Si de bellezas naturales hablamos, la región de Aysén debe ser uno de los secretos mejor guardados. No sólo por la cordillera y sus ríos prístinos sino también por su infinidad de fiordos y su geografía de costa accidentada. En toda época del año se pueden recorrer sus espesos bosques e infinidad de glaciares que hacen de éste, un destino imperdible. La navegación por sus hermosos canales, nos depara una sorpresa detrás de cada peñón. Colonias de aves, lobos marinos, delfines, toninas y muchas sorpresas de una loca geografía por conocer. He tenido la suerte de navegar esta zona intensamente los últimos cuatro años y cada vez vuelvo con imágenes diferentes. Aquí les dejo una toma hecha desde el bote en movimiento, mientras hacíamos ingreso a la maravillosa laguna San Rafael. Se pueden apreciar los bordes del río Témpanos y atrás, parte del enorme Campo de Hielo Norte.

Comenta esta nota
·