4 volcanes en 6 días, una travesía por La Araucanía andina norte

Ya es un clásico considerar la primavera como una extensión de la temporada de ski en la zona sur y visitarla para hacer randonné entre bosques de araucarias, subir algunos volcanes y disfrutar de la cultura local. Es un gran atractivo que no deberían perderse.

En esta publicación, quería contarles de este viaje y darles algunos tips por si se motivan o tenían en mente hacerlo. No sólo lo recomiendo, sino que también creo que la araucanía andina norte es sin duda un destino internacional y una marca mundial que hace de Chile, un destino imperdible.

La combinación de culturas mapuches, como los Pehuenches, con enormes volcanes, separados unos de otros por solo algunos km, además de la red de localidades, rutas habilitadas y oportunidades que hay, lo convierten en un circuito que puede recorrerse completamente en solo algunos días. De ahí surge la idea de conocer 4 volcanes en 6 días.

El objetivo del viaje era corroborar la factibilidad de hacer 4 o 5 volcanes en una semana, considerando las condiciones, accesos, clima, etc. El resultado fue bastante bueno, y volvimos con muy bonitas cumbres de recuerdo; además disfrutamos de muy buena nieve primaveral, lo cual siempre se agradece.

La información levantada espero motive y ayude a más gente a visitar estos lugares. Lonquimay, Sierra Nevada, Sollipulli y Llaima fueron los volcanes que subimos y las localidades donde alojamos y nos abastecíamos de manera estratégica, fueron Malalcahuello y Melipeuco.

DÍA 1: Santiago – Malalcahuello (Por tierra o bien un vuelo a Temuco)

Acá hay muchas alternativas de alojamiento, desde camping, hasta el hotel Corralco y una serie de lodges muy buenos como el Ñamku Lodge o Casa Esquina, que son increíbles.

Desde ahí subir el Lonquimay es una salida de medio día, ya que a través del Centro de ski Corralco se hace muy rápido. La ruta es bastante simple y directa, pero las condiciones la pueden hacer un poco más compleja y lenta, por lo tanto se recomienda ir bien equipados y  no subestimar por ningún motivo a ninguno de ellos.

Equipo necesario (recomendado):

• Equipo de ski de travesía o splitboard
• Pieles
• Crampones para ski/ Splitboard
• Bastones
• Amarra plástica para poner los esquíes/splitboard en la mochila (¡Uff, cómo ayudan!)
• Mochila 35-40 lt (Si se puede air bag excelente)
• Arva + pilas extras + pala y sonda
• Piolet de marcha y crampones (Es común toparse en las partes altas con mucho hielo)
• Ropa en capas. La clave está en no transpirar, abrigarse y desabrigarse de manera constante para evitar mojarse y enfriarse.
• Anteojos de sol + antiparras (Mucho viento)
• Gorro abrigo/ Gorro sol (Factor solar)
• Casco
• Camelback o botella de agua
• Ración de marcha
• Linterna frontal
• Botiquín de primeros auxilios
• Comunicación de radio entre los integrantes del equipo

(En general los volcanes tienen buena señal una vez que se sale del bosque, recuerden de todas maneras siempre avisar el plan de salida y tener un plan B).

Este es un viaje que requiere de experiencia y/o ir bien acompañado con algún guía local. Por ejemplo la empresa Isotermacero se dedica a realizar estos tour y son una muy buena alternativa. Llamar directamente a Juan Pablo Vergara +569 85053262

DÍA 2

Mal clima, así que lo aprovechamos para chequear la aproximación del Sierra Nevada, la cual aún no estaba clara.

DÍA 3: Segundo volcán, Sierra Nevada

Para esta salida es necesario considerar un día completo y madrugar (5am saliendo)  para asegurar buenas temperaturas en la nieve. (Evitar mucho calor para que la nieve no alcance a transformarse más de la cuenta, así evitamos movernos y exponernos a avalanchas).

El acceso que usamos fue desde Malalcahuello y entramos directo por Alto Centinela, ruta apta para 4×4 y que vale la pena, ya que ahorra un buen tramo de bosque que no tiene nieve.

La ruta tiene 14 km, pero usando el acceso mencionado se puede avanzar 4,5km en 4×4 dependiendo de las condiciones del camino al momento de visitar el lugar. (20km Auto – con 1.200 m de desnivel).

Este volcán requiere de muy buen estado físico, ya que es muy demandante en su aproximación. Su parte alta tenía tramos de hielo donde no fue suficiente el crampon de los esquíes, también tuvimos que usar los crampones de pie y el piolet de marcha para mayor seguridad.

Para ponerlos en contexto y mostrar la cercanía que hay entre uno y otro, ver la imagen a continuación.

Luego nos trasladamos hacia Melipeuco, usando la ruta de la comunidad de Quienquen,  Galletue e Icalma, un camino espectacular que conecta Malalcahuello con Melipeuco. Ahí las alternativas también varían y los servicios son bastante amplios para abastecerse, alojar y lo que estimen necesario.

Nosotros nos alojamos en los domos “Lodge Nevados de Sollipulli” y aprovechamos el tiempo para ir directo a nuestro tercer volcán: el Sollipulli.

Si consideramos distancia, desnivel y dificultad: Es el más fácil de subir de los 4 y muy bonito en su aproximación de bosque.

La ruta tiene 5,7 km de distancia desde la base a la cumbre y tiene la mitad del camino al interior de un bosque increíble, y la otra mitad mucho más expuesta y con vista a la cumbre, una ruta bastante escénica y una cumbre diferente a las demás.

El cráter del Sollipulli tiene alrededor de 4km de diámetro y cuando uno alcanza la corona del cráter, la vista es una locura no solo hacia adentro de él, sino también hacia fuera.

La esquiada de vuelta estuvo increíble, mucha y buena nieve primavera, además de una vista realmente buena. En la foto, voy bajando de la cumbre con mi splitboard, la cara no se alcanza a ver, pero voy babeando de felicidad y sin creer todavía que encontraríamos nieve así de buena en noviembre.

Día 5: Último desafío 

Nuestro cuarto y último volcán sería el Llaima.

Desde Melipeuco hay que dirigirse a Conguillío y cruzar hasta la Laguna Captrén. Las indicaciones son llegar a Captrén y tomar el filo evidente que está a mano izquierda mirando la cumbre. Una ruta larga y con mucho hielo en la parte alta, la cumbre bastante inestable y con fumarolas activas.

Tener especial cuidado llegando arriba, ya que uno viene cansado y con la típica ansiedad de cumbre, así que cuidado por donde se mueven, ya que hay mucha grieta y piedra volcánica suelta. Si bien la cumbre se ve desde que uno empieza a subir y está literalmente “ahí mismo”, el Llaima se ganó el apodo de Don Llaima por una serie de cosas que tuvimos que pasar para alcanzar su cumbre.

Salir con tiempo, madrugar y ganar horas de sueño ya con las pilas puestas es clave en este viaje. Moverse con temperaturas bajas y evitar el sobrecalentamiento de la nieve por el sol también, ya que una vez que el sol se pone el escenario cambia totalmente y todo lo que era buena nieve es hielo, por lo tanto el tiempo es uno solo y hay que aprovecharlo.

Tomarse muy enserio los peligros asociados a este tipo de actividades, ir bien equipados y con experiencia es clave. Si se sienten más cómodos, no duden en contactar a un guía local y así apoyarse en ellos y disfrutar mucho más esta experiencia.

Por último y lo más importante ¡Es el equipo!