Descendiendo el río Maule en kayak
Son cerca de 94 kilómetros de aventura y naturaleza. Se trata de una ruta en kayak sobre el río Maule, que ofrece maravillarse con flora, fauna y un poco de historia. Exequiel Lira, fundador de SUDA Outdoors, nos cuenta todos los detalles que tienes que saber si deseas hacer esta inolvidable travesía por uno de los ríos con mayor caudal de nuestro país.
Definitivamente este es un panorama para los amantes del kayak. Son dos o tres días de travesía por el río Maule. Partiendo en el Puente Loncomilla –a la altura de la Norte/Sur– hasta la desembocadura del río, en Constitución, esta ruta promete ser una aventura inolvidable para quienes ya se desempeñan en este deporte.
Exequiel Lira, fundador de SUDA Outdoors, una aplicación para explorar, descubrir y compartir rutas para más de 50 deportes outdoor, explica que en los 94 kilómetros de recorrido hay paradas para descansar y hacer otras actividades: “Vas con tus equipos de campamento en kayak de travesía, entonces vas parando en las playas. Cuando se acaba el día armas tu carpa y al día siguiente desarmas todo, cargas el kayak y partes. Es un formato muy bonito, con mucho contacto con la naturaleza”. Todo eso, agrega, va acompañado de fauna, sobre todo aves, como la garza gris y todo tipo de patos. Además, se puede practicar pesca y hacer trekking por la zona.
Junto al espectáculo que entrega la naturaleza, también hay un atractivo histórico. Por el lugar pasa el Ramal Talca- Constitución, uno de los trenes más antiguos de Chile, que sigue activo. Aquí está la estación González Bastías, que tiene unos vagones abandonados que se pueden visitar. Lira complementa con otro dato de la ruta: “Toda esta zona está muy explotada por las forestales. Antiguamente el río era el camino para bajar a puerto todas estas maderas. El río es grande, se puede navegar en embarcaciones mayores en ciertos sectores”.
Época adecuada
Normalmente, por tramo o día se rema aprox. unas 5 horas, sin muchas complicaciones. Sin embargo, la época en que se realiza es fundamental para tener un buen descenso. Lira comenta que estos meses de verano no son lo más ideal porque el río se empieza a secar y aparecen los rápidos: “Octubre es el mejor mes para bajar porque tiene más agua. Y al tener más agua, los rápidos quedan sumergidos. Así no se asoman, pasas por arriba sin darte cuenta. En cambio, ahora que hay menos agua se asoman todas estas olas blancas que son los rápidos y hay más probabilidades de darte vuelta, golpearte y quedar bajo las ramas. De todas maneras, se recomienda ir con alguien que lo haya hecho anteriormente o que tenga experiencia con este tipo de kayaks. No es para alguien que no tenga idea del deporte, arriende un kayak y baje”.
Cuida tu entorno
Es importante tener en cuenta que toda basura que uno genere, debe ser recogida. Hay que tener respeto por nuestra naturaleza. Lira cuenta que cada año que ha realizado esta expedición, ha notado que la basura va aumentando y que, de hecho, este año vieron incluso un refrigerador flotando.
Si organizamos una bajada del río con guías expertos, en la que nuestro objetivo sea limpiar el río, ¿Te sumarías?