El Valle Cochamó es conocido como uno de los destinos de montaña y turismo de naturaleza más emblemáticos de Chile. Su principal recorrido considera una caminata o cabalgata de 12 kilómetros por el sendero histórico Paso El León, un trayecto de dificultad media-alta, que lleva a paisajes únicos, bien conservados, compuestos por murallas de granito y bosques de alerces milenarios, donde habitan importantes especies como la Vizcacha de la Patagonia, el Monito del monte y la Güiña. Es debido a la capacidad del Valle en cuanto al turismo, que diversas organizaciones que allí trabajan hacen el llamado a reservar y preparar con anticipación el viaje. Actualmente, el Valle cuenta con un 60% de su capacidad reservada. 

Valle Cochamó. Créditos: Valentina Thenoux

Inspirados en el funcionamiento de áreas protegidas públicas y privadas de nuestro país y en el extranjero, la Organización del Valle Cochamó, ONG Puelo Patagonia, Asociación de Arrieros de Cochamó y el Club Andino de Cochamó, entre otros, han implementado importantes medidas de manejo del área para garantizar su conservación y  promover una experiencia positiva y segura para los visitantes. La regulación del turismo busca beneficiar tanto la economía local como el cuidado de los bosques, glaciares, humedales y ríos. 

Una medida que fue clave para manejar el turismo masivo fue la implementación de un sistema de reservas que busca proteger este lugar y evitar su sobrecarga. Estableciendo un límite de capacidad de carga, desde el 2016 se ha logrado mitigar los efectos del turismo masivo como el manejo de basura, campismo en lugares no habilitados, contaminación de cursos de agua, riesgo de incendio, destrucción de flora nativa, entre otros. 

Tatiana Sandoval, presidenta de la Organización del Valle Cochamó, cuenta que el trabajo de los voluntarios y las organizaciones que trabajan allí son clave. “Manejar este lugar involucra muchos costos asociados a la infraestructura y la administración. Por ejemplo, para mantener un sendero o hacer una operación de rescate necesitas horas hombre y recursos, por eso siempre el llamado que hacemos es a respetar este trabajo y el lugar”.

Con estas medidas se logran mitigar los efectos de la contaminación de los cursos de agua, la basura y el inminente riesgo de incendios forestales que había antes del sistema de reservas. “Luego de implementar este sistema hemos visto cómo el perfil de los visitantes ha cambiado hacia personas más conscientes que entienden que cada visita que hacen genera un impacto en el lugar”, añade Sandoval. 

Desde hace algunos años el registro de visitantes y el resguardo de senderos está a cargo de 32 voluntarios que son distribuidos en diferentes puntos de la cuenca del valle. Y desde esta temporada, se sumarán 8 voluntarios más, enfocados en apoyar las zonas de Lago Vidal Gormaz, Torrentoso y Paso El León, sectores que forman parte del circuito de La Herradura. 

“Ampliar la gestión del turismo en estos lugares remotos aporta a la experiencia del visitante pero por sobre todo es beneficio directo a la economía de las familias que viven aisladas en la cordillera y que se dedican a esa actividad”, señala Andrés Amengual, director de la ONG Puelo Patagonia y encargado del trabajo territorial de la iniciativa Conserva Pucheguin. 

Sendero Arcoíris, Valle Cochamó.

Para visitar el Valle Cochamó y acceder al sector La Junta, donde se encuentran los campings y el inicio de los trekkings, es indispensable reservar con anticipación en Reservas Valle Cochamó. Este sistema asegura el respeto por la capacidad de carga del área y minimiza el impacto en la naturaleza.

Un destino turístico con miras a la conservación total 

Solo el 38% de este lugar cuenta con una protección oficial gracias a la reciente declaración del Santuario de la Naturaleza Valle Cochamó, cuyo plan de manejo comenzará a ejecutarse el primer semestre del 2025 por la Organización del Valle Cochamó con el apoyo técnico de la ONG Puelo Patagonia. 

Créditos: Benjamín Valenzuela

En cambio, lo que muchos desconocen es que el 62% del valle está conformado por tierras privadas. Lugares icónicos como el Cerro Trinidad, Anfiteatro y el Arco, ubicados en el lado sur del valle, son parte de las 133 mil hectáreas de Puchegüín, una hacienda privada que está a la venta desde el año 2022 y que las organizaciones Puelo Patagonia, The Nature Conservancy, Freya Foundation y Patagonia Inc., a través de la campaña Conserva Puchegüín, esperan adquirir durante el próximo año con el fin de protegerla.

“Desde mayo de este año estamos movilizando fondos, en Chile y en el mundo, para adquirir y proteger la naturaleza y la cultura de Puchegüín, de la mano de su comunidad. Con esto buscamos seguir impulsando el desarrollo económico sostenible de la comunidad de Cochamó alrededor del turismo de naturaleza y la conservación, mejorando el bienestar de la población y contribuyendo al desarrollo de toda la región”, afirma Andrés Diez, director ejecutivo de la ONG Puelo Patagonia y vocero de la campaña Conserva Puchegüín.

Para conocer más de esta iniciativa puedes ingresar a Conserva Puchegüín

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