“El último escondite del huemul”: mira el documental sobre los deportistas que buscan al amenazado huemul en Nevados de Chillán
La última población de huemul en Chile central habita en la zona de Nevados de Chillán, en el Ñuble. Sin embargo, muchos ignoran su presencia, incluso quienes esquían en sus nevadas montañas, mientras la especie continúa en grave peligro. Por ello estrenamos en Ladera Sur “EcoFreeski: El último escondite del huemul”, documental presentado por The North Face donde un grupo de esquiadores busca visibilizar el crítico estado de esta especie. Mira esta inspiradora producción que estará disponible hasta el 30 de octubre, y conoce más sobre los huemules que sobreviven en este lugar. Además, puedes apoyar su conservación con una donación para la compra de cámaras trampa. ¡Aquí todos los detalles!
Cuando hablamos del huemul (Hippocamelus bisulcus), muchos piensan en remotos bosques de lenga y en escarpados rincones de la Patagonia. Sin embargo, existe una zona de Chile central donde el ciervo más austral del planeta aún sobrevive: se trata de Nevados de Chillán, en la Región del Ñuble, conocido por ser un imperdible destino para los deportistas y amantes del esquí.
Como si se tratara de un fantasma, muchos ignoran la existencia en el lugar de este elusivo y heráldico animal, que se encuentra actualmente en peligro de extinción. No es mera casualidad, pues su población ha sido tan diezmada por el humano, que se cree que solo existen alrededor de 50 individuos, los cuales están bajo constante amenaza y aislados de sus pares del sur de Chile.
Fue la crítica realidad de esta especie la que inspiró el nacimiento de “EcoFreeski: El último escondite del huemul”, un documental que estará disponible en el canal de YouTube de Ladera Sur entre el 26 y 30 de octubre. Este filme, que fue dirigido por Jens Meier, producido e ideado originalmente por Vincent Haller, coproducido por Martín Oliger y auspiciado por The North Face, muestra cómo un grupo de esquiadores explora la situación del huemul en la zona de Nevados de Chillán. A través de un recorrido por las blancas montañas y enmarañados bosques, los protagonistas se sumergen dentro del hábitat de este ciervo para visibilizar su estado actual, invitando a involucrarse no solo a la sociedad en su conjunto, sino también a los amantes del deporte y de las actividades al aire libre.
https://youtu.be/M_Ij7syXgsQ?t=1
“El centro de esquí de Nevados de Chillán está muy cerca de esta población de huemul. La idea de este documental es acercar los temas ambientales a la gente que le interesan los deportes outdoor como el esquí. Quizás una persona no vería un video de Al Gore pero sí le gustan los deportes, entonces, queremos presentarles por ese lado este tema de conservación”, explica Vincent Haller, esquiador de The North Face, ingeniero civil ambiental y fundador de EcooFreeski. Para el documental contaron también con el auspicio de Royal Guard, y con la colaboración de Aumen, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Comité Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF), la ONG Dosel, el Resort Nevados de Chillán y el Hostal Onai.
El director del documental, Jens Meier, destaca que “Ecofreeski nace del hecho de que muchos de los lugares donde nosotros esquiamos se encuentran amenazados. Nosotros íbamos a esquiar harto a Nevados de Chillán, donde hay huemules, pero muy poca gente sabe de eso. De ahí nació la iniciativa de mezclar el deporte con el medio ambiente. Los deportistas tienen harta influencia, son personas públicas que pueden motivar a mucha gente a esquiar y cuidar el lugar. Si más gente esquía o se dedica a otras actividades al aire libre, se enamoran más de la naturaleza y les hace sentido protegerla”.
En efecto, el documental cuenta con la participación del destacado esquiador y atleta de The North Face, Chopo Díaz, quien hace años vive en la zona. Pese a ello, ni él ni sus conocidos han visto huemules en el área, lo que refleja cuán deprimida está su población. “Como nosotros dijimos en el documental, es difícil crear un vínculo afectivo y querer proteger a un ser al que nunca has visto. Por eso es importante ampliar la información, hacerla llegar a la mayor cantidad de gente posible, y contar con herramientas como las cámaras trampa, para mostrarle a la gente que sí existen estos seres y que están en grave riesgo. El caso del huemul es extremadamente crítico”, asegura.
