CHILE: Ranas y sapos que podemos ver y escuchar en verano
¿Sabías que en Chile hay más de 60 especies de ranas y sapos nativos? De esos, cerca del 67% son endémicos, es decir, habitan solo en este país. Tener un acercamiento con ellos, ya sea viéndolos o escuchándolos, puede ser más común en la época de primavera-verano debido a que es su época reproductiva. En esta galería fotográfica, junto al herpetólogo Andrés Charrier, hacemos un pequeño acercamiento a las especies con las que es más probable tener un acercamiento en esta época y algunas de sus características.
Primavera y verano son estaciones que se caracterizan, entre muchas otras cosas, por la presencia de ranas y sapos. Es en esta época cuando suceden los procesos de reproducción de estos anfibios, por lo que es mucho más fácil poder escucharlos o incluso verlos en distintas partes de Chile. Lo que es seguro es que hay ciertas especies que es más probable encontrarse que otras.
Estas serían solo algunas de las más de 60 que se pueden encontrar en el país, donde además cerca de un 70% de ellas habita sólo en Chile, es decir, son endémicas. “Considerando que Chile es en gran parte de su territorio desierto y cordillera, tenemos una enorme diversidad de ranitas. Hay una especie invasora que llegó de Sudáfrica y un alto endemismo. Todas representan una inmensa belleza”, comenta Andrés Charrier, herpetólogo de la Estación Patagonia de Investigaciones Interdisciplinarias OHMi Patagonia – Bahia Exploradores.
En primavera y verano en particular, según explica el investigador, se producen “procesos de reproducción masivos”.
“Muchas veces en la zona central son procesos “explosivos”, en el sentido por la abundancia y porque el proceso dura muy poco tiempo por la escasez de agua y las altas temperaturas. En otros lugares, como la Patagonia, puede durar hasta bien entrado el otoño este mismo proceso”, comenta Andrés.
En ese sentido, es mucho más fácil escucharlos que verlos y, si tenemos la suerte de observarlos, es probable toparse con posturas de huevo o algunas crías. Luego, en otoño-invierno, estos anfibios están más escondidos. Muchos están en cavidades o bajo la hojarasca.
Especies que es probable ver o escuchar en verano
Sapo espinoso (Rhinella spinulosa)
Este es un sapo grande de coloración grisácea de piel gruesa, rugosa y muy áspera por que el macho presenta espinas en la piel. Su hábitat son riachuelos cordilleranos poco profundos, con bordes rocosos. Es un anfibio principalmente terrestre y de hábitats nocturnos, refugiándose bajo grandes rocas o enterrándose lejos de cursos de agua. Se distribuye desde Perú hacia el sur por la Cordillera los Andes. Se considera como “Preocupación Menor” (Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN) y “Vulnerable” (Reglamento de Calificación de especies de Ministerio del Medio Ambiente, RCE, MMA).
Sapo arriero o Popeye (Alsodes nodosus)
Esta es una especie endémica de la zona centro sur de Chile. Se trata de un anfibio de tamaño mediano, con un cuerpo grueso y robusto. Los machos presenta un engrosamiento en los antebrazos de ahí su nombre “Popeye”. Habita en quebradas profundas de la zona central donde predomina el bosque esclerófilo. Se distribuye en la cordillera de Los Andes y de la Costa, desde los Vilos hasta la cordillera de Nahuelbuta. Está considerada como “Casi Amenazada” (UICN).
Sapo de Atacama (Rhinella atacamensis)
Sapo endémico de Chile, de tamaño mediano a grande (82mm), rechoncho y de piel rugosa. Habita en riachuelos cordilleranos poco profundos con bordes rocosos, siendo de hábitos nocturnos y acuáticos. Se distribuye desde Paposo (Región de Atacama) hasta aprox. Las Chilcas (Región de Valparaíso). Se considera como “Vulnerable” (UICN y RCE).
Ranita jaspeada (Batrachyla antartandica)
Endémica de los bosques de Chile y Argentina, es un anfibio de tamaño medio (40mm), cuerpo largo esbelto y acinturado. Siempre se asocia al bosque templado o turberas. Ocupa grandes troncos podridos o rocas como refugio. También ocupa cavidades naturales de árboles sobre el 1,5 m. Se distribuye de forma fragmentada por la cordillera de la Costa y Los Andes desde Villarrica hasta Isla Riesco. Se considera en “Preocupación Menor” (UICN).
Rana moteada (Batrachyla leptopus)
Es una rana nativa de Chile y Argentina. Es de tamaño medio (35 mm), con un cuerpo largo, esbelto y acinturado. Común en los bosques, pantanos y turberas del sur de Chile. Está presente ampliamente en la cordillera de los Andes y de la Costa. Se considera “En preocupación menor” (UICN).
Rana de hojarasca (Eupsophus roseus)
Rana endémica de Chile, de tamaño pequeño (40mm) con forma romboide. Habita en distintos ambientes como mallines, selvas inundadas y ambientes medianamente intervenidos. También en bosques nativos y plantaciones de Pinos del sur. Se distribuye ampliamente en la cordillera de la Costa y la de los Andes. Está considerada en “Preocupación Menor” (UICN).
