El mundo que nos rodea está lleno de secretos esperando ser descubiertos. Cada estrella, nube, ola, paisaje, árbol, flor, animal o insecto guarda una increíble historia de evolución, ciencia, adaptación y resiliencia que sueña con ser contada para maravillarnos y hacernos reflexionar. Pero en este ejercicio es necesario mirar o, mejor dicho, detenerse a contemplar lo que muchas veces simplemente no vemos. Una acción que exige conectarse con la curiosidad más pura, es decir, actuar como lo haría un niño que se maravilla con el mundo y que no teme a hacerse preguntas para elaborar hipótesis y finalmente buscar respuestas: eso es ciencia. 

Pudúes en Chaihuin. Febrero de 2022. Créditos a Cristián Campos-Melo
Pudúes en Chaihuin. Febrero de 2022. Créditos a Cristián Campos-Melo

Durante más de 20 años la fotografía ha sido el instrumento que me permite enfrentarme al mundo que me rodea. Una disciplina que se ha configurado como el resultado de mis propios “por qués” y un método para detenerme a pensar, reflexionar, investigar, aprender y contar buenas historias. Detrás de cada encuadre de un hongo, una hormiga, una gota o una hoja se encuentra ese «instante decisivo» en el que – tal como dijo Henri Cartier-Bresson- «se alinea la cabeza, el ojo y el corazón» para captar la esencia de ese momento y su naturaleza.  

Eclipse 2019, La Serena. Créditos a Cristián Campos-Melo
Eclipse 2019, La Serena. Créditos a Cristián Campos-Melo

Para mí la fotografía además de acercar la ciencia a todas y a todos, es una posibilidad permanente de profundizar en nuevas técnicas estéticas que me permitan abordar los fenómenos de la naturaleza desde diversas perspectivas. Y por ello es una herramienta eficaz para develar problemáticas como la crisis climática y los peligros que amenazan a ecosistemas o especies. A pocos días que empiece la primavera, una de las estaciones más inspiradoras en términos fotográficos, la invitación es a maravillarse con sus fenómenos, con el comportamiento de la flora y fauna y con el gran espectáculos de sus colores. La invitación es a ver el mundo con otros ojos y a buscar repuestas a través de la fotografía. 

Martín pescador. Los Chilcos, 2021. Créditos Cristián Campos-Melo
Martín pescador. Los Chilcos, 2021. Créditos Cristián Campos-Melo
Hualve. Puerto Varas, marzo 2022. Créditos Cristián Campos-Melo
Hualve. Puerto Varas, marzo 2022. Créditos Cristián Campos-Melo
Tucúquere, 2018. Créditos a Cristián Campos-Melo
Tucúquere, 2018. Créditos a Cristián Campos-Melo
Tunquén, julio 2019. Créditos a Cristián Campos-Melo
Tunquén, julio 2019. Créditos a Cristián Campos-Melo
Amanita por debajo. Valdivia, abril 2022. Créditos a Cristián Campos-Melo
Amanita por debajo. Valdivia, abril 2022. Créditos a Cristián Campos-Melo
Niebla al atarder. Valdivia, agosto 2022. Créditos Cristian Campos-Melo
Niebla al atarder. Valdivia, agosto 2022. Créditos Cristian Campos-Melo
Mariposa. Valdivia, diciembre 2021. Créditos a Cristián Campos- Melo.
Mariposa. Valdivia, diciembre 2021. Créditos a Cristián Campos- Melo.
Luna. Valdivia. Créditos a Cristián Campos-Melo
Luna. Valdivia. Créditos a Cristián Campos-Melo
Niebla. Valdivia, mayo 2020. Créditos a Cristián Campos-Melo.
Niebla. Valdivia, mayo 2020. Créditos a Cristián Campos-Melo.
Pequén. Valdivia, noviembre 2021. Créditos a Cristián Campos Melo.
Pequén. Valdivia, noviembre 2021. Créditos a Cristián Campos Melo.
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