“El primer tramo va a ser una muestra para cada uno de lo que será, más o menos, el resto del camino”, fue lo que nos dijo uno de los guías antes de comenzar el sendero que nos llevaría a la base de las Torres del Paine. Los dos otros guías agregaron que no era una ruta difícil, pero que el desafío estaría en los últimos 45 minutos del camino: el sector más comúnmente denominado como La Morrena.

©Antonia del Río
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Así partimos tranquilos, motivados, conversando y riendo. Nuestra primera parada sería en el Refugio El Chileno, que quedaba a cerca de una hora y media desde el punto de inicio. De a poco empezaron las subidas constantes y el grupo se empezó a separar porque cada uno empezó a caminar con su propio ritmo. A partir de ese momento, ya era algo personal. Pero además de nuestra propia conexión con la naturaleza, había algo que llamaba la atención: a medida que íbamos avanzando, había partes del sendero con grandes rocas, raíces salidas y caminos que se veían gravemente deteriorados por el paso del agua.

A raíz de este problema, las fundaciones Torres del Paine Legacy Fund y AMA Torres del Paine, junto con CONAF (Corporación Nacional Forestal), lanzaron la campaña “Tu Mejor Huella Para el Paine”, que busca recaudar fondos para la restauración y reconstrucción del sendero a Base Torres, del Parque Nacional Torres del Paine. Todo esto con el fin de desarrollar un sendero sustentable.

En camino a la sustentabilidad

©Constanza Anette
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“Desde un punto de vista ambiental, los principales y más evidentes signos del daño eran la severa canalización del sendero y la gran cantidad de escombros depositados en el fondo de las pendientes por el agua atrapada en el interior y moviéndose por la superficie del sendero hacia abajo. Desde el punto de vista social, esto se hacía evidente en la cantidad de líneas cruzadas que han dejado los usuarios mientras intentaban encontrar rutas más fáciles”, dijo en una entrevista exclusiva a Ladera Sur Jacob Brett, especialista en diseño de senderos y consultor técnico de la organización Shuswap Trail Alliance, que desde 2015 a trabajado junto a la ONG AMA Torres del Paine para identificar los problemas del sendero.

Eso mismo era lo que nosotros veíamos a medida que avanzábamos. Sin embargo, hay daños que están mucho más allá de lo que podemos percibir a simple vista. Durante el lanzamiento de la campaña “Tu Mejor Huella para el Paine”, Carlos Olave, coordinador de estudios territoriales de la Fundación CEQUA (Centro de Estudios del Cuaternario Fuego-Patagonia y Antártica), quien se dedica a desarrollar investigaciones científicas para la conservación y el turismo sostenible, habló sobre las consecuencias de la erosión de los senderos en la zona.

©Constanza Anette
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“Gran parte de los senderos tiene una pendiente superior a los 15 grados. Muchos canalizan agua, o implican mayor dificultad para el senderista lo que amplía la posibilidad de que se desarrollen multi huellas. Las multi huellas generan mayor erosión”, dijo y agregó que a esto se suma el aumento del riesgo de sufrir accidentes y la alteración del ecosistema.

Sobre esto Jacob Brett explicó a Ladera Sur que el sendero como está, seguirá su proceso de erosión, y cada vez será peor, porque si la canalización llega a la roca, arrastrará la tierra y el material suelto: “Esto puede desestabilizar laderas, socavar la vegetación y eliminar la materia orgánica y banco de semillas viables. A su vez, todo el material eliminado en este proceso es depositado cuesta abajo, asfixiando las capas orgánicas, vegetación e incluso cambiando los cursos de agua. Y en ambientes montañosos y sensibles como éste, la vegetación puede tardar muchos años en recuperar el daño creado”.

Señales para un mejor sendero

©Constanza Anette
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Pasó nuestra primera hora y media de recorrido y llegamos al Refugio El Chileno. Pese a que unos se veían más cansados que otros, y probablemente alguno pensó en darse la vuelta durante el trayecto, las caras de felicidad y satisfacción eran notorias. Todos los que estaban ahí tenían la motivación de seguir adelante. Después de todo, nos habían dicho nuestros guías, ahora venía un trayecto tranquilo en el que pasaríamos por el famoso bosque de lengas del lugar.

