Los bosques y las estepas de Aysén son lugares perfectos para coincidir con algunas de las especies de hongos más hermosas de Chile. En especial, los bosques de coihue, lenga y ñire son el hogar de centenares de especies de hongos coloridos y de formas y texturas deslumbrantes, incluidos los llamativos “Llao Llao” y “Pan de Indio” (Cyttaria harioti y Cyttaria darwinii) sobre los árboles vivos de coihue y lenga que se pueden encontrar en primavera y verano.

Pan de Indio/ Cyttaria darwinii ©Giuliana Furci
Pan de Indio/ Cyttaria darwinii ©Giuliana Furci

Los hongos no son plantas ni animales, sino organismos que forman su propio Reino, el Reino Fungi, que incluye levaduras, mohos, líquenes, orejas de palo y callampas, entre otros. Aquellos que encontramos en ambientes terrestres crecen sobre sustratos específicos. Es decir, sobre maderas, árboles o plantas específicos. Lo más importante a la hora de buscar hongos es recordar que se asocian con plantas y animales en específico.

Campanella tetrapyrgos alba ©Giuliana Furci
Campanella tetrapyrgos alba ©Giuliana Furci

En Aysén, los Parques Nacionales Queulat y Laguna San Rafael, Patagonia y Cerro Castillo, son perfectos para ir a observar los carismáticos Cortinarius magellanicus en el suelo de bosque nativo, así como Tetrapyrgos alba y Ryvardenia cretacea creciendo sobre madera muerta, especialmente durante los meses de otoño.

Hongo morado/ Cortinarius Magellanicus©Giuliana Furci
Hongo morado/ Cortinarius magellanicus©Giuliana Furci
Ryvardenia Cretacea ©Giuliana Furci
Ryvardenia cretacea ©Giuliana Furci

Otro imperdible, en verano tardío, es la llamativa Calvatia utriformis también llamada “Tabaquera” o “Bejín”. Esta especie patagónica es especialmente noble por sus características medicinales, comestibles y yesqueras. ¡Sí! Cuando está blanca e inmadura se come; al madurar las esporas color café se usan como un polvo cicatrizante; y una vez que todas las esporas se dispersan queda una base blanda que era usada para hacer fuego por los pueblos originarios australes.

Bejin Calvatia utriformis ©Giuliana Furci
Bejin/ Calvatia utriformis ©Giuliana Furci

En primavera, además de encontrar Llao Llao y Pan de Indio, se pueden encontrar abundantes parches del excelente hongo comestible gourmet Morchella spp., conocido como “Morilla”. En la localidad de Villa Ortega en la comuna de Coyhaique se realiza la “Fiesta de la Morilla” a inicios de diciembre, donde pueden comer distintas preparaciones hechas con este delicioso hongo recolectado en la región.

Morilla Morchella©Giuliana Furci
Morilla morchella©Giuliana Furci

En definitiva, para encontrar hongos en Aysén, les recomendamos los Parques Nacionales y los bosques nativos donde predominan el coihue, el ñire y la lenga. Las estepas, y orillas de bosque con “Quila” (Chusquea quila) también son fantásticos hábitats para avistar los gloriosos hongos de Aysén.

 No olviden recolectar con canasto y cuchillo, sin romper el suelo o la madera sobre los cuales crecen los hongos. Saquen fotos por encima y por debajo, y consulten las guías de campo de Fundación Fungi o sus redes sociales.
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