Así lo refleja el hecho de que estén confinados en Nevados de Chillán y alrededores. Aunque faltan datos, se estima que habría entre 50 y 80 huemules en el lugar. No se puede descartar que sean menos o más. Como sea, esto contrasta con su pasado, cuando esta especie habitaba – a sus anchas – en parte importante del territorio nacional.
Una carrera contra el tiempo
“Los huemules alguna vez se distribuyeron ampliamente en Chile, desde el área de Rancagua hasta Tierra del Fuego. En la década de 1970, si no antes, desaparecieron por completo de la parte norte de su área de distribución geográfica, excepto en el área de Nevados de Chillán. Alguien me preguntó una vez por qué sobrevivieron solo allí. La mejor respuesta que pude dar en ese momento fue que ‘tenía que haber un último lugar’», cuenta Anthony Povilitis, presidente y director de Life Net Nature, y destacado experto internacional que lleva más de 45 años estudiando al huemul en Chile.
En efecto, no se tiene certeza de los factores que permitieron que los huemules persistieran en este sector, pese a históricas amenazas como la caza y la introducción del ganado a partir de la colonización europea. Povilitis hipotetiza: “Quizás había menos gente, cazadores y ganado allí que en otras áreas durante los períodos de asentamiento del siglo XIX y principios del XX. Quizás fue solo suerte. Quién sabe, tal vez incluso los bandidos de los Pincheira salvaron inadvertidamente a los huemules al mantener a los colonos y a los cazadores fuera del área de Nevados”.
Lo que sí se sabe actualmente es el fuerte impacto de la pérdida y degradación de su hábitat por la urbanización, la expansión agrícola y forestal, y la contaminación. La introducción de especies exóticas en su hábitat también ha tenido efectos adversos, ya que deriva, por ejemplo, en ataques de perros que provienen de los poblados, y en la presencia de vacas, ovejas y otros animales usados para la ganadería, que son soltados en esos lugares, provocando la erosión del suelo, la competencia por alimentos y espacio, y la transmisión de enfermedades a estos ciervos nativos. Se suman también otros factores como el turismo desregulado y los incendios forestales.
Todas estas presiones y amenazas afectan a los huemules a lo largo de su distribución en el país.
“Si bien a los huemules de la Patagonia les ha ido mejor que a sus primos del norte, me preocupan algunas tendencias inquietantes: una mayor incidencia de enfermedades, la invasión de perros que corren libremente en sus áreas y la expansión de asentamientos humanos y proyectos de desarrollo. que degradan o destruyen el hábitat”, alerta el científico de Life Net Nature.
Haller añade que “hay proyectos hidroeléctricos que amenazan con fragmentar aún más las poblaciones. El mayor problema es la fragmentación y pérdida de hábitat, simplemente el huemul tiene menos espacio para subsistir. Hacia Coihueco hay una gran superficie de plantaciones forestales que antes no estaban, y así se reduce el hábitat. Además, hay mucha ganadería, las carreteras y los poblados, entonces, es mucho más difícil para el huemul reproducirse, moverse, alimentarse, etc. Todos estos factores hacen que el huemul la tenga super difícil en la zona”.
De hecho, muchos creen que la población del Ñuble se habría extinguido localmente si no hubiera sido por los estudios efectuados en la localidad por Povilitis desde la década de 1970, y la creación de algunas áreas protegidas.
En la actualidad existe en la zona la Reserva de la Biósfera Nevados de Chillán – Laguna del Laja. Dentro de su superficie se encuentra el Santuario de la Naturaleza y la Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto, áreas protegidas que son administradas por CODEFF y CONAF, respectivamente. Cerca de allí está la Reserva Nacional Ñuble y más al sur el Parque Nacional Laguna del Laja.
Además de CONAF y CODEFF, en el área existen otros actores y organizaciones encomendados a recuperar y visibilizar a este herbívoro nativo, como la ONG Dosel que realiza monitoreos de huemul en ciertas áreas de la cordillera de San Fabián de Alico. Con todos ellos se reunió el equipo de EcoFreeski para conocer la infatigable labor que se desarrolla en torno a este heráldico animal.
“Fuimos en dos tandas, una en invierno y otra en verano. La primera vez realizamos entrevistas y fuimos a esquiar. Luego nos mantuvimos en contacto con la gente y, de pura suerte, nos avisaron que iban a retirar unas cámaras trampa al norte de nevados de Chillán, que habían puesto hace 9 meses para monitorear huemules en la zona. Nosotros fuimos justo a ver cómo retiraban las cámaras trampa y cómo se trabaja en la conservación del huemul”, detalla Meier.
