Año nuevo en el valle del Río Colorado, un paraíso oculto tras las montañas de Santiago
¡Disfruta este año nuevo en la montaña con Ladera Sur Adventure! Te invitamos a participar de una increíble excursión de 3 días y 2 noches por las maravillas del valle del río Colorado, ubicado en el Cajón del Maipo, caminando hasta la base del imponente volcán Tupungato. Todo esto junto al destacado explorador, kayakista y montañista Cristián Donoso. Con sus 6.570 metros, este volcán es la montaña más alta al sur del Aconcagua, la más alta de la Región Metropolitana y uno de los 10 volcanes más altos del mundo. Desde el Tupungato hacia el sur, los glaciares se suceden en forma casi ininterrumpida a lo largo de 20 kilómetros. Este viaje se realizará desde este 31 de diciembre hasta el 02 de enero de 2022. En este artículo, Donoso nos relata los detalles de una excursión inolvidable, a la que puedes acceder escribiendo a ventas@laderasur.cl.
En octubre de este año realizamos con Francisca Ureta (CAU) una excursión de tres días subiendo por el valle del río Colorado hasta la base del Volcán Tupungato (“mirador de las estrellas” en lengua huarpe). Con sus 6.570 metros, el Tupungato es la montaña más alta al sur del Aconcagua, la más alta de la Región Metropolitana y uno de los 10 volcanes más altos del mundo. Desde el Tupungato hacia el sur, los glaciares se suceden en forma casi ininterrumpida a lo largo de 20 kilómetros
Por la amplitud del valle, por la altura y verticalidad de las montañas que lo circundan, y por la cultura pastoril que ahí se desarrolla, algunos montañistas han comparado esta ruta de trekking con las del Karakorum paquistaní.
Desde la localidad de “El Chacayal”, donde termina el camino vehicular, caminamos cerca de 45 kilómetros ida y vuelta por un sendero bien marcado y de dificultad moderada. Esta ruta fue utilizada en épocas prehispánicas por los pueblos originarios y desde la colonia por los arrieros del Cajón del Maipo para llevar ganado durante los veranos a las pasturas que se ubican en las zonas altas del valle.
Subiendo hacia esas “veranadas” encontramos fósiles y formaciones geológicas sorprendentes, como los pozones azules, el cerro Chimbote, los baños de Tupungato y el imponente cerro “Gran Bizcocho”, un inmenso morro con estratos rocosos inclinados que emerge justo antes de llegar a los pies del Volcán Tupungato, que tras remontar una colina aparece de golpe, aislado y oculto.
Esta ruta de aproximación al Tupungato es descrita así por el geólogo Camilo Vergara Daskam, del Proyecto Geoparque Cajón del Maipo:
«Sedimentos marinos del mesozoico, una cámara magmática enfriada hace más 10 millones de años que alimentaba los volcanes de la época, la cumbre más alta de la Región, modelación de los paisajes sumando los aspectos glaciales, fluviales, pluviales, eólicos y gravitacionales, dos maravillosas fuentes termales que son los baños Azules y los baños del Tupungato…. Una retahíla de historias que este territorio nos cuenta de manera tan expresiva. En esas rocas está registrada la memoria del Cajón del Maipo; una novela telúrica, volcánica, montañosa y marina a la vez…. Una larga historia de 170 millones de años!»
La cumbre del Tupungato se ubica 70 km al Este de Santiago, en la frontera con Argentina. Queda oculta a la vista de los santiaguinos por la interposición de la sierra de Ramón y del cordón del Quempo. Sin embargo es posible verlo en una breve sección de la ruta 5 sur saliendo de Santiago.
En 1868 el Tupungato fue ascendido hasta los 5.631 metros por el ingeniero chileno José Manuel Figueroa. Treinta años después, el 12 de abril de 1898, el inglés Stuart Vines y el suizo Matias Zurbbriggen consiguieron el primer ascenso a su cumbre, al cuarto intento y tres meses después de haber logrado el primer ascenso del monte Aconcagua.
Stuart Vines describió así las vistas desde su cumbre:
“A través del aire diáfano de aquel día, el espectáculo que teníamos delante era de una grandiosidad extraordinaria. Cadena tras cadena se extendían hasta la gran llanura de Santiago, 40 millas al occidente. A lo lejos, más allá de los cerros que parecían quedar casi a nuestros pies, se extendían las inmensas aguas del Pacífico, del cual aparecía un trecho azul centellando en el horizonte, a pesar de que la distancia desde el Tupungato a la costa no era menor de 130 millas.”
