“Bordados con Historia: Relatos de Artefactos Textiles en la Cuenca del Baker” es una invitación a viajar por los confines rurales de la región de Aysén. Rumbo a Cochrane, donde el amor por los hilos y las agujas se volvió tradición. Entre abuelas, madres, hermanas, hijas y vecinas han ido compartiendo saberes y técnicas de un oficio textil que hasta hace unos años parecía casi olvidado en la Patagonia. 

Bordadora Magdalena Cruces.
Bordadora Magdalena Cruces.

Ellas, las Bordadoras del Baker, suelen dar vida a artefactos textiles utilizados para decorar el hogar, para adornar la tradicional vestimenta gaucha y, desde hace un tiempo, también para ellas mismas. Creaciones que, durante la segunda mitad del siglo XX nacían de los materiales que traían a caballo desde Argentina o de los que tenían “a mano” en el campo. Así, con sabiduría e ingenio, convertían el cuero de choike (ñandú) en elegantes tabaqueras o reciclaban sacos de harina para bordar delicados paños y manteles con diseños de las flores de sus jardines. 

¿Qué emociones están grabadas en sus textiles? ¿Para quiénes fueron bordados? ¿En qué época se sitúan? ¿De dónde viene ese amor profundo por bordar flores? Estas interrogantes permitieron adentrarse en la voz silenciosa de las piezas bordadas y dar vida a este libro digital, tras un proceso de investigación, escritura y diseño que se extendió por 30 meses. Este trabajo fue liderado por Catalina Camus y Francisca Vidal, junto al fotógrafo Marcelo Mascareño y con la participación especial de 24 bordadoras, desde las más jóvenes exponentes hasta la maestra bordadora, Eloísa Escobar Montecino. 

Equipo investigador
Equipo investigador.
Equipo investigador y bordadora Ester Hernández
Equipo investigador y bordadora Ester Hernández.

“Nuestra investigación es una invitación a conectarse emocionalmente con los artefactos textiles recopilados en este libro, que en sus fibras y coloridas puntadas contienen las historias de vida de las bordadoras del Baker. Los relatos de estas páginas intentan traducir la experiencia de recorrer más de 1.000 km en búsqueda de historias hechas textiles, paisajes y sensaciones de calidez de hogar, las cuales solo fueron posibles de recoger gracias a la hospitalidad de cada artesana, quienes generosamente compartieron sus experiencias en la intimidad de sus casas patagonas. Manos diestras que hacen y deshacen puntos heredados inspirados en las flores y tonalidades de sus propios jardines podrán ser apreciados en este libro, recorriendo en su lectura una Patagonia diferente, de hilos de colores y voces femeninas”, señala la diseñadora de objetos, Francisca Vidal Vergara, quien se encuentra realizando un doctorado en diseño en la Royal College of Art, en Londres, Inglaterra. 

Una colorida tabaquera bordada en cuero de ñandú (choike) con la ilusión de ser entregada a quien se convirtiera en el amor de su vida. Una colección de servilletas de género que una de las bordadoras le dedicó a su madre, quien acostumbraba a servir el mate dulce con esta delicada pieza bordada. Un cuadro textil de la escuelita del lago Vargas, construida por el padre de tres hermanas bordadoras para que ellas no tuvieran que dejar el campo por irse a estudiar a Cochrane. Son algunos de los capítulos de este libro, que ya se encuentra disponible para ser leído en forma online.

Tabaquera de Audolina Orellana
Tabaquera de Audolina Orellana.

Para poder encontrar los artefactos bordados que protagonizan el libro, comenta Catalina Camus Campodónico, esta investigación fue desarrollada en colaboración con la comunidad de Cochrane. “Aún cuando teníamos un primer catastro de textiles tras la realización del documental “Bordadoras del Baker” que hicimos el año 2019, en el transcurso de este nuevo proyecto, levantamos una campaña participativa llamada “Se buscan bordados con historia”. De esta manera, logramos que muchas familias nos fueran compartiendo fotografías y datos de los bordados que conservan en sus casas. Así, la investigación fue creciendo y lo más importante es que finalmente esta iniciativa se tradujo en un aporte en la valoración de este oficio textil por parte de la propia comunidad local y regional”, agrega la historiadora y periodista radicada en Aysén y quien lleva cinco años trabajando con esta comunidad de bordadoras.  

Costurero.
Costurero.

Estrenos en Cochrane y Coyhaique

Hace algunas semanas, el libro fue estrenado con las propias bordadoras, sus familias y toda la comunidad de Cochrane, en una actividad de gran convocatoria en el Museo Municipal de la misma localidad. Posteriormente, se realizó un lanzamiento abierto a toda la comunidad coyhaiquina en el Museo Regional de Aysén y donde fue presentado por el director de esta institución. 

“Solo me nace agradecer este libro, este trabajo, esta dedicación… que con una redacción amable y respetuosa dignifica el trabajo de mujeres ayseninas, que allá por el Baker han sabido hacer que este paisaje se transforme en territorio, conviviendo con los “hondos silencios patagónicos” que mencionaba Sepúlveda Llanos y habitando estos rudos ecosistemas. Hay tres palabras que al leer siempre estuvieron presentes: silencio, intimidad y complicidad, y creo que han sabido, con estos tres ingredientes, conseguir un relato que nos muestra que la poética puede ser un espacio habitable”, fueron las palabras de Gustavo Saldivia, Director del Museo Regional de Aysén, durante la presentación. 

Pañuelo bordado por Yessica Arratia.
Pañuelo bordado por Yessica Arratia.

Actualmente, el libro está disponible a través de las redes sociales de las Bordadoras del Baker y próximamente se realizarán las gestiones con Memoria Chilena para ser alojado en esta plataforma de educación patrimonial. 

LINK LIBRO “BORDADOS CON HISTORIA”:

(https://issuhub.com/view/index?id=211873#.YzWvx3VY3n4.gmail)