El viento y la luz extrema de la Patagonia se apoderan del paisaje de los canales australes.

Viajamos por tierras infinitas, lejanas, solitarias. Recorremos un laberinto de islas y canales separados del resto de América por el legendario Estrecho de Magallanes.

Estamos en el fin del mundo, inmersos en un accidentado rompecabezas de bahías, islotes y pasadizos.

Dejamos el Cabo de Hornos para enfilar rumbo al norte. Aún no llegamos a la isla Navarino. Más al norte vendrá el canal Beagle y luego Tierra del Fuego.  Nos esperan las cumbres de la cordillera Darwin, desde la cual se descuelgan aquellos glaciares que conforman el tercer campo de hielo chileno y que dan origen a los paisajes más bellos de la Patagonia austral.

Esta fotografía fue tomada con una Cámara Hasselblad 503Cxi, lente 50mm f2.8, fotografía análoga con película Velvia RVP 50 ASA.

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