Estamos acostumbrados a deleitarnos con la belleza de los bosques chilenos, la libertad y bienestar que sentimos al estar en ellos, pero pocas veces nos ponemos a pensar en la magnitud de estos en relación a la superficie de nuestro país y a la relevancia que estos tienen para un conjunto de seres vivos y en relación a la materia prima que nos entregan para construir y habitar.

Aquí van parte de estos datos recopilados, que nos ayudarán a tomar conciencia de la importancia de cuidarlos y promoverlos como parte de nuestra identidad.

Según Catastros de CONAF al año 2011, Chile posee el 22,9% de la superficie del territorio nacional cubierta de Bosques (16,6 millones de hectáreas). De estas, el 18,7% (14,18 millones de hectáreas) corresponde a bosques Nativos y 4,2% (2,9 millones de hectáreas) corresponden a plantaciones forestales.

© María José Arellano
© María José Arellano

Los Bosques Nativos se subdividen en distintos tipos según ubicación y especies predominantes;

Dentro del Bosque Nativo Chileno el tipo Siempreverde es el más abundante con 4.131.995 hectáreas. Este tipo de bosque puede definirse como el conjunto de especies adaptadas a condiciones de altas lluvias y humedad. Entre ellas está el Coihue (Nothofagus dombeyi), Canelo (Drimis winteri), Tepa (Laurelia philippiana), Lingue (Persea lingue), Laurel (Laurelia sempervirens), Ulmo (Eucryphia cordifolia), Avellano (Gevuina avellana) y Mañío de hojas largas (Podocarpus saligna).

Se encuentra mayormente en la Cordillera de los Andes por debajo de los 1.000 msnm y se caracteriza además, por tener una enorme riqueza florística. Generalmente es un bosque de 4 a 5 estratos, cada uno de ellos representado por varias especies.

Lo sigue el Bosque de Lenga (Nothfagus pumilio) con 3.581.635 hectáreas, se encuentra a lo largo de la cordillera de los Andes sobre los 1.000 msnm. En la región de Coyhaique, sector continental e islas de Magallanes y Tierra del Fuego se desarrolla a menores altitudes, bajo los 700 msnm.

Luego se encuentra el Bosque de “Coihue de Magallanes” con 2.003.481 hectáreas, se puede encontrar eventualmente en la cordillera de los Andes como bosque transicional entre bosque de Lenga y bosque del tipo Siempreverde. Se identifica como tipo Coihue de Magallanes, siempre que el 50 % o más de los árboles pertenezcan a la especie.

“Roble – Raulí – Coihue” con 1.528.028 hectáreas. Se desarrolla entre los 100 y 1.000 msnm en ambas cordilleras, particularmente en las laderas interiores y en valles cordilleranos. Las especies predominantes son Roble (Nothofagus obliqua), Raulí (Nothofagus alpina) y Coihue (Nothofagus dombeyi) .

Menos representados se encuentran el Tipo “Ciprés de Cordillera” con 56.459 ha, ocupan especialmente las exposiciones norte sobre los 900 y hasta los 1.800m.s.n m..

“Palma chilena” con 15.085 hectáreas. Actualmente se encuentra reducido a algunos valles y en la cordillera de la Costa. Mayormente en sector de Ocoa y Cocalán.

© María José Arellano
© María José Arellano

Los incendios, la tala desmedida de árboles y la introducción de animales a las áreas de regeneración de especies, han generado un deterioro y una pérdida de calidad que no estimulan el manejo ni el crecimiento de nuestros bosques.

A esto debemos sumarle que debido al crecimiento urbano se han ido desplazando y sustituyendo terrenos forestales para otros usos. Por lo que el cuidado y delimitación de estas zonas se convierte cada día en un ítem más urgente dentro de la planificación del territorio.

* (Catastro de los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, Monitoreo de Cambios y Actualizaciones, Período 1997- 2011. CONAF, Julio 2011).

Fuentes: www.conaf.cl ; www.gestionforestal.cl ; www.florachilena.cl

1 Comentario

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  1. Cynthia

    Hola! en esta nota el contenido no condice a lo que describe el enunciado, no se habla de como cuidarlos y promoverlos como parte de nuestra identidad.

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