Rana esmeralda (Hylorina sylvatica)
Es nativa de Chile y Argentina. Hablamos de una rana de tamaño mediano a grande (63 mm), de piel lisa y color verde esmeralda intenso con rayas cobrizas en el dorso. Es de hábitos nocturnos y crepusculares, cantando en primavera y verano en las noches. Habita en lagunas y charcos grandes, bordes de ríos y lagos, además de vegetación ribereña. Se distribuye desde el Golfo de Arauco a la isla Wellington (Región de Magallanes) . Está considerada en “Preocupación Menor” (UICN).
Rana chilena (Calyptocephalella gayi)
Se le considera un fósil viviente, es endémica y es el anfibio de mayor tamaño en Chile (23 a 32 cm). Es robusta, de cabeza grande y muy ancha y tiene ojos protuberantes . Vive en lagunas, tranques y pantanos con abundante vegetación ribereña de la zona central y sur. Se distribuye desde la Región de Atacama hasta la Región de Los Lagos. Se considera “En Peligro” (UICN) y “Vulnerable” (RCE).
Rana de Darwin (Rhinoderma darwinii)
Nativa de Chile y Argentina, es una rana de tamaño pequeño (30 mm). Tiene gran variabilidad de tonos y coloración, desde el verde, café y combinación de verde y café. Prefiere el bosque maduro con araucarias o selva valdiviana, ocasionalmente se le puede encontrar en plantaciones de especies exóticas cercana al bosque nativo. Se distribuye extensamente por la cordillera de la Costa y de Los Andes, desde la Región de Biobío hasta la Región de Aysén. Está considerada como “En peligro” (UICN y RCE).
Ranita de antifaz (Batrachyla taeniata)
Nativa de Chile y Argentina. Es de tamaño pequeño (23 – 42 mm), con cuerpo esbelto y acinturado. Tiene un amplio rango de hábitats, desde el bosque esclerófilo hasta bosques norpatagónicos o turberas. Se distribuye en la cordillera de la Costa, valle central y cordillera de Los Andes, desde la Región de Valparaíso a la de Aysén, incluyendo Chiloé. Se considera en “Preocupación menor” (UICN).
Sapo de rulo (Rhinella arunco)
Sapo de tamaño mediano a grande (60 a 80 mm), de forma rechoncha, endémico de Chile. Su hábitat principal son las quebradas secas de la zona central de Chile, con cursos de aguas temporales y vegetación nativa fundamentalmente matorral esclerófilo. Se distribuye en la zona central de Chile, desde la Región de Coquimbo hasta la del Biobío. Esta considerada como Casi Amenazada (UICN) y Vulnerable (RCE, MMA). Se considera en “Preocupación menor” (UICN).
Sapito de cuatro ojos (Pleurodema thaul)
Es una especie nativa de Chile y Argentina. Se trata de un anfibio de tamaño pequeño (50 mm). Tiene cabeza grande en relación con su cuerpo. Es muy común, fácil de escuchar en el horario crepuscular y nocturno, en hábitats como bosques nativos, riachuelos, lagunas, matorrales ribereños, zonas inundadas, incluso áreas peri urbanas. Se distribuye ampliamente en la pre cordillera de los Andes, Costa y Valle central. El Ministerio de Medio Ambiente la cataloga como “En preocupación menor”.
Sapo hermoso (Telmatobufo venustus)
Rana endémica de Chile, de tamaño mediano-grande (60 mm), de color café oscuro con puntos rojos, amarillos, rojos o anaranjados en sus protuberancias. Habita en ríos de cordillera de aguas muy limpias y bien oxigenadas, entre grandes rocas que sirven de refugio, rodeados de bosque de Nothofagus. Se distribuye en faldeos occidentales de la cordillera de los Andes. Fue descrita por Philipii a principios de 1900. Se considera “En Peligro”.
Rana africana, exótica (Xenopus laevis)
Anfibio de tamaño mediano a grande, de color pardo verdoso con manchas oscuras. Su hábitat es tranques de regadío con aguas eutrofizadas, sedimentadas y pobres en oxígeno. Frecuente en ambientes mediterráneos con dominancia de espinos en la zona central. Habita en el norte y centro de Chile. No presenta estado de conservación.
Tener un encuentro con cualquiera de estas especies significa mucha suerte porque son muy difíciles de ver. Es una oportunidad única para ver o escuchar a un ser maravilloso y sumamente desconocido, incluso para la ciencia y que esta sumamente amenazado por los procesos climáticos (es importante recordar que se les conoce como especies centinelas). Eso sí, también hay que tener algunas consideraciones en cuenta. Además de respetar a anfibios en su propio hábitat, Andy comenta: «No hay que tocarlos por ningún motivo, sobre todo en verano porque es probable que tengamos más sustancias en las manos, nocivas para su piel, como cremas y bloqueadores solares». Es una muy buena instancia para aprender y conocer más de estas especies tan cripticas, buscando información sobre ellas en páginas especializadas y compartir esta información.
*Para más información de todas estas y más ranas, es posible consultar la guía de campo “Anfibios de los bosques de la zona Centro Sur y Patagonia de Chile”, también consultada para esta nota.