Mes de la Fotografía: Cinco fotógrafos chilenos comparten sus mejores tomas y las historias detrás de ellas

Agosto es conocido como el mes de la fotografía. Esto se debe a que el 19 de agosto se celebra el Día Mundial de la Fotografía, una efeméride que se remonta a 1839, cuando el francés Luis Daguerre presentó el primer daguerrotipo ante la Academia de Ciencias de Francia. Su invento permitió la captura de imágenes a través de un proceso químico, dando inicio desarrollo del arte de la fotografía. 

Desde ese entonces, esta forma de inmortalizar el tiempo ha registrado grandes momentos de la historia. Cómo olvidar la imagen de Albert Einstein sacando la lengua, la de la joven afgana de ojos verdes publicada en la portada de National Geographic o la del beso en Times Square entre un soldado y una enfermera cuando las tropas aliadas vencieron a Japón. Incluso el famoso fondo de pantalla de Windows de una pradera, que fue fotografiada por Chuck O’Rear en California. 

Las fotografías, sin duda, nos marcan a lo largo de la vida y nos permiten viajar en el tiempo y a otros destinos. Por eso, en este mes le preguntamos a cinco fotógrafos chilenos, colaboradores de Ladera Sur, que se han dedicado a capturar naturaleza, cultura y patrimonio, entre otros, cuáles han sido sus tomas favoritas y las historias detrás de ellas. Ellos son Guy Wenborne, Benjamín Valenzuela, Pía Vergara, Pablo Valenzuela y Lía Hinostroza. Aquí nos comparten su testimonio.

Guy Wenborne

Fotógrafo con más de 35 años de experiencia y diseñador de viajes. Sus padres le transmitieron el amor por el arte y la estética, y su abuelo paterno, piloto privado al igual que él, le heredó la pasión por la aventura, la vida outdoor y la naturaleza. Ha recorrido gran parte del país por cielo, mar y tierra, fotografiando cada rincón para encargos y proyectos editoriales. Hoy en día, gestiona su inmenso archivo fotográfico y lidera travesías fotográficas con grupos del rubro. También organiza expediciones que requieren de mucha logística y estrategias para llegar a lugares recónditos y poder fotografiarlos de forma segura. Estas son sus fotografías favoritas:

Salar de Pujsa

«La Reserva Nacional Los Flamencos es una cuenca endorreica en las alturas sobre los 4.500 m. s. n. m. de la cordillera de los Andes, al este del salar de Atacama. Alberga una alta concentración de salares alto andinos, verdaderos oasis de vida para la flora y fauna que habita esos parajes, también así para las comunidades indígenas que atesoran y comprenden que son territorios donde todo es parte de un ciclo infinito e integrado, pura vida en condiciones extremas».

Catedral de York en la isla Waterman

«Hay ocasiones en que la expedición fotográfica me ha llevado allá lejos, donde nadie va en su sano juicio. Así llegue navegando, en el velero “Saoirse” de la capitán Keri y su compañero Greg, al extremo más austral del archipiélago patagónico, buscando el mismo lugar donde en 1774 el capitán James Cook largó las anclas en Puerto Marsh al sur de la isla Waterman.

Junto a mi amigo Cristian Donoso nos encaramamos hacia los altos de la isla para tener una mejor visión (…). Nos fotografiamos con una infinita vista hacia el sur austral sosteniendo todo América hacia nuestras espaldas. Estar ahí, en un lugar geográfico particular, muy extremo y con muy poca historia es algo que me emociona, me llena el alma, la fotografía es una gran excusa para ir en busca de nosotros mismos».

Alpamayo

«En Perú, volando el bimotor Piper PA-38 Turbo Seneca a su máxima potencia para sostenernos en el fino aire de las alturas, circulando alrededor de estas islas de hielo que emergen desde el mar de nubes que cubren los valles, así, entre cada vuelta, podía disparar mi cámara y al mismo tiempo, por el micrófono darle instrucciones al piloto para conseguir el ángulo preciso. Los -15 grados no ayudaban a la operación, tampoco la falta de oxigeno a 5.500 mts de altura.

