El otoño trae consigo la aparición de una gran diversidad de setas en las zonas centro, sur y sur austral de Chile, las cuales cada año atraen a más recolectores. Lamentablemente, el número de personas que consultan por intoxicaciones por hongos también crece. 

En lo que va del año, el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (CITUC) ya ha atendido 31 casos de ingesta de hongos, de los cuales 12 ocurrieron solo en el mes de abril. En comparación, a la misma fecha durante el año pasado se habían reportado 18 casos en total y solo 4 en el mes de abril, lo que sugiere una preocupante alza.

Austropaxillus statuum. Créditos: Christian Valdés
Austropaxillus statuum. Créditos: Christian Valdés

Este año hemos advertido un aumento importante en el número de casos de ingesta de hongos, por lo que hacemos un fuerte llamado a la prevención. Ya sea por desconocimiento o por exceso de confianza, muchas personas se aventuran a recolectar hongos para su consumo, resultando en intoxicaciones que comprometen no sólo a pacientes adultos, sino también a niños”, dice Marli Bettini, subdirectora del CITUC.

Los síntomas registrados van desde dolor abdominal, diarrea, mareos, vértigo, vómitos, alteración de estado de conciencia, alucinaciones y cefaleas hasta falla renal. 

Agaricus arvensis. Créditos: ©Dinelly Soto
Agaricus arvensis. Créditos: ©Dinelly Soto
Amanita phalloides. Créditos: Fundación Fungi
Amanita phalloides. Créditos: Fundación Fungi

“Uno de los principales problemas es que existen algunas especies tóxicas que se asemejan a especies comestibles. Son similares en forma y color, e incluso recolectores experimentados pueden confundirse. La única manera de recolectar y consumir hongos de forma segura es con conocimiento profundo, o bien acompañado por personas expertas y confiables”, afirma Giuliana Furci, directora ejecutiva de Fundación Fungi y asesora del CITUC desde hace 20 años. 

Un ejemplo es el hongo Clitocybe nuda (Lepista nuda), especie reconocida por ser comestible. Sin embargo, motivados por casos de intoxicaciones al consumir este hongo, el equipo de Fundación Fungi estudió las cuestionadas “Lepista/Clitocybe” en Chile, con el apoyo del Dr. Bryn Dentinger de la Universidad de Utah en Estados Unidos, llegando a la conclusión de que existe otra especie de Lepista hasta ahora no identificada, la cual contiene micotoxinas y sólo es posible diferenciarla mediante análisis molecular. 

Hongo Lepista. Créditos: Fundación Fungi
Hongo Lepista. Créditos: Fundación Fungi

La recomendación es clara: Hay que abstenerse de consumir Lepista nuda hasta que tengamos más información sobre la especie con la cual se está confundiendo. Además, quienes no cuenten con conocimientos especializados deben ser particularmente precavidos a la hora de recolectar cualquier tipo de hongos silvestres. Así mismo, las expertas recomiendan no consumir hongos de procedencia desconocida: “ante la duda, abstenerse”. 

Cabe recordar que en Chile habitan especies como Amanita phalloides, que pueden incluso provocar la muerte, como fue el caso de dos personas durante 2024.

Amanita phalloides. Créditos: Archenzo - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=329999
Amanita phalloides. Créditos: Archenzo – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=329999

“Si una persona consume hongos silvestres y presenta síntomas tras haberlo hecho, es fundamental consultar de inmediato, llamando al número del CITUC o acudiendo al centro de urgencias más cercano. También es importante conservar una muestra del hongo, si es posible, para facilitar su identificación; nuestro Centro cuenta con una experta que nos apoya en la identificación de la especie involucrada, lo que facilita el diagnóstico y permite un tratamiento oportuno y adecuado para cada paciente”, menciona la subdirectora del CITUC. 

Instamos a todas las personas a actuar con rapidez ante la sospecha de intoxicación, especialmente si se trata de niñas, niños o personas mayores. En caso de emergencia, se recomienda llamar al CITUC al 22 635 3800, disponible las 24 horas, todos los días del año.

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