Con más de 150 especies de aves acuáticas entre las que preponderan cisnes y flamencos, la Reserva Faunística Laguna de Llancanelo fue declarada en 1980 como reserva nacional en Argentina, protegiendo unas 40.000 hectáreas que abarcan todo el espejo de agua salada. De gran riqueza en diversidad y abundancia de aves acuáticas, es considerada como una de las poblaciones nidificantes de flamencos más importantes del mundo, e incluso, como uno de los humedales más importantes de Sudamérica.

Laguna de Llancanelo ©Pablo D. Flores
Laguna de Llancanelo ©Pablo D. Flores

En el humedal también nidifican más de 10 especies de aves acuáticas, entre los que se encuentra el cisne de cuello negro y el cisne cosrocoba. Como ruta migratoria, esta región es vital para playeros y chorlitos, diversificando sus recursos alimenticios,  y donde conviven cientos de aves sin sobreponerse en sus hábitos. Además, cuenta con otras especies como coipos, vizcachas, zorros y culebras, y en relación a los peces destacan los pejerreyes patagónicos que se alimentan del plancton.

Al tratarse de un espejo de agua salada, son los bañados que bordean la laguna los que cumplen la función esencial para la producción ganadera de la región, debido a que son los que generan y retienen el agua dulce. Por consiguiente, el uso desproporcionado de sobrepastoreo, las sequías prolongadas e incendios en consecuencia al cambio climático, el impacto de la presencia de jabalíes salvajes (dañando los nidos de las aves acuáticas) y la invasión de tamarindos (especie exótica introducida en los años 80 el cual ha provocado la modificación del hábitat) entre otros problemas,  fueron degradando el lugar, y empujando la pérdida de agua.

Flamenco chileno, misma especie que habita el humedal ©Andrés Puiggros
Flamenco chileno, misma especie que habita el humedal ©Andrés Puiggros

Para revocar la situación, la Fundación Humedales cuenta con un plan: recuperar 100 hectáreas de un tipo de pastizal clave del bañado con obras para el manejo de caudales, también, retener sedimentos, recuperar los niveles de base de cursos de agua y una revegetación de trincheras palustres (plantas al borde de la laguna).

©José Luis Brito
©José Luis Brito

El proyecto resultó ganador de la edición 2020 del Concurso de Agua, un certamen realizado por Coca-Cola junto a la Fundación Vida Silvestre y el soporte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y la Universidad de San Andrés con el fin de promover iniciativas de acceso al agua y conservar las cuencas del país.

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