“La vista desde la cima del Tupungato es por muchos conceptos aún más hermosa que la que se obtiene desde el Aconcagua. La extensión de mar visible hacia el oeste es menos vasta que desde el Aconcagua, pero hay una gran compensación en la vista sobre las interminables pampas del lado oriental. Las pampas argentinas se extendían casi sin interrupción desde nuestros pies hasta el océano Atlántico.”
“Los Andes parecen alzarse desde Santiago en gradación siempre ascendental, hasta que por fin culminan en la inmensa masa del Tupungato.”
“Para darse una idea cabal de Los Andes en esta latitud, las ascensiones al Aconcagua y al Tupungato deben completarse una con otra”.
En 1835 otro inglés, el naturalista Charles Darwin, observó el Tupungato durante un cruce de Los Andes, anotando esto en su bitácora: “Teníamos una hermosa vista de la masa de montañas llamada “Tupungato”, todas cubiertas de nieves perpetuas. Mi arriero me dijo que desde una cumbre él había visto salir humo, y yo creo haber podido distinguir la forma de un gran cráter. En los mapas el Tupungato figura como una sola montaña. Este sistema chileno de dar un nombre a una serie de montaña es un motivo de errores”.
Buscando testimonios de exploradores chilenos del siglo XIX encontramos esta cita de Francisco Vidal Gormaz, que visitó la zona en 1873: “Una vez sobre el portillo de los Piuquenes, hirió nuestra vista, con agradable sorpresa, el majestuoso Tupungato envuelto en un sudario de nieves eternas, y ostentando su atrevida cúpula occidental sombría y escarpada. Al oriente se alzaba una semi esfera cubierta por un grueso manto de nieves, dando al macizo un aspecto jiboso, y a su cumbre toda la apariencia de un viejo volcán.”
Medio siglo más tarde, el geógrafo chileno Manuel Abascal, en una memoria publicada en 1925, comienza su descripción de la zona del Tupungato con este párrafo: “Limitado por los valles del Aconcagua y del Maipo, el macizo del Tupungato se extiende de norte a sur casi por un grado de latitud y es el que forma la región más alta y escarpada de Los Andes; pues aunque ninguna de sus cimas alcanza la altura del Aconcagua, se acercan mucho a ella y forman en su conjunto una serranía más elevada”.
En la actualidad, un grupo de ciudadanos liderados por tres ONG´s (Plantae, Regenera y Acceso Panam) se encuentra impulsando un proyecto para la creación de un Parque Nacional en esta zona, bajo la consigna “Queremos Parque”.
En su sitio web argumentan que “La biodiversidad de la Región Metropolitana y de la zona central de Chile está escasamente protegida. Este es el último gran predio público que queda en la Región Metropolitana y está a tan sólo 70 km de Santiago. En la RM está menos del 0,08% de las áreas protegidas de Chile. Entre la IV y VIII regiones solo el 1,56% es área protegida del Estado y en la RM sólo el 1,24%. La creación del parque implica un aumento de protección de un 60% entre esas regiones y en 7 veces lo que tiene la RM. Este territorio contiene el 50% de la reserva de agua de la cuenca de Santiago, incluyendo más de 300 glaciares y cerca de 18.000 hectáreas cubiertas por glaciares. Posee 4 cumbres de más de 6 mil metros de altitud y al menos 28 cumbres de más de 5 mil metros. Alberga 430 especies de flora y 135 especies de animales como el Cóndor y el Guanaco, además de especies en peligro de extinción. Tiene el potencial para el desarrollo de actividades de turismo sustentable que podrían aportar considerablemente al PIB nacional y al empleo, y transformar a Santiago en la capital mundial del Turismo de Naturaleza (Outdoor). El lugar posee una cultura arriera de larga data que le da una identidad única y local al territorio.”
Las personas y organizaciones que integran la iniciativa “Queremos Parque” han presentado al gobierno del presidente Piñera un petitorio solicitando lo siguiente:
1.- Declarar Parque Nacional las 142.000 hectáreas de propiedad fiscal, salvaguardando en forma permanente aguas, glaciares y ecosistemas de este territorio.
2.- Facilitar el Acceso público -sin restricciones de privados- para fines de esparcimiento y turismo sustentable.
3.- Incluir participación de la ciudadanía en su creación.
Este petitorio fue presentado en julio de 2019 con el respaldo de más de 190.000 firmantes.
Hasta la fecha no hay respuesta.
Para conocer más detalles y precios de la estadía escribe a ventas@laderasur.cl