Aunque cobijaban esperanzas de tener un avistamiento directo, sabían que era bastante difícil, lo que no deja de ser una triste ironía, considerando que varios sitios de la zona llevan en su nombre la palabra “Huemul”, como eco de su otrora vasta presencia.
Como sea, cualquier señal o vestigio de este gran mamífero resulta fundamental. Por ello los protagonistas del documental no pudieron reprimir la emoción cuando revisaron las cámaras trampa durante la búsqueda en Nevados de Chillán.
Un parque nacional para el huemul
Tan crítico es el estado de la población ñublense, que se requiere triplicar los esfuerzos para recuperarla. Para Povilitis, “si queremos conservar la naturaleza, tenemos que hacerlo en todas partes, no solo donde sea fácil. Hay importantes razones biológicas y culturales de por qué”.
Sin embargo, la Región del Ñuble continúa urbanizándose e intensificando los distintos usos de suelo, con todo lo que ello implica. Por eso, Povilitis cree firmemente en la necesidad de crear un Parque Nacional en el área designada para la reserva de la biosfera, debido a que los estándares de esa figura de protección serían más adecuados para este amenazado mamífero.
“Al mismo tiempo, los Nevados de Chillán-Laguna del Laja son reconocidos como un área ecológica única y destacada. Es lo suficientemente grande como para albergar un gran parque nacional que sería de gran beneficio para la gente de la región y de Chile. Un número creciente de personas busca recreación al aire libre. Los jóvenes necesitan especialmente educación ambiental y aventura al aire libre. Sin embargo, sin un parque bien administrado, el área simplemente será invadida por el desarrollo convencional. Lamentablemente, esto ya está sucediendo y rápidamente”, advierte el investigador.
Por ello, la idea es involucrar a los distintos sectores de la sociedad para salvar a esta población de huemul. Una de las primeras tareas es levantar datos e información acabada sobre su situación en Nevados de Chillán, para así elaborar medidas de conservación contundentes y efectivas. Por ello EcoFreeski está recibiendo donaciones con el fin de comprar 10 cámaras trampa para las organizaciones Dosel y CODEFF, que serán destinadas al urgente monitoreo del huemul, pues las herramientas que ya tienen no son suficientes.
Asimismo, es crucial involucrarse e informarse. Para Díaz, los ciudadanos podemos hacer mucho más. “El huemul es un indicador del estado en el que se encuentra la naturaleza. Podemos ver a través de ese símbolo los comportamientos que tenemos como personas en el planeta. Es toda una cadena de cosas que necesitamos hacer para llegar a ese cambio real que necesita el huemul. El huemul no solo necesita un parque nacional, necesita que dejemos de consumir tanto, que dejen de crecer las forestales, tener un control de las mascotas mucho más rígido. Necesitamos un cambio cultural y humano, sobre todo en Chile, para lograr restablecer la salud de la naturaleza y en consecuencia del huemul”, asegura el esquiador.
Además, urge dar conectividad a los huemules del Ñuble con los de la Patagonia, para que así vuelvan a florecer sus poblaciones. Povilitis advierte que “la realidad es que la población de huemules de Nevados, por su seguridad y salud a corto plazo, debería ser al menos el doble del tamaño actual. Ese debería ser el primer objetivo biológico para recuperar a esta especie en el centro de Chile. A largo plazo, los formuladores de políticas deberían pensar en restaurar huemules en una cadena de poblaciones conectadas desde el ‘Santuario Alto Huemul’ cerca de Curicó hasta la Patagonia. Esto me lleva a mi punto final”.
El investigador propone recuperar la naturaleza de Nevados a través de métodos como el rewilding o “reasilvestramiento”, lo que – en palabras simples – consiste en devolver las “piezas” (o especies) originales a sus ecosistemas, permitiéndoles recuperar su funcionamiento, procesos y estado salvaje del cual ha sido despojado, como tristemente ha pasado por el impacto humano, reflejándose en la crítica situación del huemul.
“La Región de Ñuble tiene una oportunidad increíble de ser líder mundial en un nuevo movimiento para salvar la naturaleza. Espero que sus líderes ‘reasilvestren’ los Nevados de Chillán, para el pueblo de Chile y para el ícono viviente de la nación, el huemul”, sentencia.
¡Involúcrate, dona y mira a continuación el documental “EcoFreeski: El último escondite del huemul”!
https://youtu.be/M_Ij7syXgsQ?t=1