La tragedia de los zoológicos humanos
Nuestros colaboradores de En Terreno nos comparten uno de sus artículos escrito por Silvana García Tironi. Aquí están los orígenes de los antiguos zoológicos humanos europeos, en los que se exhibían indígenas como fueguinos y mapuches, para el disfrute de quienes se consideraban la raza civilizada.
Durante el siglo XVIII- XIX la sociedad intelectual europea sentía una gran fascinación por lo desconocido y exótico. Parte de esta fascinación fue dirigida a grupos nativos de diversas latitudes alrededor del mundo. Así se comienzan a traer grupos de indígenas para observarlos, estudiarlos, y compararlos con la raza civilizada: la blanca europea. Con esto se crea el concepto de “Zoológicos Humanos”.
El zoólogo alemán Carl Hagenbeck, que en un principio se dedicaba a la muestra animal y al circo, se especializó en llevar grupos de indígenas “puros” desde África y Asia, recreando su hábitat y costumbres. Con esta corriente se comienza un boom por traer de todas partes grupos de autóctonos y sus costumbres, en donde Chile no queda excluido.
Hay un primer intento de Hagenbeck en 1878 para llevar fueguinos pedidos por la Berliner Gesellschaft für Anthropologie Ethnologia und Urgeschichte (BGAEU), pero el gobernador de Punta Arenas de la época, Carlos Wood Arellano, negó su traslado porque los fueguinos tenían nacionalidad chilena.
Es el mismo Carl Hagenbeck quien en 1881 fue la cabeza del rapto de once kawésqar (alacalufes), comandado por Johann Wilhelm Wahlen y el Capitán Schwers. Se presentaron en Berlín, Leipzig, Múnich, Stuttgart, Núremberg (Alemania) y Zúrich (Suiza). Al final, sólo quedaban cuatro integrantes del grupo, razón por la cual Hagenbeck decide enviar de vuelta a su tierra a los sobrevivientes.
En el año 1883 se presentaron catorce mapuches en París en el Jardin d´Acclimatation, el cual se caracterizaba por exponer especies de animales exóticos, lugar que hoy es un parque de entretenciones. Sin embargo, este pasó a ser uno de los escenarios principales en la aclimatación de grupos humanos en su “hábitat natural”. No se sabe a ciencia cierta si el grupo de mapuches fue forzado a viajar, ya que Richard Fritz, quien los trasladó, era cercano a las familias mapuches.
En 1889, Francia conmemoró los 100 años desde la Revolución Francesa y celebración de los valores de la “libertad, igualdad y fraternidad” y, para esto, preparó una gran Exposición Universal, en donde Chile participa con la construcción del Pabellón París, que hoy se encuentra en la comuna de Estación Central de Santiago con el nombre de Museo Artequín.
En paralelo, se llevó a cabo una exposición de 11 fueguinos, raptados por el empresario ballenero belga Maurice Maître. Luego de la exposición en París, son llevados a Londres (Inglaterra), en donde la South American Missionary Society, al ver los maltratos y deshumanización en el proceso, busca devolver al grupo de onas sobrevivientes a su tierra. Maître escapa a Bruselas (Bélgica), con el grupo de indios cada vez más reducido. Carlos Antúnez, en ese entonces embajador de Chile en Francia, interviene y logra junto a otros diplomáticos devolver a los sobrevivientes a Punta Arenas.
En 1892 se conmemoró en España el IV Centenario del Descubrimiento de América. Este tipo de celebración no dejaba fuera a otros países, como hizo Italia al incorporarse con la Exposición ítalo-americana en Génova, celebrando la ciudad de origen del descubridor de América, Cristóbal Colón. Es en esta instancia donde se desarrolla la “Exposición Misionera Católica en América”, en donde se exhiben grupos de indígenas “civilizados” por la fe católica. Participa en ella el sacerdote de la orden salesiana José María Beauvoir, quien llevó consigo un grupo de fueguinos y mapuches para mostrar los frutos de la misión. Este viaje no tuvo inconvenientes de raptos o muerte, y todos volvieron a sus tierras.
Aunque se han relatado otras exposiciones de indígenas mapuches o fueguinos en Europa, no se sabe a ciencia cierta si esto pasó.
La peculiaridad por estos pueblos al fin del mundo hizo que muchos intelectuales de la época se detuvieran en diversos puertos en los confines del continente americano a estudiarlos, así como lo hacían en el viejo continente. Entre los apuntes comparados, se hablaba de una inferioridad evolutiva. Reflejo del pensamiento europeo en donde ser blanco era sinónimo de civilización. Se crea un imaginario de jerarquía de razas en donde los grupos indígenas de Tierra del Fuego y Araucanía eran considerados de inferioridad racial.
Existe una gran cantidad de fotografías de nativos fueguinos (selk’nam, yaganes y kawesqar) en cubiertas de barcos o buque, las cuales han sido mal catalogadas como parte de los raptos o traslados de los autóctonos fueguinos a zoológicos humanos en Europa. Sin embargo, se comete un error, ya que gran parte de estas fotografías fueron tomadas por expediciones extranjeras, y que provocaban la curiosidad de estos grupos nativos que se acercaban buscando alcohol, comida, entre otras cosas. Podemos ver una descripción de esto en los escritos de Martin Gusinde, sacerdote salesiano que hizo un estudio etnográfico de los habitantes originarios de Tierra del Fuego, y gran defensor de los mismos.
Dentro de las fotografías mal utilizadas se puede nombrar a la expedición francesa entre 1882 a 1883 en La Romanche.
O las fotografías de Carl Skottsberg en el buque Meteoro, parte de la expedición sueca-magallánica entre 1907 a 1909.
En el nuevo periodo de colonización europea (siglos XVII-XX) nace el interés de estudiar las etnias repartidas alrededor del mundo. Estas etnias tenían como cualidad de ser humanos considerados “bárbaros” ante la idea de civilización europea del siglo XVIII. Charles Darwin, principal precursor, escribe sobre la selección natural en Elorigen de las especies, texto en que se funda todo experimento o maltrato hacia especies que anatómicamente se ven inferiores a la raza blanca europea. Ya que ellas no han logrado la evolución suficiente. Por tanto, se le puede dar una justificación a la creación de estos zoológicos humanos como una respuesta a la curiosidad antropológica de los pueblos civilizados.