Un grupo de pesqueros chinos saliendo de Zhoustan, en China. Crédito: © DPA
Un grupo de pesqueros chinos saliendo de Zhoustan, en China. Crédito: © DPA

Pasó en 2017. Se repitió en 2020, en lo que parece una tendencia. Sucede de nuevo: Una flota de pesqueros de bandera china se aproxima desde hace semanas al Pacífico, específicamente a las aguas que rodean la reserva marina del Archipiélago de Galápagos en lo que ya parece constituirse en una nueva afrenta al gobierno de Ecuador y a cientos de organizaciones ambientalistas que presionan para que Quito tome una postura más contundente y exija a China el respeto a la Zona Económica Exclusiva (ZEE).

Las flotas chinas asedian desde hace años las aguas del Archipiélago, pescando todo lo que encuentren en su paso y, según se ha documentado, ingresando a la reserva marina, causando estragos en la biodiversidad y equilibrio de los ecosistemas. Al menos 300 embarcaciones han vuelto de China a las islas Galápagos para continuar pescando, según aseguran sin garantías de cumplir, fuera de la zona económica exclusiva de Ecuador.

La flota se había alejado de la región insular a finales del año pasado y había permanecido realizando la misma actividad al sur del continente, específicamente en aguas del Perú y Chile. Los barcos ilegales y no regulados pescan principalmente calamares, de los que dependen muchos animales exclusivos de las Galápagos para alimentarse, así como especies comerciales como el atún.

Ecuador enfrenta críticas y exige a China el desalojo de su ZEE. Crédito: © Reuters
Ecuador enfrenta críticas y exige a China el desalojo de su ZEE. Crédito: © Reuters

Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa de Ecuador, confirmó que se ha detectado una aproximación de varios buques alrededor de las 400 millas. La Cancillería ecuatoriana también expresó su preocupación sobre la presencia de los barcos ante embajador chino en Quito, Chen Guoyou, quien se reunió con el canciller, Luis Gallegos. En la reunión Ecuador se resaltó la importancia de proteger las Islas Galápagos, declaradas como Patrimonio Natural de la Humanidad, además es el sitio donde la biodiversidad inspiró la teoría de la evolución de Darwin.

Guoyou reiteró que China tiene cero tolerancia para la pesca ilegal y que seguirán tratando el tema de manera amistosa para llegar a un acuerdo que respete la soberanía del Ecuador y los acuerdos internacionales en esta materia. Pero esto no siempre resulta ser cierto. Los barcos chinos han sido detenidos con aletas de tiburón en peligro de extinción en los últimos años. El episodio más grotesco ha sido el del buque Fu Yuan Yu Leng 999, capturado en 2017 por las autoridades ecuatorianas y que se encontró con 300 toneladas de tiburones (más de 6 mil especímenes). El buque, valorado en USD 6 millones, fue confiscado por Ecuador.

En 2017, Ecuador capturó en aguas de Galápagos el buque Fu Yuan Yu Leng 999, con más de 300 toneladas de tiburones. Crédito: © Marine Traffic
En 2017, Ecuador capturó en aguas de Galápagos el buque Fu Yuan Yu Leng 999, con más de 300 toneladas de tiburones. Crédito: © Marine Traffic

En el año 2020 cerca de 300 embarcaciones chinas realizaron actividades de pesca en un sector de las Islas. Oceana—una organización internacional sin fines de lucro dedicada a la conservación de océanos—reveló que la Flota pescó principalmente calamares. Los calamares son esenciales para el alimento de las especies de Galápagos, como los lobos finos, tiburones martillos, peces picudos y atún, dijo la organización.

Los navíos con bandera china fueron vigilados utilizando una herramienta de mapeo llamada Global Fishing Watch, creada por Oceana en conjunto con Google y SkyTruth, señala el informe de dicha Organización. Oceana registró más de 73,000 horas totales de pesca aparente, lo cual que significa que el 99% de la actividad pesquera visible frente a las Islas Galápagos fue realizada principalmente por los buques chinos.

Por otro lado, Oceana también descubrió que las embarcaciones chinas “aparentemente deshabilitan sus dispositivos de rastreo público“, proporciona información contradictoria de los buques y prácticas “potencialmente sospechosas“.

“Estos barcos operan sin observadores a bordo, no regresan a puerto, transbordan su captura a los buques nodriza, que desembarcan la captura en los puertos. Entonces, en pocas palabras, están pescando todo el tiempo, la operación de pesca no se detiene” dijo, en su momento, Pablo Guerrero, director de conservación marina de WWF Ecuador a The Guardian. Según Guerrero, entre las embarcaciones chinas se encuentran proveedores de combustible, botes de pesca, reefers, y algunos camuflan botes no registrados.

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