Así me gusta hacer imágenes; en condiciones físicas muy difíciles, que demandan una muy buena estrategia y detallada planificación para cumplir la misión de retratar la madre naturaleza».

Benjamín Valenzuela

Fotógrafo y documentalista de naturaleza con gran expansión en Instagram y Tik Tok. A comienzos de este año, marcó un hito al recorrer los 46 Parques Nacionales de Chile en un año, junto a Ignacia Jory. En pandemia decidió renunciar a su trabajo como Ingeniero Comercial y dedicarse de lleno a la fotografía, pasión que lo acompaña desde octavo básico cuando fotografiaba sus viajes de estudio escolares. Estas son sus fotografías favoritas:

Picaflor de Cora

«Creo que es importante mostrar el norte de Chile, en particular los colibrí que habitan en esa zona. En la fotografía, un Colibrí de Cora, una de las aves más bellas de nuestro país, poca gente la conoce, pero en el norte tenemos maravillas que vale la pena mencionar».

Puma en Torres del Paine

«Mi primera vez en Torres del Paine en invierno. Fuimos precisamente a buscar pumas con nieve, para nuestra fortuna, pudimos avistar pumas y verlos en la nieve, además tener este encuentro cercano con este puma macho juvenil. Fue un importante punto en mi vida para conocer estos maravillosos felinos».

Carpintero negro y su cría en el Parque Nacional Laguna San Rafael

«Estábamos en el Parque Nacional Laguna San Rafael después de haber hecho un trekking de 18 km. A la vuelta encontramos esta cavidad, vimos que tenía una cría de carpintero y afortunadamente el papá apareció, lo alimentó y lo pudimos capturar. Después de recorrer todo Chile, este fue el único encuentro de este tipo que tuvimos, la considero una fortuna dentro de nuestras travesías».

Pía Vergara

Fotógrafa especializada en Patagonia. En 2002, combinó su pasión por los caballos y la fotografía, creó un Estudio Móvil que la llevó a destacarse en la fotografía ecuestre y luego en fotosafaris en Patagonia. Ha publicado dos libros y colaborado con medios internacionales como Condé Nast Traveller, Elle Traveller y otros. Fue directora de Nikon School Chile y embajadora de Nikon Chile. Actualmente, es Directora Ejecutiva de la Fundación Cerro Guido Conservación y trabaja en la coexistencia armoniosa entre ganadería y fauna silvestre, protegiendo los ecosistemas y las especies emblemáticas de la Patagonia, con un enfoque especial en la preservación del puma.

Miel

«Esta puma se llama Miel. La conocí hace poco más de un año cuando, con una confianza inusual, se acercó y se sentó a unos 30 metros de donde yo estaba. Me observaba, bostezando tranquilamente, como si quisiera socializar conmigo. Esta foto me encanta porque captura ese momento especial y refleja la calma y tranquilidad con la que se encontraba, mientras olía mi presencia».

Pingüinos en las islas Malvinas

«Tomé esta foto en Volunteer Point, en las Islas Malvinas o Falklands, durante una fría y ventosa mañana. Es un lugar increíble que nunca olvidaré. Los pingüinos entraban y salían del agua constantemente, en grandes cantidades, completamente indiferentes a nuestra presencia. Observé cómo caminaban, y al revisar la foto, noté que uno de ellos tenía una pequeña piedra en su pico, sin saber exactamente para qué. Me gusta la armonía de esta imagen, el ambiente y los colores que la componen».

Elefante en Kenia

«Capturé esta imagen en el Parque Nacional Amboseli, en Kenia, durante una mañana de febrero al amanecer. La neblina se levantaba lentamente, creando una atmósfera mágica. Habíamos visto a un elefante cercano, bebiendo agua tranquilamente. La emoción de estar cerca de estos animales salvajes en su hábitat natural es indescriptible, especialmente cuando los has visto desde pequeña en fotos o zoológicos. Esta foto me encanta por la serenidad que transmite: el elefante caminando entre la niebla en un clásico paisaje africano. También me fascina la sensación de tridimensionalidad que se percibe por los diferentes planos, evocándome una profunda paz«.

