Carolina J. Zagal recuerda que fue en el laboratorio de Calfuco, en la costa de Valdivia, hace un par de años. Un grupo de niños y niñas llegaron a participar de un taller de reconocimiento de fauna marina del Sur de Chile, donde les mostraban especies como anémonas, pepinos de mar, caracoles y erizos en un acuario. “Los niños se asombraban cuando veían estos animales. Yo percibía una fascinación en ellos”, dice la bióloga marina. La exposición contaba, además, con un delfín chileno, un delfín austral y una orca hechos en tela y en tamaño real. “La orca causó furor. Medía como 10 metros de largo y los niños tenían que ayudar a despegarla. Estaban impactados: se acostaban en el piso para comparar su tamaño con el de la orca”, recuerda Zagal. 

Después de ese taller, Carolina y sus colegas biólogas marinas Carla Christie y Consuelo Hermosilla (las tres creadoras de la Fundación Oceanósfera) tomaron la decisión de embarcarse en un proyecto especialmente dedicado al público infantil. En primer lugar, pensaron en un libro. “Pero ¿cómo hacer la diferencia con otros libros y crear algo novedoso”, se preguntó Zagal. Buscando lo que ya estaba publicado, se dieron cuenta de que no había ningún libro en Chile de fotografías submarina para primera infancia. “Había algunos de animales marinos con ilustraciones, pero no había con fotos. Entonces nos pusimos a buscar a alguien tuviera fotos espectaculares”, cuenta la autora. Así llegaron al fotógrafo submarino Eduardo Sorensen, quien de inmediato se puso a disposición del proyecto. 

Anguila morena. ©Eduardo Sorensen
Anguila morena. ©Eduardo Sorensen

Ese fue el itinerario que culminó con la reciente publicación de “SIN ZOOM, Animales Marinos”, un libro de fotografía submarina diseñado para niñas y niños, con imágenes de fauna marina de las costas de Chile tomadas por Sorensen. El nombre del libro se debe a que los animales se muestran en su tamaño real y, a través de un breve relato en español y en inglés, se cuentan algunas curiosidades de la fauna marina chilena, como la capacidad de regenerar los brazos de las estrellas de mar, el camuflaje del lenguado o la barbilla del pez trompeta.

“Si queremos formar personas y comunidades comprometidas con el cuidado del medioambiente y el uso sustentable de los recursos, debemos educar a una edad temprana, etapa fundamental para el desarrollo futuro de habilidades y cuando se crean las bases para el aprendizaje”, explica Zagal, quien posee un magíster en Educación y un doctorado en Ecología Experimental.

Niñes viendo libro con lentes 3D ©Pablo Lloncón
Niñes viendo libro con lentes 3D ©Pablo Lloncón

El objetivo -agrega la autora- es encantar, generar asombro por los colores, formas y adaptaciones como si tuvieran la vida marina frente a sus ojos, y entregar mensajes de conservación basados en la necesidad de conocer para poder cuidar y luego conservar. 

“Llevo 20 años haciendo educación ambiental y la mejor manera de que la gente se interese por el medio ambiente es estar en la naturaleza”, explica Zagal. “Si están ahí, si tienen una experiencia positiva en la naturaleza, van a querer cuidarla. Y en el tema del océano este es un desafío mayor, porque no todas las personas tienen acceso al mar y, a veces, como ocurre acá en Valdivia, el clima no es tan amigable para ir a la playa. Es más fácil ir a un bosque que al mar”.  

Pez globo. ©Eduardo Sorensen
Pez globo. ©Eduardo Sorensen

La autora del libro recuerda que hace unos dos años la Fundación Oceanósfera fue a la Teletón Valdivia a realizar un taller de fauna marina. Mientras se organizaba esa visita, le propusieron al coordinador del centro llevar a los niños a la playa y hacer la actividad frente al mar, pero por temas de logística no se pudo. “Bueno, entonces llevemos el océano a la Teletón”, se propusieron las investigadoras. En la muestra, los niños y niñas tocaron conchitas de mar, caparazones de fauna y pingüinos embalsamados. También se impresionaron con los delfines en tela en tamaño real y pudieron identificar especies que nunca habían visto mediante las guías. “Les encantó la actividad. Desde ahí, hicimos la reflexión de buscar nuevas maneras de acercar el océano a las personas y a través del libro queremos ofrecer esa experiencia”, explica Zagal. En esa misma línea, el libro invita se invitará al lector a un viaje de buceo por las costas de Chile continental, Rapa Nui y el Archipiélago de Juan Fernández. “Queremos que los niños se imaginen que están buceando y que vean las maravilla que ofrece las profundidades al mar”, agrega la bióloga marina. 

Después de ese taller en Teletón Valdivia, a Zagal le comentaron que varios niños y niñas quedaron tan motivados que querían aprender a bucear. “¡Fue demasiado gratificante escuchar eso!”, dice la bióloga marina. “Sentí que los motivamos para acercarse al mar y querer tener una experiencia real en el océano, lo que además les ayuda en su proceso de rehabilitación”. 

Foto portada SIN ZOOM
Foto portada SIN ZOOM

El libro -financiado por el Programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación- está disponible a través de 12 organizaciones medioambientales a lo largo de Chile, incluyendo Rapa Nui y Juan Fernández, y además llegará a 14 institutos Teletón del país. También estará en cada escuela y biblioteca municipales de la Región de los Ríos. El material educativo complementario al libro incluye una máscara de buceo, una ficha de actividades lúdicas, una guía de apoyo pedagógico y un video cuentacuentos del libro, y está disponible para descarga gratuita aqui.