Si en un principio el cansancio agobiaba, ahora el cuerpo ya se había acostumbrado y había una nueva etapa: conectarse sin distracciones con la naturaleza. Justamente esa es una de las maravillas de este sendero, las lengas y todo lo que acompañaba su bosque, luego las cascadas y las montañas nevadas. Un paisaje mágico de la Patagonia que se corona con la oportunidad de ver desde cerca las Torres del Paine.

Es justamente ésta la importancia de un sendero, de acuerdo con lo que dijo Mauricio Kusanovic, director de la ONG AMA Torres del Paine en el lanzamiento de la campaña Tu Mejor Huella para el Paine: “Los senderos bien diseñados nos entregan tremendamente a la experiencia y eso es lo que tenemos que entender. Los senderos generan en nosotros la oportunidad de conocer y amar la naturaleza”.

Es eso mismo lo que buscan aquellos turistas que vienen al lugar, quienes cada año aumentan. De hecho, según cifras de la Subsecretaría de Turismo, en 2017 Chile recibió cerca de 6,5 millones de turistas y, de esos, 264.800 visitaron el Parque Nacional Torres del Paine.  Si se compara con el año anterior, esos números son reflejo de un 4,9% de aumento.

Pero hay algo que va más allá de la simple experiencia y el disfrute, que tiene que ver con las condiciones del camino. Estas son las señaléticas. “Nosotros creemos que hay algo que ha llevado a que el uso de los senderos que hay hoy en día en la montaña ha sido de libre dirección, pero de mala orientación”, explicó Edmundo Martínez, director de la Asociación Gremial de Guías Turísticos Locales de Puerto Natales.

Agregó que un problema principal de los senderos no es sólo la cantidad de gente que los visita, sino que muchos de quienes lo hacen no tienen la capacidad física para terminarlo. Eso tiene que ver con la desinformación. “Quizás no es tanto lo que tengamos como demanda de senderos, sino la reutilización adecuada. Lo hemos visto con las cifras del CEQUA en el que tuvimos en el peak de las subidas en el sendero Base Torres a 1.200 personas (…) Lo más penoso es que vemos mucha gente que queda estacionada en el Refugio El Chileno y con suerte algunos llegan hasta el campamento del guardaparques (…) Si les informamos adecuadamente, quizás de esas 1.200 personas podían haber sido adecuadamente 600 las que hubieran elegido bien informadas ese sendero”, explicó.

Tu mejor huella para el Paine

©Jonathan Barría
©Jonathan Barría

Pasó la parte más tranquila, de subidas y bajadas en medio del bosque. Más de alguna vez vimos las multi huellas y nos quedamos esperando a alguno de los guías para saber cuál era el camino que debíamos tomar. Así llegamos al campamento del guardaparques y estábamos listos para la famosa Morrena, esos 45 minutos de subidas constantes en rocas en las que era fundamental no caerse porque, si no, podíamos caer ladera abajo.

Esa es la última parte del camino que busca abarcar el plan de la campaña Tu Mejor Huella Para el Paine. Kusanovic comentó las principales evaluaciones que hizo Brett cuando fue a visitar el sendero: “Dijo que en ciertas partes hay que cerrarlo, que no tiene arreglo. Gran parte del sendero fue hecho por animales y no siguen estándares de senderos sostenibles”.

Es por esto que una de las recomendaciones principales es hacer una red de senderos. Lo primero es arreglar el sendero actual que hay que reestructurar, luego hacer un sendero nuevo que toma el camino al sector del Asencio hasta el Chileno, para poner en valor el río y el cañadon. Y finalmente hacer otro tramo para que la vuelta sea por otro sendero distinto mejorando la experiencia del pasajero . “Se proponen 29,7 kilómetros de diferentes tipos de senderos con infraestructura, señalética, sectores de descanso, interpretación, restauración y puentes”, dijo Kusanovic.

Para lograr esto la campaña busca la colaboración en metros cuadrados para la conservación del sendero. La meta es de un poco más de 800 millones de pesos y cualquier donación se puede hacer en la página web de la campaña.  “Estamos súper entusiasmados para empezar a trabajar y aplicar un poco de nuestra experiencia previa en la reconstrucción y reparación de senderos en otros sectores del parque al sendero más icónico”, dijo Emily Green, directora de la fundación Torres del Paine Legacy Fund.

De esta forma esperan asegurar una mejor experiencia para los aventureros que, como nosotros, tomen el sendero para ver las tres torres y toda su base, la que nosotros tuvimos la suerte de ver nevadas. Definitivamente, uno de los paisajes más fascinantes que están presentes en nuestro país.

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