Pablo Valenzuela

Pocos años después de titularse como Ingeniero Civil en la Universidad Católica, decidió dedicarse a su verdadera pasión. Así, ya van casi 40 años fotografiando paisajes chilenos y ciudades del mundo, y 31 editando libros sobre el patrimonio natural y cultural de Chile. Sus fotografías han sido expuestas en diversos destinos, como Bogotá, Chiloé, Puerto Varas e incluso Avintes en Portugal.

Moai solitario de la serie «Rapa Nui»

«Conocí Rapa Nui hace treinta y cinco años y desde esa fecha he estado ocho veces en la isla, lo que ha significado una gran inspiración para mi trabajo fotográfico y me ha permitido desarrollar una mirada distinta.

Como siempre, no busco las grandes vistas ni paisajes. Por el contrario, persigo alejarme de la obviedad para acercarme a lo abstracto. Abandonar la amplitud para concentrarme en lo mínimo. Es esa búsqueda la que me motivó a retratar en profundidad estos gigantes pétreos».

Estancia patagónica de la serie «Habitar la Inmensidad»

«Los cuatro extremos de Chile –desierto, hielos, mar y montañas- configuran fronteras naturales que describen un paisaje desafiante. ‘Habitar la inmensidad’ habla precisamente de este fenómeno. De cómo los chilenos habitamos e intervenimos nuestra geografía. De cómo la escala humana se hace presente frente a la amplitud del paisaje que se pierde en el infinito. Esta fotografía, captada en las inmediaciones de Punta Arenas, muestra una construcción insignificante frente a este escenario solitario y silencioso».

Cementerio de Punta Arenas de la serie «La Geometría del Instante»

«Durante años, he pasado varios solsticios de invierno cautivado por las luces y sombras que se dibujan sobre las lápidas y cipreses del cementerio de Punta Arenas.

En cada instante y con cada nueva composición, descubro líneas y volúmenes distintos, a través de los cuales persigo transmitir la emoción de estar inmerso en un escenario tremendamente inspirador. Sin duda, la geometría del instante en su máxima expresión».

Lía Hinostroza

Fotógrafa macro, especialmente de flora nativa y fungi. Realiza talleres en terreno para enseñar y compartir su pasión por la naturaleza, además de promover su cuidado. Lidera viajes fotográficos al norte y al sur del país. Busca transmitir a través de sus fotografías las emociones que está sintiendo en el momento.

Alstroemeria en la cuesta La Dormida

«Esta fotografía la realicé en la cuesta La Dormida. Ese día estaba experimentando nuevas técnicas fotográficas con la flora nativa que iba encontrando. Cuando vi esta bella alstroemeria pensé que era la más indicada para el efecto que quería lograr. Era un día de mucho sol por lo que tuve que usar un difusor para evitar los contrastes de luz – sombra y lograr el ambiente onírico que buscaba».

Hongos tras el incendio del Jardín Botánico

«El Jardín botánico de Viña del Mar ardió en febrero de este año. A pesar de que el panorama es triste, hay esperanzas y la vegetación está brotando. Los hongos aparecieron, aunque en menor cantidad.  

Para esta fotografía me inspire en un renacer desde las cenizas, desde la fragilidad de una hoja muerta, donde sus nervaduras aún nos ofrecen la belleza y la esperanza».

Hongo reflejado en Las Trancas

«Este otoño estuve fotografiando cerca de Las Trancas. Llovía mucho. Trabajé con la cámara bajo un paraguas creando y disfrutando la lluvia, a pesar de la incomodidad. Vi este grupo de hongos y pensé que podría haber un charquito donde se viera su reflejo. Mi fotografía es creativa, juego con elementos que llevo en mi mochila, me inventé el charco y los hongos se reflejaron en él».