la convenció de grabar una película sobre el científico nacido en 1769.
De esa forma vio la luz “Humboldt: Explorador épico”, el filme dirigido por Remme, quien próximamente visitará Chile para participar en un conversatorio luego de que se exhiba esta producción en Santiago Wild, el primer festival de cine sobre vida salvaje y medioambiente de Chile.
El filme, que fue producido por Spiegel TV para Smithsonian Channel y ZDF, es narrado por Wulf y protagonizado por el actor Timmi Trinks, quien personificó al intrépido científico alemán.
Para su realización, la biógrafa de Humboldt siguió los pasos del naturalista, recorriendo de esa forma lugares como Berlín, Washington DC, los Andes y el río Orinoco.
La inspiración de Humboldt
La película se remonta al año 1799, cuando el científico prusiano se embarcó a descubrir Sudamérica, tiempo después de que muriera su madre, con quien sostuvo una relación complicada. En palabras de Wulf, tuvo una infancia muy infeliz, marcada a su vez por los escapes al exterior que nutrieron su fascinación por los misterios de la naturaleza.
De esa forma, Humboldt arribó a Cumaná, en la actual Venezuela, junto al botánico francés, Aimé Bonpland, quien lo acompañó en sus expediciones durante cinco años. En esos parajes experimentó eventos cruciales, como un fuerte terremoto que no solo sacudió la tierra, sino también su forma de pensar el mundo.
Además, navegó el río Orinoco y recorrió la cordillera de los Andes, donde sostuvo un revelador encuentro con el volcán ecuatoriano Chimborazo, el cual se creía en ese entonces que era la montaña más alta del mundo. Sufriendo la falta de oxígeno y con sus encías sangrantes, Humboldt experimentó en su cumbre una clase de epifanía donde descifró y sintió a la naturaleza como una fuerza global, donde absolutamente todo estaba conectado.
Pero hubo momentos que cobran mayor sentido en la modernidad, en pleno siglo XXI.
Humboldt observó el impacto que desencadenó la deforestación en una pequeña localidad venezolana de granjeros, quienes talaron los árboles para establecer cultivos agrícolas que eran irrigados con el agua del lago de Valencia. De esa forma disminuyó progresivamente el agua en el ecosistema, secando más tarde los campos.
Eso llevó a Humboldt a describir la relevancia de los bosques para el almacenamiento de agua, el mantenimiento de la humedad en el ambiente y para la protección contra la erosión del suelo.
Se percató así del cambio climático inducido por el ser humano, evidente ante el aumento de la aridez a medida que el Homo sapiens asestaba el corte y propagaba deliberadamente el fuego para desmontar el bosque y reemplazarlo por pasturas.
Con pesimismo, Humboldt imaginaba un futuro distante donde el humano viajara a otros planetas, los cuales – aseguraba – quedarían tan estériles como habían dejado a la Tierra.
“A diferencia de muchos científicos del siglo XX, Humboldt era un polímata que incursionó en todas las ciencias que encontró. Su gran objetivo era entender cómo la naturaleza estaba interconectada. Se le ocurrió el concepto de la red de la vida. Y fue uno de los primeros científicos en describir el cambio climático inducido por el hombre. Por ejemplo, si corta árboles, la lluvia disminuirá y el nivel del agua disminuirá. La sequía sigue. Su gran mensaje para hoy es: todo en la naturaleza está conectado. Por ejemplo, si quemas la selva tropical, la naturaleza lo castigará a través de la sequía, la contaminación y, en última instancia, el aumento del nivel del mar como resultado del aumento de los niveles de CO2. Esencialmente, Humboldt fue uno de los primeros en advertirnos sobre el cambio climático inducido por los humanos”.
La persona detrás del científico
Hay otros aspectos interesantes del naturalista prusiano, más allá de su indiscutible y prolífica contribución científica.
Por ejemplo, pese a su cuna aristocrática, Humboldt mostraba una postura más bien igualitaria, algo inusual para su época, como también repasa el filme de Remme.
Por un lado, respetaba a las comunidades locales. “Escuchaba a personas de todas las formas de vida. Los pueblos indígenas de Sudamérica lo sorprendieron y se esforzó por aprender de ellos”, asevera Remme.
En su paso por Venezuela, el explorador sintió repulsión al presenciar la venta de esclavos africanos. Para él, ninguna raza o etnia era superior a otra. En todos los países que visitó, se manifestaba a favor de la abolición de la esclavitud. Así fue también en 1804, cuando arribó a los Estados Unidos.
El cineasta alemán aclara que “es por eso que hay tantos pueblos estadounidenses con su nombre. En la década de 1850, los abolicionistas de Estados Unidos se fueron al oeste y comenzaron a nombrar a los municipios en honor a su ‘héroe’ Humboldt”.
Pero eso no es todo.
Remme profundiza: “Como persona, Humboldt era adicto al trabajo, bebía grandes cantidades de café, rara vez dormía más de 4 horas y hablaba al doble de la velocidad de todos los demás. Algunas personas estaban aterrorizadas de su lengua afilada. Otros se veían abrumados por su intelecto y solo lo escuchaban con asombro. Por supuesto, también hay contradicciones en Humboldt. Escribió que la crueldad hacia los animales era algo muy malo. Sin embargo, no tuvo problemas para hacer experimentos científicos con animales. Eso nunca tuvo sentido para mí”.
De cierta forma, Humboldt fundó varias ciencias, contribuyó significativamente al conocimiento de lugares como Sudamérica, e inspiró fuertemente a otras destacadas mentes como Charles Darwin.
Luego de dos décadas de escritura, publicó entre los años 1845 y 1862 los volúmenes de su libro “Cosmos”, un extraordinario viaje desde la Tierra al espacio exterior donde la ciencia y la poesía retrataron a la naturaleza como un organismo vivo, complejo y pulsante, coronando su legado en el conocimiento.
Precisamente, es ese conocimiento y concepción del planeta como un organismo vivo el que cobra especial relevancia en la actualidad, en una época donde el declive de la biodiversidad y la crisis climática son grandes preocupaciones y desafíos a escala global.
“El festival de cine Santiago Wild ofrece una increíble variedad de películas sobre el mundo natural que espero ver en Santiago. Mi propia película sobre Humboldt se remonta en el tiempo para contar la historia del hombre que realizó la primera prospección científica de América del Sur, incluidas sus plantas, animales, clima y geología, y que en el proceso descubrió verdades esenciales sobre nuestro planeta de que todavía dar por sentado hoy. Diría que la película de Humboldt es una buena muestra con un mensaje positivo sobre nuestro mundo”, sentencia Remme.
“Humboldt: Explorador Épico” será exhibida el jueves 19 de marzo en el bloque B del festival, seguida por un conversatorio donde participará su director, Tilman Remme. Revisa la programación completa en el siguiente enlace. Las inscripciones estarán disponibles a partir de mañana jueves 5 de marzo a las 12:00 horas en la web de Santiago Wild.