Arañas de rincón: cómo identificarlas y qué hacer en caso de mordedura
Elisa Mena
La araña de rincón (Loxosceles laeta), con su potente veneno y su capacidad de adaptarse a los hogares, es tanto temida como incomprendida. Saber las características de esta especie nativa, así como sus hábitos y rol en el ecosistema, es clave para conocer su importancia. Sin embargo, también es necesario identificarla, saber qué tener en cuenta en caso de mordedura o cómo prevenirla. Aquí te contamos más detalles.
La araña de rincón (Loxosceles laeta) es una de las especies más reconocidas y temidas en Chile y otros países de Sudamérica. Su fama proviene de su veneno y de los mitos que la rodean, lo que genera una mezcla de fascinación y temor entre quienes la conocen. Pero, ¿realmente debemos temerle tanto?
Loxosceles laeta, conocida como araña de rincón o araña violinista, es reconocida por su cuerpo de entre 8 y 12 mm, que puede alcanzar hasta 45 mm con las patas extendidas. Su color varía de un pardo claro a tonos oscuros y presenta una distintiva marca en forma de violín en el cefalotórax. Esta característica, sin embargo, no siempre es visible, lo que dificulta su identificación. Según Pablo Núñez, administrador de Arañas de Chile y divulgador científico, “las arañas de rincón tienen un cuerpo uniforme en su coloración, a diferencia de otras arañas chilenas, y poseen 6 ojos dispuestos en forma de ‘V’, un rasgo único en su género”.
“La mayoría de los individuos, pueden tener en su cabeza una marca oscura, con forma de violín, por eso le llaman araña violinista, sin embargo eso no se cumple en todos los individuos, pero si en general ayuda”.
Vicente Valdés, fotógrafo y fundador de Biodiversidad Chilena.
Otra característica es su velocidad y capacidad para escabullirse en grietas de apenas 5 mm de ancho. Su habilidad de adaptarse a entornos domésticos, como rincones oscuros, detrás de muebles o dentro de armarios, les permite sobrevivir en ambientes urbanos.
En Chile, existen siete especies de arácnidos del género LoxLa araña de rincón (Loxosceles laeta), con su potente veneno y su capacidad de adaptarse a los hogares, es tanto temida como incomprendida. Saber las características de esta especie nativa, así como sus hábitos y rol en el ecosistema, es clave para conocer su importancia. Sin embargo, también es necesario identificarla, saber qué tener en cuenta en caso de mordedura o cómo prevenirla. Aquí te contamos más detalles.
osceles, cada uno adaptada a hábitats específicos del país. Todas estas arañas, excepto Loxosceles laeta, son endémicas y habitan en áreas silvestres como desiertos, rocas, troncos o cuevas. Sin embargo, la más conocida es Loxosceles laeta, una especie nativa, que se ha adaptado al entorno humano y habita prácticamente todo el territorio nacional, con mayor presencia en la zona centro-norte.
Especies de Loxosceles en Chile:
- Loxosceles surca (Arica y Parinacota a Tarapacá)
- Loxosceles diaguita (Antofagasta)
- Loxosceles vallenar (Atacama)
- Loxosceles coquimbo (Coquimbo)
- Loxosceles pallalla (Coquimbo)
- Loxosceles vicentei (Atacama a Coquimbo) esta especie, a diferencia de las demás, presenta marcas distintivas en su cuerpo.
- Loxosceles laeta (Arica y Parinacota a Magallanes)
En este sentido, la última mencionada es la especie que más interacción tiene con el ser humano, ya que es sinantrópica, lo que significa que habita en ambientes domésticos. Su capacidad de adaptarse a viviendas y edificios la ha hecho la protagonista de la mayoría de los encuentros con arañas documentados en Chile. Aunque en el sur del país su presencia es mucho menos común, los registros puntuales muestran que puede encontrarse en diversas regiones gracias a su resistencia y adaptabilidad.
Hábitos y comportamiento
Loxosceles laeta es un arácnido tímido, nocturno y solitario. Prefiere lugares oscuros, tranquilos y poco transitados dentro de los hogares, como rincones altos, detrás de cuadros, dentro de armarios o debajo de muebles. Durante el día permanece escondida y sale de noche a cazar activamente pequeños insectos. Su comportamiento de cazadora activa contrasta con las arañas tejedoras, que esperan a sus presas en sus telarañas.
Núñez agrega: “La araña de rincón no es agresiva. Su primer instinto es huir de la luz y del ruido, ya que perciben las vibraciones como señales de peligro. Solo muerden si se sienten atrapadas o en riesgo”.
Las arañas guardan su veneno para cazar a sus presas. Así lo explica Vicente Valdes: “Recordemos que mas del 99% de las arañas son venenosas, pero solo algunas tienen un veneno tan potente como para causar un peligro médico en el ser humano, entre ellas, la de rincón”.
Originaria de América del Sur, la araña de rincón se encuentra en Chile, Perú, Argentina, además de otros países de la región. En Chile, su presencia es más común en la zona central, donde habita hasta el 41% de las viviendas urbanas y el 24% de las rurales.
