Falleció Humberto Maturana, eminencia de la biología y los estudios del conocimiento humano
Esta mañana se ha dado a conocer la muerte de Humberto Maturana a sus 92 años, uno de los más grandes pensadores chilenos del último siglo. Ganador del premio Nacional de Ciencias en 1994, Maturana fue considerado una eminencia científica y uno de los intelectuales más influyentes del país. Junto a nuestro más sincero pésame a su familia, recordamos su legado en la biología, la literatura y la filosofía.
Hablar de Humberto Maturana es hablar de un ser humano que dejó grandes huellas en el mundo, sobre todo en el de la ciencia. Reconocido por haber sido galardonado en 1994 con el Premio Nacional de Ciencias Naturales -específicamente en la percepción visual de vertebrados y por sus aportes del conocimiento orientados a la educación, la comunicación y la ecología-, es una eminencia en la biología, filosofía y literatura. Pero es su legado profundo lo que marcó los estudios del conocimiento humano.
Hace algunos meses tuvimos el placer de poder grabar un podcast para «Cuando la Tierra Habla», en la que Humberto nos compartió sus más sinceros pensamientos, ligados a la coexistencia y la conspiración. En esa oportunidad nos comentó que su deseo era lograr la armonía ecológica de Gaia, junto con su reflexión al respecto y la importancia de la biología del amar y lo cultural.
Nacido en 1928 y luego de recuperarse de tuberculosis a los 17 años, emprendió rumbo para estudiar medicina en la Universidad de Chile. También se radicó en Europa para seguir estudiando y luego obtuvo un doctorado en Biología de la Universidad de Harvard. Pero uno de sus primeros grandes legados fue haber desarrollado junto a Francisco Varela el concepto de autopoiesis en su obra El árbol del conocimiento (1984).
Aquí Humberto planteó su teoría uniendo los términos “auto” (a sí mismo) y poiesis (creación), revolucionando el concepto de la vida indicando que “los seres vivos somos sistemas autopoiéticos moleculares, o sea, sistemas moleculares que nos producimos nosotros mismos, y la realización de esa producción de si mismo como sistema moleculares constituye el vivir”. De hecho, este concepto llegó hasta el Dalai Lama, con quien Maturana dice haber tenido «una conversación filosófica a la vez que biológica y biológica cultural».
Sus teorías trascendieron las ciencias, llegando a ser parte de la teoría de los sistemas de la sociología, siendo material esencial para los estudios de la ciencia, acciones que le permitieron asentar su puesto encaminándolo a ser parte del prestigioso instituto Tecnológico de Massachussetts, siendo nominado al Nobel de Medicina en 1960. Sus investigaciones aplicadas al mundo real y cotidiano hacen que su entendimiento hacía las miradas teóricas confluyeran entre la filosofía y la ciencia en un nivel magistral.
Así, Humberto nos dio claves para entrar en lo más profundo del entendimiento. Inspiró a otros grandes reconocidos personales como Daniel Wahl, May East, Peter Senge, Fritjof Capra y Sebastián Gaggero, quienes, en el podcast de «Cuando la Tierra Habla», enviaron saludos especiales para cuando Humberto cumplió sus 92 años.
En abril pasado, Maturana dio su última entrevista pública al diario La Tercera, donde ya adelantaba su posible partida. “Es absolutamente legítimo decir hasta aquí vivo. Yo, Humberto Maturana, quiero escoger el momento en que voy a morir, no quiero ser una carga, no quiero generar daño y no quiero contribuir al crecimiento de la población, porque es dañino para todos. El modo de vida del ser humano ha sido absolutamente destructivo”, aseguró.