Enclavado en las montañas del suroeste antioqueño, Támesis es un territorio profundamente conectado con sus raíces ancestrales. Sus paisajes, llenos de verdes intensos y formaciones rocosas, guardan un tesoro milenario: los petroglifos, grabados en piedra que sobreviven al tiempo como testigos silenciosos de las antiguas culturas que habitaron la región.

Támesis. Créditos: David Puello
Támesis. Créditos: David Puello

Estos petroglifos, en su mayoría, se cree que fueron creados por los indígenas Cartama, un pueblo originario que dejó su huella no solo en el territorio, sino en la memoria simbólica de la tierra. A través de círculos, espirales, figuras humanas y animales, los Cartama expresaron su cosmovisión, su relación espiritual con la naturaleza y sus rituales sagrados.

Se cree que estos grabados no eran simples decoraciones, sino mapas, calendarios, marcas de tránsito o señales de lugares de gran importancia ceremonial. Cada trazo tallado en la roca es un vínculo directo con las preguntas fundamentales de la existencia: quiénes somos, de dónde venimos y cómo nos conectamos con lo que nos rodea.

Támesis. Créditos: David Puello
Támesis. Créditos: David Puello

Desde la vereda El Rayo, Juan Pablo Rojas ha asumido la responsabilidad de cuidar y visibilizar este patrimonio ancestral. Su labor no es la de un observador pasivo, sino la de un puente entre el pasado y el presente. Durante años, Juan Pablo ha trabajado incansablemente para que la comunidad local, las instituciones y los visitantes reconozcan la importancia de los petroglifos, no solo como piezas arqueológicas, sino como símbolos vivos que nos conectan con nuestros orígenes.

Más allá de la conservación, Juan Pablo lidera un proyecto de turismo consciente e inclusivo, diseñado para que todas las personas, especialmente aquellas con diversidad funcional, puedan acercarse y vivir la experiencia de este legado. Su propuesta prioriza la accesibilidad, el respeto y la educación, promoviendo recorridos que invitan a contemplar, reflexionar y cuidar, en lugar de explotar o consumir sin conciencia. En su visión, el turismo debe ser una herramienta para fortalecer el sentido de pertenencia, la memoria y la protección del territorio.

Támesis. Créditos: David Puello
Támesis. Créditos: David Puello

Gracias al esfuerzo de Juan Pablo, los petroglifos de Támesis no son solo piedras talladas: son puertas abiertas a un diálogo entre generaciones, una invitación a recordar que nuestro pasado sigue vivo y nos habla a través de la tierra misma.

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