©Cristián Rojas
©Cristián Rojas

La Araucanía es una región repleta de belleza prístina. Su historia y riqueza étnica y cultural aun palpitante, al igual que su geografía y naturaleza extrema, tienen páginas pendientes por escribir.

Dado la variedad de alternativas y rutas que podría recomendar para recorrer, me concentraré principalmente en las zonas que bordean Corralco, su hotel y centro de esquí y montaña que tuve el privilegio de conocer y visitar gracias al reconocimiento del destacado grupo de fotógrafos que seleccionó mi fotografía «Cenizas del Caulle” como favorita de la categoría cordillera en el concurso «Chile: fronteras naturales» que organizó Ladera Sur en 2015.

La Sierra El Colorado. ©Cristián Rojas
La Sierra El Colorado. ©Cristián Rojas

La Sierra El Colorado se ubica en el interior de la Reserva Nacional Malalcahuello y su ascensión contempla aproximadamente 6 km de recorrido total. El tiempo de duración varía dependiendo del estado físico y la cantidad de fotos que se quieran hacer, pero toma alrededor de 4 horas y es apto para cualquier persona que acostumbre caminar. Este sendero tiene una belleza escénica en todas sus temporadas; sin embargo, es en otoño donde destacan los colores rojizos y amarillos característicos de la familia Nothofagus, donde predominan las lengas (Nothofagus pumilio) y ñirres (Nothofagus antártica), que contrastan con las siempreverdes araucarias (Araucaria araucana). Recorrer los bosques milenarios de araucarias, dominantes en las zonas mas altas, es sin duda un placer para los aventureros, donde se puede «sentir» la presencia del tiempo al observar el contraste entre los ejemplares que crecen de un piñón caído con los árboles del Pehuén que superan los 40 mts de altura.

Fotografía aérea del bosque cenital. ©Cristián Rojas
Fotografía aérea del bosque cenital. ©Cristián Rojas

La belleza que ofrece este tipo de bosque nativo es un espectáculo que implica el paso de mucho tiempo para su conformación, ya que por ejemplo, las araucarias solo crecen cinco centímetros por año y su polinización es anemófila (similar a la de los helechos y hongos), es decir, depende del viento. De ahí deriva la importancia de proteger estos ecosistemas.

El sendero finaliza en la cumbre de la Sierra El Colorado donde se aprecia una extraña formación rocosa similar a un muro vertical, producida por el congelamiento y solidificación del magma, actualmente visible por la erosión del manto terrestre que antiguamente la cubría.

©Cristián Rojas
©Cristián Rojas

Otro regalo de este sendero, en días despejados, es la vista de sus cuatro puntos cardinales. Hacia el sur es posible distinguir los volcanes Sierra Nevada y Llaima, y hacia el norte una magnífica vista del volcán Lonquimay, que con sus 2.865 mts de altura invitan a subirlo. Al observar al este se aprecia el cerro Cautín y cordones montañosos con escasa vegetación, a diferencia del oeste que muestra un poblado horizonte.

Volcán Sierra Nevada. ©Cristián Rojas
Volcán Sierra Nevada. ©Cristián Rojas
Volcán Lonquimay. ©Cristián Rojas
Volcán Lonquimay. ©Cristián Rojas

Otra actividad que se puede realizar en una tarde es recorrer el cráter Navidad, el que ha sido denominado como un «parásito” del volcán Lonquimay, y que el 25 de diciembre de 1988 hizo erupción dejando un escorial de lava hacia el norte, donde se formaron pequeñas lagunas en las cuales destaca el color de sus aguas. De ellas, la laguna Escorial es la que atrae a mas visitantes. Una buena alternativa para recorrer este sector es hacerlo en bicicleta.

Cráter Navidad. ©Cristián Rojas
Cráter Navidad. ©Cristián Rojas
Fotografía aérea de la Laguna Escorial. ©Cristián Rojas
Fotografía aérea de la Laguna Escorial. ©Cristián Rojas

Valle Corralco Hotel & Spa organiza diferentes excursiones y actividades para conocer y disfrutar de la naturaleza de la Reserva Nacional Malalcahuello, como paseos en motos de nieve, recorridos en mountain bike y ascensiones en cerros y volcanes.

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