Hacienda Huentelauquén: el secreto detrás del éxito
Durante más de 50 años la Hacienda Huentelauquén ha tentado a miles e incluso millones de viajeros que pasan por el kilómetro 260 de la Ruta 5, en el camino entre La Serena y Los Vilos, con sus exquisito queso mantecoso. Hoy junto a Aguadulce, queremos invitarlos a conocer más detalles detrás de esta empresa familiar y los sabores únicos de sus productos.
Quien no haya probado aún las empanadas fritas de queso de la Hacienda Huentelauquén, no sabe lo que se pierde. Con cada mordisco, su generoso relleno de queso mantecoso ha tentado a más de uno a repetirse el antojo. Hoy el local ubicado a un costado de la Ruta 5 en el camino entre La Serena y Los Vilos, que además de sus famosas empanadas y quesos ofrece deliciosas papayas, ya se ha convertido en una parada obligada; un punto de encuentro para quienes pasan por allí, sin importar cuál sea su destino final.
Pero detrás de esta empresa familiar hay mucho más que una receta digna de guardar bajo llave, cuyo sabor ya forma parte de la identidad de la provincia de Choapa. En sus más de 50 años de funcionamiento, la Hacienda Huentelauquén ha dado trabajo a cientos de habitantes de la zona a los que, junto a sus clientes, consideran como parte de una gran familia que hoy suma más de 120 trabajadores. Para Cristián Cox, gerente general de la Hacienda Huentelauquén, es precisamente esta calidez y familiaridad lo que ha permitido que la empresa tenga tanto éxito. “Desde el día uno hemos creído en nuestra casi obligación de que nuestros clientes sean parte de una gran familia y es por eso que los tratamos con cariño y una muy especial preocupación”, dice.
Hoy junto a Agua Dulce, un proyecto inmobiliario emplazado en la localidad de Huentelauquén a sólo 10 km de la hacienda, queremos invitarlos a conocer más detalles de esta empresa familiar que ha cautivado a miles de chilenos y extranjeros.
Corría el año 1943 cuando Carlos Vial Espantoso estableció junto a sus socios y amigos, Eliodoro Matte Ossa y Carlos Daly, una estancia ovejera que pasaría a ser la Sociedad Agrícola Ganadera de Los Vilos Ltda. Pero no fue hasta 1947, una vez que levantaran una lechería, que comenzarían a elaborar quesos. La Hacienda Huentelauquén que hasta el día de hoy conocemos, surgiría en 1961 con la división de la sociedad. Pronto los quesos de la hacienda irían ganando fama por su alta calidad y suave textura, características que, muchos aseguran, no han cambiado con el paso de los años. El secreto estaría en el clima de la provincia, la alimentación del ganado a base de pasto y la dedicación en su proceso de elaboración que, pese a involucrar mejoras tecnológicas, aún se mantiene principalmente artesanal. “Hoy tenemos algunos grupos de vacas que pastan libremente en el valle de Choapa y se manejan en potrero, alrededor de un tercio del total de los animales. Aunque la gran masa lechera está en grandes potreros, pero con alimentación que se les lleva dos veces al día”, cuenta Cristián Cox.
¿Cómo ha cambiado el negocio desde que comenzaron hace más de 50 años atrás?
En nuestro caso creo que la esencia nuestra ha cambiado bastante poco. Somos un campo que tiene la bendición de producir desde siempre un queso realmente bueno de sabor, textura, etc., gracias especialmente a nuestra gente y al terroir que produce una gran leche pensada especialmente en sus características para ser la base de nuestro queso y eso se ha traspasado a nuestras exquisitas empanadas y acompañado de otros productos que producimos en el campo los cuales conforman la oferta que tenemos para un público que sentimos desde siempre muy cercano.
¿Dirías que ese es el gran secreto detrás de su éxito?
Eso, nuestro terroir que nos ayuda a tener una materia prima de primera calidad y nuestra irrenunciable vocación por la calidad de los productos. Tenemos la suerte de tener un maravilloso público que está dispuesto a compartir esta propuesta y ser parte de ella. Siempre estamos tomando en consideración las sugerencia en cuanto a los productos y en la forma de atenderlos e incorporarlos a nuestra familia.
¿Alguna vez imaginaron que llegarían a convertirse en el gran imperdible de la zona?
Lo intuimos hace unos pocos años, diría que unos 15 años atrás, y eso nos llevó a esmerarnos en la calidad del servicio y rediseñar las instalaciones pensando en que sea una parada agradable y muy familiar para todos quienes nos viene a visitar.
¿Cuál es el proceso para crear los quesos?
Básicamente el queso se produce a partir de leche que producimos en la hacienda con vacas de primerísima calidad, la que luego de pasteurizarse sirve de materia prima para hacer la cuajada y de ahí moldear los quesos. Después pasan a la sala de maduración por un mínimo de 30 días controlándose en todo momento la humedad y temperatura para una maduración óptima. Luego de una revisión final y exhaustiva, los quesos terminados pasan a la sala de ventas o a distribuirse en las cadenas de supermercados y tiendas especializadas.
Huentelauquén
En los últimos años la localidad de Huentelauquén ha ido ganando mayor popularidad como un destino ideal para vacacionar, sobre todo para aquellos que buscan rincón más aislado, tranquilo y rodeado de naturaleza para descansar y disfrutar el paisaje realizando actividades y deportes al aire libre.
¿Qué es lo que para ti hace de la zona un lugar tan especial para visitar?
La gente que habita aquí unido a algunos dones especiales que el Señor ha plasmado en nuestra naturaleza. La luminosidad y el contraste entre las extensiones de lomajes y las quebradas llenas de sorpresas y de preciosos rincones. Todo ello hace que, siendo un lugar de pasada, se convierta en un lugar donde la gente quiere alargar su pasada y ojalá sentir que algo de todo esto les pertenece.
¿De qué forma crees que la identidad de la zona se ve identificada en sus productos?
Por un lado en la calidad de los productos, al ser una zona esencialmente árida y de difícil desarrollo casi todo lo que ese produce en esta provincia tiene sabores profundos y bastante únicos. En nuestro caso esto se ve obviamente en el queso, pero también en la profundidad del sabor de nuestras papayas y en los productos que elaboramos con ellas. También en nuestras paltas que siempre tienen un grado extra de aceite y sabor que la gente premia muchas veces. Y por el otro lado está la amabilidad de nuestra gente, somos una comunidad que siempre ha recibido gente de paso y la ha tratado con mucho cariño y preocupación. Eso se traslada a la atención personalizada, muchos de nuestros clientes son verdaderos parroquianos que nos visitan muchas veces en el año y aprecian la cercanía y el ser parte de la Hacienda.
¿Tienen nuevos planes para este 2018-2019?
Los empresarios sabemos que nunca podemos parar y pensar que con lo hecho hay algo asegurado… en estos días estamos decidiendo los planes de expansión de la fábrica de productos de papaya, los nuevos controles de calidad en los productos que se venden en la sala de ventas, los posibles cursos de acción para desarrollar más aún como personas a nuestra gente y así suma y sigue.
También inserto en el paisaje costero de Huentelauquén, se encuentra Aguadulce un condominio de más de 260 hectáreas, que invita a descubrir algunas de las maravillas naturales de este desconocido rincón de Chile. Ubicado en el kilómetro 270 de la Ruta 5 Norte, se encuentra a escasa distancia de atractivos como la Hacienda Huentelauquén, la Reserva Nacional Las Chinchillas, el poblado de Combaralá, entre otros.