No por nada San Pedro de Atacama se ha convertido en uno de los destinos estrella de Chile. Cada año miles de turistas viajan a este rincón del altiplano chileno para maravillarse con los innumerables atractivos naturales de sus alrededores; el volcán Láscar, el más activo de los Andes del norte de Chile, lagunas que tiñen el paisaje con diversas tonalidades, salares con extensas poblaciones de flamencos y bofedales que parecen verdaderos oasis en medio del desierto, entre otros.

¿Pero qué pasa cuando se tiene poco tiempo para recorrer este paraíso norteño? Hoy Natphoto nos invita a conocer los hitos imperdibles de San Pedro de Atacama y sus alrededores, para disfrutar al máximo de tu estadía en la zona.

1. Poblado de San Pedro

Iglesia de San Pedro ©Maryangelsll
Iglesia de San Pedro ©Maryangelsll

“Dicen que las altas cantidades de cuarzo y cobre en la región le dan a su gente energía positiva y buenas vibras”, con estas palabras Lonely Planet ha descrito la singular atmósfera de este pueblo que con cierto aire bohemio, construcciones de adobe y calles de tierra, terminará enamorándote al igual que lo ha hecho con otros cientos de personas.

©Rodrigo Moraga
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Más allá de su ubicación estratégica en el corazón de algunos de los paisajes más espectaculares del norte de Chile, San Pedro por sí solo es un sitio de interés que se puede recorrer a pie conociendo sus variados restaurantes, hostales, bares y por supuesto su Plaza de Armas rodeada de algarrobos y tamarugos. Es aquí donde se emplaza la icónica iglesia blanca de San Pedro, construida en 1557 y símbolo de la identidad atacameña, que fue declarada Monumento Nacional en 1951. No dejes de visitar el Pueblo de Artesanos en la calle Tumisa con diversas artesanías y talleres que mantienen vivas las tradiciones locales.


2. Géiser del Tatio

©Rodrigo Moraga
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Sin duda son uno de los mayores atractivos de la zona. Ubicados a 90km del poblado de San Pedro, este campo geotérmico cuenta con cerca de 80 fumarolas de origen volcánico que emanan vapor y agua con fuerza desde las profundidades de la tierra a una temperatura de 86 ºC.

©Rodrigo Moraga
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Se trata del tercer grupo más grande de géiseres del mundo y el que se encuentra a mayor altura (4.000msnm). La mejor hora para apreciar este espectáculo de la naturaleza es entre las 5.30 am y 8:00 am y se recomienda tomar un tur ya que el camino es complicado y debe hacerse antes del amanecer.


3. Salar de Tara

Monjes de la Pacana
Monjes de la Pacana

Se trata de un destino menos popular, pero no por ello menos impresionante. De hecho para muchos el Salar de Tara es uno de los secretos mejor guardados de Atacama. Este sitio en el que coexisten terrenos ondulados, bofedales, coirón, volcanes y una exquisita muestra de flora y fauna nativa como flamencos, vicuñas, chululos, patos jergones o zorros culpeos, está ubicado dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos a más de 4.000 metros de altura.

En el lugar se pueden visitar también los llamados Monjes de la Pacana, unas formaciones rocosas verticales moldeadas por la erosión del viento que se asemejan a la figura de monjes –de ahí su nombre– y las Catedrales de Ceniza, formadas por las cenizas arrojadas tras una de las erupciones del volcán Llaima hace miles de años. Éstas con el tiempo han adquirido formas circulares.


4. Cordillera de la Sal

©Rodrigo Moraga
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Con nombres tan excéntricos como el Valle de la Muerte y el Valle de la Luna, uno ya se puede armar una idea de lo que aquí puede encontrar: un paraje desértico con formaciones montañosas, enormes dunas, valles y colinas de sal, que dan paso a un paisaje inigualable. Ambos valles forman parte de la cordillera de la sal y se encuentran a pocos kilómetros entre sí.

©Rodrigo Moraga
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El Valle de la Luna, a 13 km de San Pedro, obtiene su nombre la particular apariencia de sus relieves modelados a lo largo de millones de años por procesos erosivos y la particular capa blanquecina que tiñe la superficie arenosa. Por su parte el Valle de la Muerte, también llamado Valle de Marte, a 6 km de San Pedro, adquiere su nombre de la creencia en que todo aquel que intentaba cruzarlo moría en el camino –se han encontrado diversos restos de huesos humanos y animales–, además del color rojizo de sus montañas que adquiere su máximo esplendor al atardecer cuando las montañas de arena comienzan a cambiar sus colores.

Si buscas una experiencia diferente, puedes arrendar una bicicleta en San Pedro para recorrer el Valle de la Muerte.


5. Laguna Chaxa

Flamencos alimentándose en la laguna Chaxa ©Rodrigo Moraga
Flamencos alimentándose en la laguna Chaxa ©Rodrigo Moraga

Rodeada de majestuosas cumbres e inserta en el corazón del salar de Atacama, la laguna Chaxa es probablemente el mejor lugar para avistar flamencos en la región. Aquí se pueden encontrar tres especies de flamencos (flamenco de james, parina grande y flamenco chileno) que aprovechan aguas poco profundas para alimentarse.

©Rodrigo Moraga
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Ubicada a 2.300 msnm, esta laguna se encuentra dividida en varios espejos de agua rodeados de costras de sal, que se forman al evaporarse el agua con el sol. ¿Un consejo? Si puedes intenta quedarte hasta la puesta de sol, ya que con los colores del atardecer este paisaje con vistas al volcán Licancabur se transforma completamente.

©Rodrigo Moraga
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