A pesar del temor que generan, estas arañas cumplen un rol crucial en los ecosistemas. Al ser depredadoras, controlan la población de insectos y otros artrópodos, ayudando a mantener un equilibrio en los microecosistemas domésticos. Pablo Núñez comenta: “Las arañas son los depredadores principales del micro mundo. Aunque su función no es única, son esenciales para controlar plagas”.
Además, aunque no es su propósito, algunas especies de arañas contribuyen indirecta o accidentalmente a la polinización cuando cazan en flores. Sin embargo, Núñez enfatiza que su rol más importante es como controladoras de plagas y alimento para otros animales, como aves, reptiles y anfibios.
Mitos y realidades sobre la araña de rincón
La araña de rincón ha sido objeto de creencias que exageran su peligrosidad. Entre los más comunes se encuentran:
“Todas las mordeduras de araña de rincón son mortales”.
“Son agresivas y persiguen a las personas”.
“Si corre rápido, es araña de rincón”.
Pablo Núñez explica que “la gran mayoría de las mordeduras no son letales, y las arañas no persiguen activamente a los humanos. En cuanto a la velocidad, muchas arañas chilenas son igual de rápidas, por lo que no es un indicador confiable para identificarla”. Se ha registrado que puede alcanzar hasta 15 km/hr.
Si bien no todas las mordeduras son graves, su veneno puede causar daños significativos, especialmente si no se trata a tiempo. Además, su comportamiento tímido y nocturno reduce las posibilidades de contacto con humanos, aunque las condiciones del hogar, como la acumulación de objetos y ropa sin revisar, aumentan los riesgos de accidentes.
La mordedura de la araña de rincón: todo lo que debes saber
El veneno de la araña de rincón contiene enzimas proteolíticas como la esfingomielinasa D, capaz de destruir tejidos y causar necrosis. Este veneno puede generar dos cuadros clínicos:
- Loxoscelismo cutáneo: Afecta la piel, provocando lesiones necróticas que pueden tardar semanas en sanar.
- Loxoscelismo cutáneo-visceral: En casos graves, el veneno llega a los órganos internos, causando fallas sistémicas que pueden ser mortales .
visceral. Créditos: DIPRECE
evolución. Créditos: DIPRECE
“El cuadro más común es el loxoscelismo cutáneo, que rara vez pone en riesgo la vida. Sin embargo, el loxoscelismo visceral es más grave y puede llevar a la muerte en un 3% a 5% de los casos”, aclara Núñez.
Primeros auxilios en caso de mordedura:
- Lava la zona afectada con agua y jabón.
- Aplica hielo envuelto en un paño para reducir la inflamación.
- Busca atención médica inmediata. Es vital recibir tratamiento dentro de las primeras 8 horas.
Evita manipular la herida, succionar el veneno o automedicarte. Si es posible, captura la araña para facilitar su identificación en el centro de salud.
Un aspecto importante que destaca es la identificación de la araña agresora. “Los doctores generalmente no están preparados para identificar artrópodos, y está bien, no es su área. Sin embargo, siempre es bueno, si te muerde una araña, capturarla ya sea viva o muerta. Esto permite que un experto, un médico o un zoólogo pueda identificar la especie y determinar el tratamiento adecuado”, explica Núñez.
Además, recalca la importancia de evitar eliminar a la araña sin antes asegurarse de que pueda ser identificada: “Nunca es buena idea matar a la araña y simplemente desecharla. Si la araña no puede ser identificada, se pierde la posibilidad de aplicar un tratamiento más preciso”.
Cómo mantener alejadas a las arañas de rincón
La prevención es fundamental para reducir el riesgo de encuentros con estas arañas. Algunas medidas incluyen:
- Higiene regular: Limpia y ventila los rincones oscuros de la casa.
- Revisión de ropa y calzado: Siempre sacude ropa, toallas y zapatos antes de usarlos.
- Cierra accesos: Sella grietas en paredes, techos y ventanas para limitar sus refugios.
¡No las mates!
La opción responsable es reubicar las arañas fuera del hogar: captúrala en un vaso y llévala al exterior. Las arañas se adaptan bien a la intemperie. Estos artrópodos son especies nativas, por ende son parte de la red trófica y requieren la misma protección que cualquier especie nativa.
“Hay que empezar a coexistir con las arañas de rincón. Si bien pueden ser un potencial peligro, el llamado es siempre a reubicar. Es posible que no sobreviva afuera, pero como especies nativas, merecen respeto y cuidado”, explica Valdés.
La araña de rincón es un habitante común de nuestros hogares. Con la información adecuada y medidas preventivas, es posible convivir con esta especie respetando su lugar en el ecosistema. Como señala Pablo Núñez: “Educarse es clave para desmitificar el miedo y aprender a convivir de manera segura con la naturaleza”.
La próxima vez que encuentres una araña de rincón, recuerda, la prevención y el conocimiento son tus mejores aliados para proteger a tu familia y al medio ambiente.
“Las arañas son parte importante del ecosistema. Siempre que hablamos del cuidado de fauna, casi todos piensan en aves y demás, pero las arañas son parte de lo ecosistemas también, hay que cuidarlas y lamentablemente por mitos y porque a la gente no les gustan, no se las cuida”, concluye Pablo Núñez.
