El asombroso paisaje del Valle de los Cóndores
Emplazado en la Región del Maule, en lo profundo de la Cordillera de los Andes, se encuentra el Valle de los Cóndores, un paisaje impresionante de alta montaña, que se caracteriza por sus plataformas escalonadas y abruptas paredes verticales. Aquí también se abre paso el río Maule, el cual crea imponentes cascadas y pozones de color turquesa. Nuestros colaboradores Felipe Figueroa y Claudio Baltanares nos cuentan sobre este lugar, que forma parte de un sitio prioritario para la conservación. Por ahora solo podemos recorrerlo virtualmente, entendiendo la crítica necesidad de quedarnos en casa en tiempos de pandemia. Por ello, la invitación es a admirar el Valle de los Cóndores de forma remota, para así inspirarnos a valorar y proteger estos ecosistemas altoandinos.
Un valle emplazado en lo profundo de la Cordillera de los Andes, a casi 2.000 metros por sobre el nivel del mar. Suena extraño, cuando pensamos en un valle, de alguna manera llega a nosotros la imagen del Valle central, con cultivos y personajes propios del campo chileno. Pero este no es el caso, a decir verdad dista mucho de esa imagen.
Emprendemos viaje hacia nuestro destino, tomamos la ruta del paso internacional Pehuenche y cerca de 135 kilómetros después comenzamos a adentrarnos en el paisaje de alta montaña. La vegetación desaparece, la pendiente del camino cambia bruscamente, comenzamos un ascenso bordeando una depresión existente entre dos cordones de montañas propio de la Cordillera de los Andes.
Nos acercamos a nuestro destino surcando un camino serpenteante, el cual parece colgar de la ladera del cordón montañoso sur, de igual forma el río Maule nos acompaña serpenteando por el fondo del cajón.
El denominado Valle se compone de una serie de enormes plataformas escalonadas, con asombrosas paredes verticales que alcanzan hasta los 50 metros de altura. Estas impresionantes plataformas deben su formación en gran parte a la fragmentación de rocas producida al enfriarse la lava basáltica que no se desborda o no se vacía de las chimeneas volcánicas.
Son perfectas para practicar la escalada. Esta disciplina se práctica en este lugar desde hace años, es bastante popular entre los escaladores de la zona y de otras regiones. Pese a su popularidad no se ha visto comprometida la integridad natural de este lugar, podríamos decir que es una actividad que se ha desarrollado de forma sustentable con el paso de los años, esto ha sido posible sin duda alguna por la consciencia ambiental presente en los amigos escaladores.
Acompañando estas atractivas formaciones geológicas encontramos al célebre y mermado río Maule, el cual salta de una plataforma a otra creando imponentes cascadas y pozones de color turquesa.
Justamente es uno de estos saltos el cual se ha convertido en un célebre atractivo para los operadores turísticos y la población en general, la cascada invertida.
La cascada invertida debe su nombre a un extraño fenómeno geográfico, el viento entra por el cajón en dirección poniente a oriente, suspendiendo el agua de la cascada, generando un extraño efecto en donde el agua en vez de bajar, sube y se dispersa por el aire.
Pero esta no es la única cascada presente en el lugar, también se encuentra la cascada Arcoíris, la cual presenta aproximadamente 45 metros de altura y termina en un gran pozón de agua turquesa.
Estos maravillosos saltos de agua dependen del caudal presente en el río, por lo que lamentablemente en ocasiones es posible encontrarlos disminuidos o incluso casi sin agua, debido a las operaciones hidroeléctricas existentes en la zona.
Cabe señalar que este sector pertenece al sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad “Sector cuenca campanario y Laguna del Maule”, declarado en la Estrategia y Plan de Acción para la Biodiversidad en la VII Región del Maule, elaborado en el año 2002 por CONAMA. Es el sitio prioritario con mayor superficie de la región, alcanzando 66.836 ha y su importancia radica en la conservación de ecosistemas alto andinos, además de presencia de aves migratorias en la Laguna del Maule y especies de bulbosas endémicas en la zona del Valle de los Cóndores y sector Campanario.
El Valle de los Cóndores ha mostrado una inusitada explosión turística en el último año, tanto de la población general como de operadores turísticos. Esto representa un cambio positivo si se mira desde el punto de vista de “conocer para proteger”. Al estar presente en el imaginario colectivo de una comunidad, un determinado lugar presenta mayores posibilidades de conservación, simplemente por el hecho de tener una mayor cantidad de ojos sobre él.
Sin embargo esto puede ser una arma de doble filo, ya que si esta explosión turística no se acompaña de iniciativas y planificación territorial a corto, mediano y largo plazo, es posible que se impacte el lugar, perturbando la biodiversidad existente y generando riesgos por falta de señalización o infraestructura turística. Esto queda demostrado en el lamentable caso ocurrido en enero de 2020 en donde un menor de once años fue arrastrado por la corriente del río Maule luego de que se abrieran las compuertas de la Laguna del Maule a las 14:00 hrs, lo cual generalmente se hace de noche, debido al carácter turístico del lugar.
Es la eterna contienda, hasta donde llega a ser sostenible una iniciativa humana sobre un entorno natural. Para algunos la respuesta es que es imposible llevar a cabo una iniciativa antrópica sin generar impacto, para otros existen impactos tolerables. Lo cierto es que si no encontramos la manera de vivir en armonía con nuestro entorno, será cada vez más difícil encontrar lugares prístinos en donde poder recorrer, aprender y valorar el paisaje nativo existente en nuestra región y todo el país.
Referencias
CONAMA, CONAF, SAG, INIA, SERNAPESCA, UTAL, UCM (2002). Estrategia y plan de acción para la conservación de la biodiversidad en la Región del Maule.
Basaltos columnares del cerro Santa Lucía, web disponible en el siguiente enlace.
Andesitas salto del Maule, web disponible en el siguiente enlace.